ENTREVISTA A ROSINA URIARTE, DIRECTORA DEL CENTRO DE ESTIMULACIÓN TEMPRANA BRISBANE

Entrevista publicada en nosalpiques.com
Entrevista a Rosina Uriarte, directora del Centro Bilingüe de Estimulación Temprana BRISBANE, en Castro Urdiales.
Los niños que han recibido Estimulación Temprana se sienten más confiados y mantienen su curiosidad y su ilusión por aprender
- ¿Qué significa el concepto Estimulación Temprana?
- ¿En qué puede ayudar esto a los niños?
- A los padres que no creen en este tipo de actividades, ¿qué les diría para convencerles?
- ¿Qué diferencias hay entre un niño que ha sido educado a través de la estimulación temprana y uno que no?
- ¿Qué tipo de actividades hacen los niños en su centro?
- ¿Qué papel juegan los padres durante este proceso?
- Sabemos que escribe en algunos blogs, ¿cuáles son las motivaciones que le han llevado a compartir su experiencia en la red?
- También dedica parte de su tiempo a niños con dificultades. ¿Cómo puede ayudar la estimulación temprana a estos niños?
- Hace un tiempo desde nosalpiques.com le enviamos muestras gratuitas de nuestro producto a su centro. ¿Cuál ha sido el recibimiento entre los niños?
- ¿Cree que las pegatinas nosalpiques.com pueden ayudar en el aprendizaje de los niños que van por primera vez al baño?
CENTRO BILINGÜE DE ESTIMULACIÓN TEMPRANA BRISBANE EN EL TELEDIARIO DE TVE (o la DESINFORMACIÓN sobre Estimulación Temprana de Televisión Española)
Centro Bilingüe de Estimulación Temprana BRISBANE en el telediario de TVE.
Ayer, 25 de octubre de 2010, se emitió por fin el esperado reportaje que se realizó en nuestro centro por parte de los reporteros de TVE para el Telediario de la 1ª.
Para la grabación del mismo nos acompañaron durante tres horas en las actividades de Estimulación Temprana que realizamos en el centro.
Fue una lástima que no emplearan parte de este tiempo para informarse algo mejor sobre lo que es la Estimulación Temprana y comprobarlo en persona ya que tuvieron la oportunidad de hacerlo.
El resultado del reportaje nos muestra una vez más que los medios de comunicación en los que confiamos para informarnos logran más bien lo contrario, una desinformación que no lleva sino a confundir, aún más si cabe, términos tan amplios y polémicos como es el de “Estimulación Temprana”.
“Estimulación” puede ser cualquier cosa que hagamos con los niños, con los adultos, con ratas o cualquier otro ser vivo…, cosas buenas y malas también. “Temprana” lo es porque lo hacemos a una edad temprana.
Pero este término no debe servirnos para todo lo que entre en esta definición que acabo de dar, sino que debe emplearse en el contexto adecuado y para el cual fue creado.
“Estimulación Temprana” son actividades enfocadas a apoyar al niño en su desarrollo, ayudarlo siempre, sin forzar ni exigir nada a cambio por parte del niño. Una condición sine qua non es el disfrute por parte del niño y esto creo que queda claro en la expresión que podemos observar en los alumnos con los que trabajamos a diario.
Son ellos, los pequeños, quienes nos están diciendo constantemente si estamos haciendo bien las cosas o no.
¿Los peligros de sobre-estimular a los niños? Primero, debe quedar claro que no se realizan jamás actividades que puedan “estresar”, poner nervioso al niño, agobiarle, hacerle daño…
¿Que podamos correr el riesgo de darle al niño “demasiados datos”? Esto, si hacemos bien las cosas y el niño disfruta de la actividad, significa que no hay “demasiado” de nada después de todo. Pero, suponiendo que sí fuese “demasiado”… hay varias cosas que podrían ocurrir como resultado de “pasarnos” en la información y las actividades que realizamos con el niño: éste desconectaría y perdería la atención, se levantaría del sitio, “pasaría” de nosotros; o en el caso de que intentáramos forzarle a seguir realizando la actividad, el niño protestaría y acabaría llorando. Huelga decir que cualquier actividad realizada en estas condiciones no sería positiva de ninguna manera.
Pero que quede claro: esto no sería “estimulación temprana”, ¡habría que llamarlo de otro modo!
Por lo tanto, los experimentos con ratas (que perfectamente podría realizarse “Estimulación Temprana” con estos animales apoyándoles en su desarrollo, pero aquí no es el caso) que aparecen en este reportaje, en absoluto tienen nada que ver con la Estimulación Temprana a pesar de que la experta utilice este término (de nuevo debemos tener cuidado con una terminología que se utiliza indiscriminadamente para cualquier situación que entre dentro de su definición literal).
Al finalizar, contamos con unas palabras de Eulalia Torrás de Bea, con la cual estoy totalmente de acuerdo. Porque es cierto que para el niño no hay nada mejor que estar con sus padres. Esto es una obviedad que queda clara para todos. Pero este hecho no descarta los beneficios de la Estimulación Temprana, que en la mayoría de los casos se realiza por parte de los propios padres en casa (de esto no se había informado la periodista de este reportaje, no sabe que quienes realizamos esta actividad en el mundo de la educación somos los menos, que en realidad se trata de un método creado para los padres y que lleva siendo realizado por los mismos desde hace 60 años).
En nuestro centro no tenemos a los niños más de 3 horas, muchos de ellos vienen a la clase de estimulación temprana y se quedan un rato a jugar, no encajamos en la situación de la que habla Eulalia, que se refiere a los niños educados en las guarderías. Las cuales, asegura, no pueden sustituir a los padres.
Quisiera acabar explicando que muchas de las actividades que se observan en el reportaje están descontextualizadas, o simplemente no son las más adecuadas para definir nuestra actividad, el objetivo de la misma y cómo se lleva a cabo. Obedecen exclusivamente a lo que la periodista consideró “más atractivo” para el público.
El documento comienza y acaba con la advertencia de posibles peligros en la realización de la Estimulación Temprana. Esto no parece demasiado razonable teniendo en cuenta que se trata de un reportaje sobre la Estimulación Temprana. Sin conocer demasiado sobre periodismo, una se pregunta si es lícito y profesional elaborar una información divulgativa comenzando y acabando la misma con un juicio personal, subjetivo y totalmente parcial sin basarse en ninguna prueba real que lo avale.
Aún a pesar del descontento, he de decir que después de todo me quedo con todo lo positivo que puede observarse en este vídeo: los niños lo reflejan en sus rostros. Creo que frente a estas imágenes no hacen falta demasiadas explicaciones y los supuestos “peligros” que tanto preocupan a periodistas desinformados quedan plenamente injustificados.
Rosina Uriarte
MÁSTER PARA BEBÉS (O cómo conseguir que su niño sea el más listo)
Comunicación por signos antes de aprender a decir `mamá´, clases de inglés a partir de los tres meses, `mates´ desde los dos años… Bienvenidos al mundo de la estimulación temprana. ¿Sirve para algo o es sólo una moda que maquilla las carencias del sistema educativo? ¿Puede determinar el futuro profesional de nuestros hijos o hemos caído en la última trampa de la industria de servicios a la paternidad? El debate no ha hecho más que empezar.
La clase ha terminado y los niños se despiden de la `seño´. Durante una hora, los 15 alumnos han estudiado inglés y matemáticas, han recibido una lección de educación vial, han repasado los mamíferos y han contemplado un autorretrato de Van Gogh.
Cuando los papás les preguntan lo que han hecho, responden a su manera. Maitane aún está impresionada con la biografía de Van Gogh, y recuerda vagamente que se cortó una oreja «porque le dolía la cabeza». Un ‘compi’ la corrige: «Tenía malita la cabeza», aludiendo a la enajenación del genio. «Tenía malito el ‘celebro’», matiza otro, afinando el diagnóstico. «Se mareaba», deduce Maitane. «Estaba sordo de una oreja», sentencia Claudia.
Los alumnos de este centro bilingüe de estimulación temprana Brisbane, de Castro Urdiales (Cantabria), tienen entre 18 meses y tres años de edad. No se han enterado demasiado, pero no importa. «En ningún momento perseguimos que el niño memorice ni repita nada. El objetivo no es ése. Lo que buscamos es crear nuevas conexiones y circuitos neuronales, dotar al niño de habilidades que le sirvan para toda su vida, y crear en él nuevos intereses a la vez que satisfacemos su enorme curiosidad», explica Rosina Uriarte, la directora del centro, que sigue el método del doctor Glenn Doman, cuyas investigaciones se centraron, al principio, en la rehabilitación de niños con lesiones cerebrales y que, a la vista de los resultados, decidió aplicarlas también a bebés sanos. Su técnica más conocida es la de los bits de inteligencia, unas cartulinas con estímulos visuales: palabras, conjuntos matemáticos e imágenes de enciclopedia. La clase va a toda máquina. «A esas edades, las actividades tienen que ser breves y rápidas, o se pierde la atención del niño. En los bits les mostramos planetas, animales, arquitectura… Son colecciones de diez imágenes que les enseñas durante diez días seguidos, mientras se las nombras a un volumen más alto del habitual. Es el mismo principio que el de los anuncios de la tele, que de tanto repetirlos te los aprendes sin querer. Hay que pasarles las imágenes deprisa, porque si no se aburren. Siempre quieren más», describe Uriarte.
Todas las actividades son en inglés y en español. «Hasta los cuatro años el cerebro está estructuralmente preparado para la adquisición de lenguajes. Es lo que los teóricos denominan la ventana temporal. Una vez pasada esta edad se cierra la ventana y el aprendizaje de las lenguas va a suponer grandes esfuerzos. La razón es que todos los idiomas utilizan las mismas frecuencias bajas. Sin embargo, las frecuencias más altas difieren mucho. El inglés, por ejemplo, utiliza una gran variedad de sonidos agudos, que van desde los 2.000 a los 12.000 hercios. El castellano usa frecuencias de 1.000 a 3.000 hercios. En la práctica, somos ‘sordos’ ante las frecuencias utilizadas en otros idiomas. Pero si los niños las escuchan desde muy pequeños, se crean circuitos entre las neuronas. Cuando les contamos un cuento en inglés no pretendemos que lo entiendan. Lo que queremos es consolidar esos circuitos cerebrales para que se conviertan, a largo plazo, en autopistas de información», expone la educadora.
Los padres se enfrentan a un dilema nuevo en nuestro país. Si hasta hace poco la gran disyuntiva era si matriculaban a sus hijos en un colegio público o privado, ahora tienen que tomar decisiones mucho antes. ¿Llevamos al niño a una guardería o a un centro de estimulación temprana? ¿A qué edad? La respuesta suele ser histérica: ¡cuanto antes! ¿Y qué tipo de centro? Porque la oferta se ha multiplicado hasta alcanzar una sofisticación que despista al más pintado. ¿Método Doman? ¿Sistema Gardner de inteligencias múltiples? ¿Baby signing de comunicación no verbal? ¿Kumon para las matemáticas? ¿Música según el método Suzuki o Tomatis? ¿Inglés con Helen Doron o Jolly Phonics? Sin contar los extras: natación, mandarín, entornos lúdicos en Gymboree… Incluso hay clases de cocina para criaturas que todavía se alimentan de potitos. ¡Y qué decir del MBA para niños de tres años, con lecciones de economía y administración de empresas, a 2.000 euros la matrícula! Menos mal que, de momento, sólo se imparte en China…
Una docena de franquicias internacionales han desembarcado en España. Es un nuevo nicho de mercado. Hablar de cifras es prematuro, pero la periodista Pamela Paul, en su libro Parenting, Inc., sobre los costes de la paternidad, estima que el gasto anual por niño en Estados Unidos se ha duplicado desde 1958. En España, los críos absorben el 60 por ciento del gasto familiar. El coste anual en educación, juguetes y ocio oscila entre 2.940 y 10.400 euros en los países ricos.
Una de las cuestiones clave en la estimulación infantil está en cuándo empezar con la lectura. Unos defienden que se enseñe a los bebés, otros que es contraproducente empezar antes de los seis años. En realidad, no están hablando de lo mismo. Existen dos métodos básicos de aprendizaje. El más conocido es el silábico (el de la aliteración «mi mamá me mima» que se aprende con la cartilla). Requiere una organización espacial y que el niño tenga muy claros los conceptos de izquierda y derecha, una función en la que no se suele adquirir destreza hasta los seis o siete años. Es el que se enseña en el colegio. El problema es que se presiona a los maestros para que enseñen el método silábico desde los tres o cuatro años. Un estudio de la Universidad de Cambridge lo desaconseja y pone como ejemplo a Finlandia, el país que ocupa los primeros puestos en habilidades lectoras, matemáticas y científicas. El cole empieza a los siete años. Antes, los niños se dedican a… jugar.
Luego está la lectura global que se emplea en estimulación temprana. Por ejemplo, se le enseña al bebé la palabra `mesa´. Y se le muestra una cartulina con la palabra completa al tiempo que se pronuncia en voz alta. El pequeño tiende a ver la palabra como un todo. No se fija en las letras. La memoria visual suele ser mejor que la auditiva, de este modo, el pequeño va familiarizándose con la palabra escrita. Con el tiempo, aseguran los defensores de este sistema, puede estar leyendo sin ser consciente de haber aprendido a leer, como sucede con el lenguaje hablado. «Ojo, no debe ponerse a los bebés a escribir. No hay que saltarse etapas. Y, lo más importante, es un juego», advierte la educadora infantil Rosina Uriarte.
En cualquier caso, el término `estimulación temprana´, convertido en un mantra, se ha incorporando a la oferta educativa con una rapidez tan desconcertante que está cambiando el concepto de preescolar, como en su momento las carreras universitarias se fueron adornando con un sinfín de másteres y posgrados. Y va siendo hora de no conformarse con la simplista explicación de que los padres, con delirios de grandeza, aspiran a que sus hijos sean Oscar Wrigley, el niño inglés de dos años con el cociente intelectual de Einstein que ha sido admitido con gran boato en Mensa, la asociación internacional de superdotados. Se trata de pura supervivencia en un sistema donde el fracaso escolar es apabullante (en España, cuatro de cada diez alumnos de Secundaria repiten curso). Lo que muchos padres tienen en la cabeza, aunque les cueste reconocerlo, es que sus niños ganen competitividad en la carrera educativa.
Una carrera que ya no empieza a los seis años, cuando entran al cole. Muchos padres creen que adelantar el pistoletazo de salida les dará a sus hijos una ventaja que, a la postre, servirá para que tengan más oportunidades que sus compañeros de pupitre. Es lo que describe el sociólogo alemán Berthold Vogel en su ensayo El ocaso de la clase media. La precariedad del bienestar. «La estimulación temprana ya no es un asunto elitista. Estamos ante padres de clase media que intentan combatir sus propias carencias formativas con un exceso de celo. Se sienten vulnerables ante el paro y agobiados por el futuro. El temor a que sus hijos no consigan alcanzar su propio nivel de vida les lleva a ofrecerles una agenda formativa perfecta y a contagiarles su afán competitivo.»
Esa agenda perfecta entraña un peligro: la hiperestimulación. «Caemos en el error de creer que cuantas más actividades hagan nuestros hijos, más inteligentes serán. Hoy encontramos chicos con la agenda de un ejecutivo. Y no hay que bombardearlos con tantas propuestas», advierte la psicopedagoga Adriana Sarasa. Otro efecto pernicioso del exceso de estímulos es que los niños tienen cada vez el nivel de frustración más bajo. Esto se traduce en impaciencia e incapacidad de concentrarse.
Y el pediatra Juan Casado, jefe de servicio del Hospital Infantil del Niño Jesús de Madrid, habla incluso de una nueva forma de maltrato. «Son niños que incluso antes de ir a la escuela obtienen un programa completo de estimulación y de entrenamiento que ocupa todas las horas del día, dificultando el desarrollo equilibrado de la personalidad». Haraganear un domingo con los padres puede ser una tarea beneficiosa, aunque se aburran.
Además, el tiempo que pasan con los padres es importante. Eulalia Torres de Bea, prestigiosa psiquiatra infantil, es tajante: «Las neuronas del bebé se desarrollan según la calidad de los estímulos que reciben interactuando con los padres: abrazos, besos, caricias, sonidos, voces, mimos… Todo eso enriquece su sistema nervioso, su fortaleza emocional y su conocimiento del mundo y de sí mismo». Es contraria a adelantar la socialización del bebé llevándolo demasiado pronto a la escuela infantil.
Uno de los prejuicios sobre la estimulación temprana es que estos niños se aburren en la escuela, son soberbios, y no juegan con los demás por creerse superiores. Pablo Pascual Sorribas, maestro y director de contenidos de solohijos.com, no está de acuerdo: «Los que se aburren más son los que no pueden seguir el ritmo de la clase. Y lo pasan mal, porque la falta de éxito debilita su autoestima».
Los especialistas en estimulación temprana se defienden. El juego es primordial en la gran mayoría de los métodos, así como la participación de los padres. Y los niños se lo pasan bomba. No obstante, Uriarte pide sentido común. «No se trata de crear genios. Nuestro objetivo es apoyar a los críos en su desarrollo, no meterles presión para que sean niños diez. Es el sistema educativo el que les mete presión, el que se salta las etapas, el que pretende que empiecen la Primaria sabiendo leer y escribir. Y tiene a los alumnos en preescolar sentados en sillitas, haciendo fichas, cuando es importantísimo que se muevan. La fase de suelo es fundamental. El gateo es un ejercicio que madura el cerebro y trabaja la convergencia ocular, muy importante para la lectura y la transmisión de información de un hemisferio a otro.» Además, no hay exámenes. Y, por tanto, no hay respuestas equivocadas. Y tampoco se torpedea la autoestima de los rezagados. Por eso, cuando Gaizka, ante el cuadro de Picasso Arlequín en el espejo, exclama convencido que lo ha pintado Pikachu, es sólo una anécdota. Tiene dos años. Cuando en el colegio le hablen del cubismo, no le sonará a chino.
Carlos Manuel Sánchez
CENTRO BILINGÜE DE ESTIMULACIÓN TEMPRANA BRISBANE. VÍDEOS
Trabajando el tema de la ciudad en inglés, sacamos nuestro semáforo para coches (tenemos otro para peatones), el paso de cebra y los volantes para “conducir” un rato…
Mayo 2009 en el Centro Bilingüe de Estimulación Temprana BRISBANE, en Castro Urdiales, Cantabria
“LOS INSECTOS” BITS DE INTELIGENCIA EN CBET-BRISBANE
Gusta mucho el ratito de los bits de inteligencia, sobre todo cuando el tema es de animales.
Cuando llevamos ya unos días con la misma colección ya quieren todos demostrar lo mucho que han aprendido y por esto después de pasar los bits, tenemos que volver a enseñárselos dejándoles que nos digan cuáles son.
Nuestros niños tienen entre los dos y los tres años. Hay unos pocos que han cumplido ya los tres y todavía alguno que no ha cumplido los dos.
Mayo 2009 en el Centro de Estimulación Temprana BRISBANE, en Castro Urdiales, Cantabria.
TOCA RESTAS EN MATEMÁTICS. CBET-BRISBANE
Después de varios meses de ver y jugar con diferentes cantidades, pasamos otro tiempo sumando y también hacemos restas. Es muy sencillo…
Lo de “quitar” y ver cuántos objetos quedan les atrae más que añadir objetos nuevos en las sumas.
Como estamos trabajando los insectos en el tema de los bits de inteligencia, toca jugar con cantidades de insectos de plástico.
Mayo 2009, en el Centro Bilingüe de Estimulación Temprana BRISBANE. Castro Urdiales, Cantabria.
GATEO, DESARROLLO MOTOR EN CBET-BRISBANE
Hacemos “gatitos” todos los días…
Mayo, 2009. En el Centro Bilingüe de Estimulación Temprana Brisbane, Castro Urdiales, Cantabria.
BITS DE INTELIGENCIA “elementos del universo”
Centro Bilingüe de Estimulación Temprana BRISBANE
Rosina Uriarte
MATEMÁTICAS EN CLASE DE ESTIMUALCIÓN TEMPRANA
Centro Bilingüe de Estimulación Temprana BRISBANE
Rosina Uriarte
Puede interesarte este otro artículo del blog:
“Estimulación Temprana y las matemáticas”
Curso online de Estimulación Temprana con Rosina Uriarte
I WANT A DRAGON Cuento en inglés
Cuento en inglés en nuestras clases bilingües de estimulación temprana.
Este es uno de nuestros cuentos de inglés, el que utilizamos para el tema de los cuentos de hadas.
Los niños suelen participar mucho, esta vez se han emocionado algo menos por estar pendientes de la persona ajena al aula que estaba grabando el vídeo. Pero como veis, son siempre unos alumnos estupendos. Tienen todos entre 2 y 3 años.
Centro Bilingüe de Estimulación Temprana BRISBANE, Castro Urdiales.
DO YOU LOVE ME? MÚSICA POP EN LA ESTIMULACIÓN TEMPRANA
La música pop también puede incluirse entre las actividades de estimulación temprana.
Cualquier momento es bueno para disfrutar de la música. Y si es música que nos hace sentir bien, pues mucho mejor.
Nuestros peques bailan al ritmo de los Blues Brothers. Lo hacemos todas las mañanas durante estas tres semanas, y nos encanta…
Grabado el 9 de Mayo de 2007 en el Centro Bilingüe de Estimulación Temprana BRISBANE, en Castro Urdiales, Cantabria.
Nuestros alumnos tienen entre dos y tres años, alguno todavía no ha cumplido los dos y unos pocos tienen ya tres.
TWO FAT GENTLEMEN. Canción de inglés en clases de estimulación temprana.
Canción de inglés en clases de estimulación temprana.
“Two fat gentlemen” es la canción de inglés que toca en nuestras clases de estimulación temprana
Cantamos nuestra canción y nos divertimos… unos más que otros…
Grabado el 9 de Mayo de 2007 en el Centro Bilingüe de Estimulación Temprana BRISBANE, en Castro Urdiales, Cantabria.
Nuestros alumnos tienen entre dos y tres años, alguno todavía no ha cumplido los dos y unos pocos tienen ya tres. Aún no se conocen la canción bien del todo, pero les gusta participar, a su manera…
“EL INGLÉS EN LA ESTIMULACIÓN TEMPRANA”