
El aprendizaje escolar requiere de que los niñ@s hayan adquirido determinados requisitos previos. Acompañémosles en el recorrido hacia la meta del aprendizaje.
¿Quieres que tu hij@ o tu alumn@ aprenda a leer aprenda a escribir, desarrolle el lenguaje…?
Por supuesto que sí! Eso lo queremos todos, ¿verdad?
A raíz de mi anterior email y vídeo, te escribo de nuevo para reflexionar sobre la necesidad de dar a los niñ@s las herramientas que necesitan su aprendizaje.
La naturaleza es inteligente y ha diseñado para nosotros un cerebro que adquiere primero las herramientas precisas para después poderlas utilizar para aprender cualquier cosa que necesite.
Cuando un niño o una niña no aprende como esperamos que lo haga, es muy probable que sea porque no cuente con las herramientas para hacerlo.
Esas herramientas no se logran haciendo más de lo que no podemos hacer… Por esto no resulta lo más lógico ni lo más eficaz quedarnos ahí, insistiendo en la meta a la cual aún no ha llegado.
Lo preferible será acompañar al niñ@ en el recorrido hacia la meta para que pueda llegar a ella con facilidad porque ya cuenta con todos los requisitos previos para llegar.
Así, habríamos de plantearnos qué es lo que hace un niñ@ antes de desarrollar el lenguaje, antes de aprender a leer, antes de aprender a escribir, antes de poder estar sentadito y controlar el movimiento prestando atención en clase…
Las respuestas nos indicarán cuáles son esos requisitos que necesita para llegar a estas metas.
Y retrocediendo en el desarrollo para reforzarlo, volveremos al lugar desde el que partimos siempre y del que me habréis leído y oído hablar ya muchas veces (espero no resultar pesada)… Bueno, seguro que sabes a qué me refiero: ¡al cuerpo!
Sí, eso es: el cuerpo y todas las experiencias con el mismo y con el movimiento.
Toda la información que entra al cerebro lo hace por el cuerpo.
Y esta información es la que desarrolla el cerebro y lo hace crecer y madurar.
Para trabajar y dar a un niñ@ las herramientas previas a su aprendizaje hemos de remontarnos a etapas muy tempranas del desarrollo del ser humano.
Justo esas etapas durante las cuales el cerebro se está cableando, está desarrollándose, creciendo y creando esas herramientas.
Será un trabajo de base, con experiencias sensoriales, especialmente las que conectan el cuerpo con el cerebro y el cerebro con el cuerpo.
Así trabajamos con sensaciones corporales a través de los estímulos táctil y propioceptivo, lo cual favorecerá que los niñ@s “se sientan”, estén más conectados con ellos mismos y con lo que les rodea, que estén en el “aquí”y “ahora” para prestar atención y aprender.
Trabajamos con la estimulación vestibular a través del movimiento.
Y con patrones de movimiento que llevarán al control del movimiento y por lo tanto, a la capacidad de estar quieto. Esto también favorecerá la capacidad de prestar atención y aprender.
Bueno… Esto es sólo una pequeña pincelada de todo lo que puede lograrse con el trabajo de base, en la base del desarrollo.
Teniendo una buena base es como los niñ@s podrán enfrentarse si dificultades a cualquier reto en su aprendizaje y en la vida.
He preparado este nuevo vídeo para contártelo (pido disculpas por fallos en la edición que afectan a la calidad):
Ya sabes que puedo ofrecerte varias opciones de formación, desde la más sencilla a la más completa de modo que tú también aprendas a trabajar en la base del desarrollo de los niñ@s, facilitándoles que adquieran las herramientas necesarias para aprender con facilidad.
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“LA CLAVE EN EL DESARROLLO INFANTIL: LA CONEXIÓN CEREBRO-CUERPO, CUERPO-CEREBRO”