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Lactancia materna, gran reencuentro para el neurodesarrollo. Con Davinia Cobos

Una vez más, como es habitual cada mes, contamos con una nueva experta en nuestro programa de formación online en neurodesarrollo MIMANDO LAS ESTRELLAS✨. En esta ocasión se trata de Davinia Cobos.

Davinia es fisioterapeuta, osteópata y experta en neurodesarrollo (gracias a su formación en el método TMPI) entre otras cosas y nos acompaña en el programa hablándonos del importante lugar que tiene la lactancia materna dentro del desarrollo infantil.

La lactancia materna es parte del desarrollo infantil y lo favorece, a su vez, un buen desarrollo favorece una óptima lactancia materna.

Escucha esta interesante charla previa a su sesión en el programa:

Canal de Youtube de Davinia “Davinci Fisioterapia Pediatría”

Davinci Centro de Fisioterapia, Osteopatía y Movimiento

Formación online en neurodesarrollo infantil MIMANDO LAS ESTRELLAS✨

🍼CÓMO DAR EL BIBERÓN. Respetando la simetría en el desarrollo.

Dar el biberón no es una cuestión tan sencilla como podamos pensar en un principio. Supone para el niño pasar gran cantidad de tiempo al día colocado en una posición determinada para alimentarse.

Cuando vamos a dar el biberón a un bebé, nos informamos de la calidad de sus materiales, de cómo prepararlo, de su contenido… De qué posición es la más adecuada para que el adulto esté más cómodo dando ese biberón…

Pero, ¿acaso nos planteamos que pueda haber una posición más favorable para el desarrollo del bebé?

Probablemente no…

La naturaleza nos ha dado dos pechos. Y esto ocurre con el resto de las partes de nuestro cuerpo dado que somos seres simétricos.

Somos seres simétricos y por ello, nuestro desarrollo ha de ser simétrico también.

Esto significa que ambos lados de nuestro cuerpo deben recibir la misma estimulación para desarrollarse a la par, tal como también lo harán ambos hemisferios cerebrales (que son quienes reciben la información de cada lado del cuerpo y envían la información a los mismos para poderlos utilizar de forma eficaz).

Pues aquí está la importancia de tenerlo en cuenta al dar el biberón a un bebé.

Si eres diestro o eres zurdo, es hora de dejar de dar el biberón de la manera más cómoda para ti, cambia de brazo a la mitad de la toma para seguir dándole el biberón desde el otro lado.

El desarrollo del niño ha de ser simétrico y comienza desde las etapas más tempranas con gestos como éste de dar el biberón desde ambos lados.

Te lo cuento brevemente en este vídeo:

Microbiota. Relación entre intestino y cerebro con Mar Alonso

Por Rosina Uriarte

Conocemos la relación entre el intestino y el cerebro de la mano de Mar Alonso, experta en microbiota.

“Toda enfermedad comienza en el intestino”. Éstas fueron las palabras de el padre de la medicina, Hipócrates.

Hoy, después de tantos años retomamos esta vieja sabiduría y nos hacemos conscientes de la importancia que tiene el intestino en el funcionamiento humano a todos los niveles.

Y por supuesto, de la influencia tan grande que tiene en el desarrollo de nuestros niños.

Cada día es más frecuente que escuchemos decir que nuestro intestino es nuestro “segundo cerebro”. Y es que resulta que el cerebro y el intestino están tan unidos y tan interrelacionados que no podemos separar el uno del otro. No podemos separar en estado en el cual se encuentra funcionando uno del estado en el cual se encuentra funcionando el otro.

Esto quiere decir que si hay inflamación a nivel intestinal es muy probable que también la haya a nivel cerebral.

Hasta hace poco se nos decía que era el cerebro el que enviaba información al intestino y que por esto, las personas que tenemos problemas intestinales, como pueda ser colon irritable por ejemplo, tenemos unas características intrínsecas a nuestra forma de ser como es el no gestionar bien el estrés, agobiarnos fácilmente, tener una tendencia a la frustración… Se nos decía también que la solución era que aprendiésemos a relajarnos, para que así mejorasen los dificultades intestinales…

Hoy, sin embargo, sabemos que la información no viaja solamente del cerebro al intestino, sino que la que va en sentido contrario, la que viaja del intestino al cerebro, ¡es 9 veces mayor!

Así que, es posible que si somos personas que no gestionamos bien el estrés y nos frustramos fácilmente esto puede deberse al estado en el cual se encuentran nuestro intestino.

Esto nos da a entender que, mejorando el estado de nuestro segundo cerebro, el llamado “sistema nervioso entérico”, podemos mejorar nuestro funcionamiento a nivel cerebral.

Y esto es válido para los niños, puede mejorar en su capacidad de prestar atención y de aprender si se trata su intestino y se mejora el estado en el cual se encuentra.

Realmente no es algo que debiera sorprendernos pues en los casos de mayores dificultades en el desarrollo infantil, como puedan ser los niños que están en el espectro autista, ocurre que la mayoría de ellos presentan manifestaciones a nivel intestinal como reflujo, diarreas, estreñimiento, intolerancias a alimentos, etcétera…

El intestino tiene el cometido de protegernos de lo que entra en nuestro organismo y absorber y servirse de lo positivo, eliminando lo negativo.

En esta labor, tan importante es la absorción de nutrientes como la eliminación de tóxicos.

Gran parte de nuestro sistema inmunológico se encuentran en el intestino (del 70 al 80%). Si éste no puede hacer su tarea de eliminar tóxicos del organismo, sino que tiene una inflamación tan grande y una porosidad que hace que esos tóxicos circulen por la sangre y lleguen al cerebro, entendemos que el estado del intestino puede afectar a cómo funcionamos a nivel cerebral.

Además de absorber nutrientes y de desechar tóxicos, el intestino cuenta con otras varias funciones, entre ellas la de fabricar gran parte de los neurotransmisores (sustancias químicas que que favorecen la comunicación entre las neuronas): hasta el 90% de la serotonina y el 20% de la dopamina.

La serotonina es el neurotransmisor cuyo déficit asociamos con la depresión, la dopamina con el déficit de atención. Y conociendo esto, no parece tener demasiado sentido que si queremos tratar estos trastornos (entre otros), nos centremos solamente en el funcionamiento del cerebro.

El intestino, al igual que otros órganos de nuestro cuerpo, está habitado por una gran cantidad de microorganismos, algunos de ellos patógenos, pero otros beneficiosos. Lo deseable es que esta “microbiota” esté sana, que exista equilibrio entre unos microorganismos y otros. Una microbiota sana se encuentra en una persona sana, sana a todos los niveles.

Mar Alonso, nuestra invitada experta en el programa de formación online en neurodesarrollo MIMANDO LAS ESTRELLAS✨ nos cuenta cómo influye la microbiota en el ser humano. Y cómo una gran mayoría de los niños con autismo, por ejemplo, tienen una microbiota dañada, suponiendo esto un intestino permeable y una intoxicación en todo su organismo. También nos habla de cómo trabaja ella con los niños para lograr retomar su salud intestinal y cómo muchos así, muestran grandes cambios en todas las áreas de su desarrollo y aprendizaje.

Si todo comienza en el intestino como decía Hipócrates, es ahí donde debemos actuar para que otros tratamientos y otros enfoques terapéuticos funcionen en las mejores de las condiciones y el niño pueda avanzar fácilmente hacia su recuperación y hacia un desarrollo pleno que le permita aprender y funcionar con facilidad.

Antes de su sesión en el programa MIMANDO LAS ESTRELLAS✨ nos concede esta pequeña charla:

Infórmate del programa de formación online en neurodesarrollo MIMANDO LAS ESTRELLAS✨ Cada mes contamos con un experto en desarrollo infantil invitado al programa, además de tener un completo contenido teórico y práctico sobre el desarrollo infantil y cómo apoyarlo desde diferentes técnicas de estimulación cerebral.

“¿Por qué tanto miedo a los tóxicos en los niños?”

La importancia de la BOCA en el DESARROLLO INFANTIL

La boca en el desarrollo infantil

La boca tiene una importancia extraordinaria dentro del desarrollo infantil, por ello hemos de tenerlo en cuenta para respetar el desarrollo en la medida en que sea posible y fomentarlo al máximo.

En este podcast hablo del rol de la boca y de cómo podemos dar oportunidades de modo que su desarrollo sea pleno, favoreciendo así la succión, el lenguaje y mucho más…

Para más información se pueden consultar anteriores artículos como los siguientes:

Mas sobre DESARROLLO INFANTIL, NEURODESARROLLO, ESTIMULACIÓN TEMPRANA y más, en rosinauriarte.com

BASES NEUROLÓGICAS para un APRENDIZAJE EXITOSO. Lo que necesita un niño …

 
Ana Madrigal es maestra, pedagoga especializada en terapias integrativas para las dificultades de aprendizaje. Tiene una amplia experiencia trabajando en colegios y actualmente combina su trabajo en el gabinete con dar clases en la UNIR a profesores además de coordinar el Experto Universitario de Psicomotricidad.

En esta entrevista, Ana nos cuenta cuáles son los pilares sobre los que se sostiene el aprendizaje. Y cómo, desde diferentes enfoques, pueden trabajarse estas bases.

Compara el aprendizaje con un coche en el que el cociente intelectual es el motor, el cual da la potencia. Pero este motor depende de otras cosas como las 4 ruedas para que todo funcione como sería de esperar. Estas cuatro ruedas representarían los 4 elementos fundamentales para que un aprendizaje sea exitoso: un sistema visual maduro, un sistema auditivo en condiciones óptimas, un buen desarrollo motriz y una correcta alimentación.

Si existen fallos en cualquiera de estas cuatro áreas, habrá dificultades para prestar atención y para alcanzar un buen aprendizaje a nivel académico.

Un sistema visual maduro va mucho más allá de tener una buena agudeza visual pues existen muchas funciones visuales necesarias para el aprendizaje en la escuela que muchos niños no han desarrollado plenamente.

Un sistema auditivo óptimo no significa no ser sordo, sino percibir sonidos de una manera cómoda y limpia. La audición tiene un gran peso en el aprendizaje y el estado emocional de la persona.

Un buen desarrollo motriz no es algo que se logre por que sí, sino que depende de las experiencias vividas a muy tempranas edades. Y determinará las habilidades y capacidades a lo largo de toda la vida, viéndose el aprendizaje escolar muy directamente afectado por el desarrollo motriz alcanzado.

Una correcta alimentación y el cuidado del estado biológico del niño o niña evitará que ciertos alimentos o tóxicos incidan en el funcionamiento a nivel cerebral y, por tanto, en la capacidad de prestar atención y aprender.

Todas estas áreas deben ser consideradas además de utilizar la emoción y la motivación de la niña o el niño de modo que alcance el éxito utilizando todo su potencial en el aprendizaje.

Ana Madrigal trabaja desde varios enfoques terapéuticos (Mind Moves, Berard, Shec, Mindfulness…) para tratar a la persona (sea niño o adulto) de una forma integral, en todo su conjunto.

Las terapias integrativas pueden y deben combinarse con otros métodos convencionales para lograr todos los beneficios para la persona con la que se trabaja. Por ello, Ana hace un llamamiento a la unión y colaboración de todos los profesionales.

Y aboga por la formación de padres y profesores. En especial los maestros de Educación Infantil, porque ellos “tienen el futuro en sus manos”. Una formación que nos ayude a todos a conocer y comprender mejor cómo funciona y cómo se desarrolla el cerebro, de modo que podamos darle “un empujón” o “una segunda oportunidad” cuando sea necesario.

 

Datos de contacto: Ana Madrigal
Gabinete Pedagógico ASO. Bilbao
https://www.gabineteaso.com/
Tfnos: 944213073 / 600652978

Una infancia para toda la vida

“LA SALUD DEPENDE DE LA INTERACCIÓN CON EL MEDIO AMBIENTE.” DR. JAVIER AIZPIRI

“LA SALUD DEPENDE DE LA INTERACCIÓN CON EL MEDIO AMBIENTE.” DR. JAVIER AIZPIRI
 
Dr. Javier Aizpiri
 
El doctor Javier Aizpiri es médico especialista en neurología y psiquiatría. Es profesor del Máster de Medicina Antienvejecimiento de la Universidad Autónoma de Barcelona. Y dirige el Instituto Burmuin, en Bilbao.
 
El sábado, día 23 de octubre, dio una interesante charla en el hotel NH Villa de Bilbao sobre Medicina Integrativa.
 
La medicina integrativa o integral es un concepto médico que fusiona los métodos diagnósticos y terapéuticos de la medicina occidental con las medicinas complementarias, considerando la salud con una visión holística. Considerada la medicina del futuro, la medicina integrativa consiste en reunir criterios médicos convencionales y terapias más naturales y alternativas bajo estrictos controles profesionales para que los pacientes prevengan, traten y se recuperen, recibiendo un tratamiento personalizado y adecuado a sus características. Este tipo de visión médica permite, por ejemplo, que los pacientes empiecen por un remedio no agresivo y así estimular los mecanismos autorreguladores del cuerpo. (“Pensamientos en torno a una mesa”)
 
Vivimos en un mundo lleno de tóxicos, lidiando con enfermedades que hasta hace unas pocas décadas apenas se conocían y hoy aumentan de forma exponencial. Enfermedades autoinmunes (celiaquía, diabetes tipo 1, esclerosis múltiple, Crohn, fibromialgia, Alzheimer, Parkinson, intestino irritable y un largo etc.), psiquiátricas, de aprendizaje, cáncer…
 
Como muestra, dejo las siguientes gráficas. No importa cuál de las enfermedades mencionadas representen, en todas ellas se observa claramente la evolución al alza:
 
Gráfica esclerosis múltiple
Gráfica diabetes
Gráfica de autismo
Gráfica del TDA-H
Gráfica depresión
Gráfica cáncer
 
Ante esta terrible evidencia de la escalada de enfermedades con las cuales convivimos, ¿qué puede hacerse para intentar revertir esta tendencia? Aizpiri nos propone prevenir, para lo cual habría que remontarse al mismo comienzo… o incluso antes… Seis meses antes del embarazo, convendría desintoxicarse y suplementar la alimentación materna con productos naturales de forma que se logre un buen equilibrio en el organismo de cara a su próxima gestación del bebé.
 
En la actualidad somos conscientes del peso que tiene el medio ambiente en el desarrollo de la persona. Sabemos que incluso el código genético puede variar, y que efectivamente lo hace, para bien o para mal, activado por el entorno, en especial por los tóxicos y la alimentación. Y es que, como explica Aizpiri, la nutrición es vital para la formación del genoma.
 
Una importante parte de nuestro genoma es el microbioma con el que contamos en nuestro intestino. Cientos de miles de millones de bacterias que forman nuestra flora intestinal y que son indispensables para el metabolismo, la nutrición y la absorción de nutrientes. Estas bacterias cuentan con su propio genoma (microbioma) que interactúa constantemente con el nuestro, activando o inactivando genes y aportando la actividad de otros genes que no poseemos.
 
La principal función de la flora intestinal es protegernos de elementos nocivos que entren en nuestro cuerpo, los tóxicos sin embargo, pueden dañarla severamente. Como consecuencia, la flora intestinal no podrá cumplir su cometido como barrera de protección, permitiendo así que fluyan los tóxicos por nuestro organismo en lugar de eliminarlos.
 
Esta exposición a los tóxicos de la que hablamos comienza muy tempranamente: en el vientre materno. Los efectos los sufrirá la madre al cabo de los años, pero el niño los mostrará de una manera más inmediata en la forma de alergias, asma, intolerancias a alimentos, piel atópica… En casos más severos, y gracias a la progresiva acumulación de nuevos tóxicos tras el nacimiento, pueden aparecer trastornos de la atención con o sin hiperactividad, autismo, etc.
 
Los seres humanos vivimos desde el nacimiento en contacto permanente con los contaminantes. Los niños son más vulnerables que los adultos a las exposiciones ambientales ya que todos los sistemas de su organismo están en desarrollo… Los factores de origen de muchas enfermedades crónicas se acumulan en el organismo desde las primeras etapas de la vida, y todo lo que ocurre en las etapas embrionaria y fetal es de vital importancia. Existe por tanto un número creciente de enfermedades en la infancia asociadas con un entorno contaminado. (INMA Infancia y Medio Ambiente. Proyecto de investigación con el objetivo de estudiar el papel de los contaminantes ambientales durante el embarazo e inicio de la vida, y sus efectos en el crecimiento y desarrollo infantil.)
 
La gestación es un momento muy vulnerable ante el efecto de la toxicidad medioambiental. Pero también entre los niños y las personas adultas, las hay que sufren un mayor riesgo de verse afectadas que otras.
 
“La fortaleza del sistema inmunitario varía enormemente de una persona a otra, habiendo personas con un sistema inmunitario muy débil desde el nacimiento, y algunas pocas con un sistema extraordinariamente fuerte. Lamentablemente, debido a la toxicidad medioambiental y la forma de vida actual, llena de químicos y estrés, nuestro sistema inmunitario parece encontrarse más débil con cada nueva generación. El grado de toxicidad y ensuciamiento celular y sanguíneo repercute directamente en la capacidad de respuesta de nuestras defensas… No se puede hablar sin embargo de un sistema inmunitario debilitado, única y exclusivamente, puesto que esta disfunción siempre va acompañada de alteraciones hormonales y del sistema nervioso.” Dolle, K. y Saavedra V., 2013, p. 249).
 
Como asegura el doctor Aizpiri, una buena salud depende de una buena interacción con el medio ambiente.
 
Para el cuidado de la gestación, la lactancia y todos los períodos de la vida en general, el doctor Aizpiri nos propone la medicina integrativa, una disciplina que no trata enfermedades, sino personas.
Personas con realidades únicas a las que hay que ver y tratar en su conjunto, como la unidad que son. Un todo en el que lo que ocurre a nivel intestinal o en el hígado, afecta y determina lo que pasa en el cerebro.
 
Aizpiri recomienda cuidar el eje cerebro-hígado-intestino. Siguiendo tres principios: la detoxicación, la recuperación intestinal y la recuperación de la función hepática.

Dr. Javier Aizpiri
Los cambios son lentos y por ello se le debe dar el tiempo necesario al tratamiento para notar sus plenos efectos beneficioso para la salud.
 
“Podar, abonar y poner al sol”.
 
Es que soy agricultor y en mis horas libres me dedico a la Fruticultura. Y todo en la naturaleza se reduce a lo mismo. Podar es eliminar todo lo tóxico, abonar es dar nutrientes y poner al sol significa dar tiempo al ser vivo para que el sistema de limpieza y nutritivo haga su trabajo, para que pueda desarrollarse y producir. Es el abecé de la naturaleza y sirve lo mismo para los animales y las plantas que para las personas. Con los pacientes pues hay que hacer lo mismo. Hay que eliminar de su organismo todos los tóxicos así como corregir los hábitos nocivos; todo lo que evita que sus células se desarrollen y estén en plenitud. Obviamente para ello hay que estudiar íntegramente a la persona, valorar la función del sueño, el ejercicio físico, el sistema nutricional, el sistema de excreción y su mundo afectivo y emocional. Después de podar hay que abonar, nutrir la célula, volver a recuperarla si está intoxicada o mal nutrida. Es curioso que en una sociedad del bienestar como la nuestra el mayor porcentaje de enfermos nos lleguen mal nutridos, antropológica y biológicamente. Y finalmente esperar porque el metabolismo de toda persona tarda un tiempo en recuperarse. Asimismo, hay que hacer que el paciente adquiera hábitos nuevos y saludables. Al final lo que habrá es un conjunto de células que vuelven a funcionar al unísono. Dr. Aizpiri.
En general, lo que pretende este enfoque médico es que sea el propio enfermo el protagonista de su recuperación, que se dé cuenta de que merece la pena el esfuerzo para recuperarse. Para lo cual habrá de adquirir adecuados ritmos de sueño y alimentación, cambiar sus hábitos de vida y dejar atrás la idea de que podrá curarse tomando simplemente unas pastillas.
 
Con el compromiso del paciente pueden conseguirse verdaderas maravillas y resultados increíbles, asegura Aizpiri.
 
El doctor terminó su exposición con una frase de Ghandi que me pareció muy acertada y que dejo también como colofón de este artículo: “La tierra es suficiente para toda la humanidad, pero no para la voracidad de los consumidores.”
 
Por Rosina Uriarte
 
Rosina Uriarte con el doctor Javier Aizpiri
Rosina Uriarte con el doctor Javier Aizpiri y su equipo, Olaia y Ot Aizpiri.
 

CUIDADOS BÁSICOS DE LOS NIÑOS CON LESIONES NEUROLÓGICAS

Xavier Uriarte

 

CUIDADOS BÁSICOS DE LOS NIÑOS CON LESIONES NEUROLÓGICAS, por el doctor XAVIER URIARTE.
 
El pasado sábado, día 29, tuvimos el gusto y el honor de contar con el doctor Xavier Uriarte en el centro BANOA en Bilbao.
 
En el taller organizado por y para la Asociación LAZTANA, Xavier nos habló de cuidados básicos en la infancia ante la existencia de lesiones neurológicas.

De una manera lógica, sencilla y muy cercana, nos comunicó importantes ideas sobre la salud de los niños y sobre la nuestra propia. La clave de su exposición fue la idea de que prácticamente todos los problemas neurológicos (y aquí se incluyen parálisis, esclerosis, párkinson, epilepsia, demencia, TDAH, autismo…) se deben a una causa de tipo medioambiental.

Y que, mientras la sociedad y los profesionales sigan creyendo erróneamente que estos trastornos tienen un origen genético o psicológico, la terapéutica será siempre más débil que la causa de dichos trastornos. Esto será así mientras el paciente no cambie las condiciones medioambientales en las que vive (lo que come, lo que respira, los medicamentos o productos químicos que ingiere, el ejercicio que realiza, etc.).

 
“De una vez por todas se aportan datos que nos hacen ver que las razones genéticas y psicológicas no son las que generan los trastornos neuroevolutivos.”
 
No es que los genes no tengan su protagonismo, que lo tienen, pero están determinados por factores externos, surgiendo así la ciencia llamada “epigenética”, que nos lleva de nuevo a condicionantes medioambientales.
 
Éstos condicionantes son muchos y variados: plaguicidas o insecticidas, metales pesados, campos ionizantes y electromagnéticos, dioxinas, hidrocarburos, fármacos, aditivos en los alimentos, gases, productos de limpieza, cosmética, el síndrome del “edificio enfermo” …
 
“Existen ya suficientes conocimientos para relacionar estos tipos de trastornos con el contacto permanente y constante a diversos tóxicos medioambientales, aún incluso en cantidades bajísimas, a lo largo del tiempo.
Se ha estimado que el 50% de la exposición a los contaminantes a lo largo de la vida tiene lugar en los 5 primeros años del niño.”
 
Xavier nos hace ver cómo entran los tóxicos en la célula (o neurona en estos casos) afectándola, y cómo es necesario, por un lado, reducir la exposición al tóxico y por otro, activar la recuperación con un proceso de depuración.
 
A pesar de lo lógico que pueda parecer esta afirmación, que lo es… estaríamos hablando de un proceso que hoy por hoy no se considera científico, sino “pseudocientífico”.
 
Y aquí tenemos una buena explicación del por qué pocas enfermedades se curan realmente: porque los tratamientos no van dirigidos a la causa que las provoca, sino a eliminar los síntomas solamente. Ni los fármacos ni la cirugía tienen la misión de reducir la exposición a un tóxico y, luego, depurar las células eliminando los restos del mismo, para que éstas puedan recobrar correctamente sus funciones.
 
La depuración, detoxicación, eliminación o quelación, son procesos que no se contemplan desde la medicina convencional, siendo sin embargo la base de la curación.
 
Poca importancia y cuidados brindamos normalmente a nuestra flora o microbiota, el conjunto de microorganismos que nos protege de los tóxicos haciendo de barrera y limpiando nuestro organismo de los mismos. Alojados en nuestra piel, cavidades, intestino… llegan a expulsar un 90% de tóxicos. Ocurre que, cuando ya no pueden realizar esta función, es porque el nivel de toxicidad es muy alto. En estos casos crecen los parásitos, los hongos, las bacterias nocivas… Así la microbiota acaba alimentándose del propio tóxico, transformándose en una microbiota patógena.
 
Las neuronas necesitan antioxidantes para protegerse de las agresiones medioambientales. Necesitan vitaminas y minerales, que acaban agotándose cuando la toxicidad es elevada. Esto, junto al desequilibrio en la microbiota, es lo que ocurre en casos como el autismo, produciéndose un fracaso del sistema de eliminación.
 
“La Encefalitis (lesión neurológica) Tóxica es el cuadro madre desde donde surgen las diferentes alteraciones neurológicas. La exposición permanente a estos contaminantes puede empeorar los trastornos neurológicos iniciales.”
 
“No creo en la genética, sí en la epigenética. No creo en la maldad de los microorganismos, sí en sus beneficios. No creo en el componente casi único de las infecciones, sí en las repercusiones de la contaminación ambiental.”
 
Siendo actualmente las cifras de 1 de cada 60-100 niños los que reciben un diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista y elevadas las cifras que corresponden a otros muchos diagnósticos, ha llegado el momento en el que toda persona que dedique un solo minuto a reflexionar sobre este tema, considere esta perspectiva sobre las posibles causas de los trastornos en nuestros niños y en todos nosotros en general.
 
¿Qué podemos hacer los padres para evitarlo y ayudar a nuestros niños? Xavier propone un cambio de valores que proteja por ejemplo la lactancia materna prolongada, el juego en espacios de naturaleza viva, que evite los edificios enfermos (muchas escuelas lo son), los espacios de fuerte exposición a radiaciones, los fármacos innecesarios… Y nos ofrece una propuesta de Dieta Neurológica con una selección de alimentos que protegen la función neuronal: alimentos ecológicos, vegetales, sin gluten, libres de lactosa, caseína o lactoglobulinas, con almidón predigerido, sin poliaminas (histamina), sin aditivos, prebióticos y probióticos, con fitonutrientes, ricos en sales minerales, detoxicantes, depurativos y quelantes, sin aceites fritos…
 
También propone remedios populares para trastornos frecuentes como la gripe o el resfriado, la fiebre, mucosidad, problemas digestivos, irritaciones, infecciones, pérdida de memoria…
 
¡Gracias Xavier! El taller fue muy instructivo. Deseando estamos, desde Laztana, de volver a colaborar contigo.
 
Rosina Uriarte (presidenta de la Asociación Laztana para el Desarrollo y la Estimulación Infantil).

Rosina Uriarte con el doctor Xavier Uriarte

 

Dr. Xavier Uriarte con Rosina Uriarte (no somos familia, que sepamos…).

EL GLUTEN Y SUS EFECTOS EN EL DESARROLLO INFANTIL. Doctor Harald Blomberg.

Reunidos con el doctor Harald Blomberg para hablar de la incidencia del gluten en el desarrollo infantil
Reunidos con el doctor Harald Blomberg para hablar de la incidencia del gluten en el desarrollo infantil



El pasado 29 de junio se celebró en Donosti una mesa redonda con el doctor Harald Blomberg. Tuve la oportunidad de poder asistir en calidad de representante de la Asociación Laztana y agradezco en nombre de todos los socios a los organizadores. En especial a Aitor Moreno del Impact Hub y a Amaia Gozategi de Mandalara Taldea y Norte Alternativa.

A continuación resumo la interesante información que compartió el doctor Blomberg con todos nosotros.
La intolerancia a la caseína (la proteína de la leche) es muy común en niños con TDA-H (Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad), especialmente en los casos en los que manifiestan muchas rabietas. Pero cada día son más los niños que tienen intolerancia al gluten (la proteína de algunos cereales como el trigo).
Según del doctor Harald Blomberg, 9 de cada 10 niños con problemas en su desarrollo tienen una intolerancia al gluten. Y muestran en general, más problemas que aquellos que no toleran la caseína.
En casi todos los niños con autismo y en la mayoría de los que tienen problemas de atención, hay una intolerancia a alimentos. Normalmente a la caseína, al gluten o concretamente al trigo, y a la soja.
Una de las causas de una intolerancia al gluten puede ser la exposición a aparatos y radiaciones electromagnéticas. Éstas causan inflamación de los intestinos, que se vuelven permeables o porosos, con lo cual por ellos se cuelan tóxicos y proteínas como la caseína y el gluten, derivando en una inflamación cerebral (especialmente del cerebelo).
La sensibilidad al gluten ha aumentado enormemente en los últimos 5 años. En su opinión, tienen una gran responsabilidad los iphones, al 4G y 5G por favorecer la existencia de un intestino permeable.
La hipersensibilidad a radiaciones está relacionada con la presencia de metales pesados, deficiencias en vitaminas (B12 especialmente), ácido fólico… intolerancia al gluten…
Los niños con autismo tienen el intestino permeable. Muestran especialmente problemas motores y del habla. Es muy probable que lo mismo ocurra con los niños con retraso en el habla o con problemas motores.
Niños con TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) pueden tener una sensibilidad al gluten. Los tics pueden estar relacionados con esta intolerancia y los grandes miedos también. La inflamación cerebral provoca hipersensibilidad de los sentidos, migrañas, TOC, depresión, ansiedad, TDAH, dificultades de aprendizaje…
Un daño severo del cerebelo por inflamación puede llevar a la pérdida del equilibrio y a problemas motores serios. Incluso llegar a la espasticidad. Muchos niños desarrollan ataxia por gluten. Estos niños no desarrollan el lenguaje cuando aparece la ataxia a una edad muy temprana.
La ataxia por gluten es muy común en personas mayores.
El doctor Blomberg contó su experiencia al evaluar y trabajar con 16 niños en un colegio de Alicante, todos ellos diagnosticados de Parálisis Cerebral. En su opinión, tan sólo la mitad tenían PC, los demás tenían ataxia debida al gluten. Estos niños comían pobremente y no desarrollaron el lenguaje. Al dejar de tomar gluten, algunos mejoraron mucho, pero otros ya no tuvieron esta oportunidad debido a la severa inflamación de su cerebelo (lo mismo ocurre con los niños con autismo).
A pesar de los problemas causados por el gluten en los niños con autismo, sólo el 2 o el 3% de los mismos desarrollan celiaquía. Esto provoca que no sean tratados con la dieta adecuada.
La sensibilidad al gluten no se puede testar con un análisis, la única manera de confirmarla es ir excluyendo el gluten de la dieta. Los análisis de sangre ni las biopsias la diagnostican.
También ocurre que la mitad de las personas con celiaquía no tiene síntomas intestinales y normalmente no se realizan las pruebas médicas cuando no hay problemas en el intestino.
La sensibilidad al gluten tiene síntomas parecidos a los de la celiaquía, y al igual que pasa con ésta, no siempre da síntomas intestinales. Afecta a un 40 – 70% de la población. Provoca inflamación intestinal, de las articulaciones y del cerebro. (Blomberg está convencido de que afecta a más de la mitad de las personas).
Es muy común que la sensibilidad al gluten vaya en conjunto con la sensibilidad a la caseína y a la soja. Al aplicar dieta libre de gluten, el síndrome de abstinencia puede durar 3 meses o más.
El síndrome de abstinencia, al igual que los síntomas del autismo, se debe a los efectos parecidos a la morfina creados por los péptidos del gluten y de la caseína. Los niños con autismo limitan su dieta por adicción a los alimentos a los cuales tienen intolerancia. Debido a los efectos opiáceos, se da un síndrome de abstinencia con problemas emocionales, agresividad, manifestaciones en la piel, etc.
El doctor Blomberg, como psiquiatra que es, opina que la mayoría de las enfermedades psiquiátricas mejoran quitando el gluten y la caseína de la dieta. La depresión, psicosis, TOC, autolesiones, etc. También la epilepsia (puede ser causada por sobreestimulación  del cerebro por el gluten).

UN NUEVO NIÑO CON AUTISMO QUE MEJORA CON LA INTERVENCIÓN BIOMÉDICA

Un nuevo niño con autismo que mejora con la intervención biomédica. Afortunadamente, son cada día más los niños que muestran grandes cambios tras eliminar ciertos alimentos de su dieta (normalmente los lácteos y el gluten).

No estamos afirmando que el autismo “se cure” tan solo con la dieta, pero sí que puede mejorar en un gran número de casos. Y el cambio puede ser importante. Como dice el vídeo, es el primer paso hacia una posible recuperación.

Y es un paso que no es tan difícil de dar, en unas pocas semanas o incluso en días (muchos padres aseguran que los cambios se ven en dos días) puede comprobarse si el niño realmente necesita la dieta o no.

Aseguran los expertos que los trastornos del espectro autista tienen una base genética, pero que también influye el entorno. El peso de lo ambiental debe valorarse en su justa medida porque está claro que el desorbitado aumento de la prevalencia de este trastorno, tal como indica el gráfico abajo, no puede deberse a una causa genética. Por lo tanto, hemos de poner más atención en los factores a los que estamos exponiendo a las nuevas generaciones, por el bien de todos.

Incremento del autismo
Incremento del autismo

“¿Por qué tanto miedo a los tóxicos en los niños?”

AUTISMO Y GLUTEN

Autismo y gluten

A colación del último artículo que publiqué en este blog sobre la flora intestinal, os dejo ahora uno que relaciona el gluten con la agravación de los síntomas en el autismo. Es un tema de actualidad total por la cantidad de niños con autismo que se ven afectados por el consumo de gluten y también lácteos.
Este interesantísimo artículo, publicado en AutismoDiario.org precisa matizar algunos aspectos.
Primero: el arroz no tiene gluten. El arroz, junto al maíz, la quinoa, el mijo y el trigo sarraceno son de los pocos cereales que podemos consumir quienes tenemos una hipersensibilidad al gluten porque no lo contienen.
Segundo: siempre merece la pena intentar la dieta con niños con autismo pues son muchos los casos que mejoran en sus síntomas, síntomas no sólo intestinales.
Y para acabar: no es tan difícil seguir la dieta. Lo es cuando sales de casa porque el gluten está presente en muchos platos en los restaurantes, pero en casa no es tan difícil y puede cambiar tanto la vida de niños y adultos, que la percepción de lo difícil que pueda resultar cambia y se lleva relativamente bien.
Lo necesario es que los comercios sean conscientes de la creciente cantidad de personas sensibles al gluten, para que nos ofrezcan más opciones a la hora de comprar alimentos.

“EL GLUTEN Y SUS EFECTOS EN EL DESARROLLO INFANTIL. Doctor Harald Blomberg”