Dar el biberón no es una cuestión tan sencilla como podamos pensar en un principio. Supone para el niño pasar gran cantidad de tiempo al día colocado en una posición determinada para alimentarse.
Cuando vamos a dar el biberón a un bebé, nos informamos de la calidad de sus materiales, de cómo prepararlo, de su contenido… De qué posición es la más adecuada para que el adulto esté más cómodo dando ese biberón…
Pero, ¿acaso nos planteamos que pueda haber una posición más favorable para el desarrollo del bebé?
Probablemente no…
La naturaleza nos ha dado dos pechos. Y esto ocurre con el resto de las partes de nuestro cuerpo dado que somos seres simétricos.
Somos seres simétricos y por ello, nuestro desarrollo ha de ser simétrico también.
Esto significa que ambos lados de nuestro cuerpo deben recibir la misma estimulación para desarrollarse a la par, tal como también lo harán ambos hemisferios cerebrales (que son quienes reciben la información de cada lado del cuerpo y envían la información a los mismos para poderlos utilizar de forma eficaz).
Pues aquí está la importancia de tenerlo en cuenta al dar el biberón a un bebé.
Si eres diestro o eres zurdo, es hora de dejar de dar el biberón de la manera más cómoda para ti, cambia de brazo a la mitad de la toma para seguir dándole el biberón desde el otro lado.
El desarrollo del niño ha de ser simétrico y comienza desde las etapas más tempranas con gestos como éste de dar el biberón desde ambos lados.
Te lo cuento brevemente en este vídeo: