Curso online NEURODESARROLLO EN EDUCACIÓN INFANTIL Y PRIMARIA🌸
Cómo Potenciar el Desarrollo Infantil con Talleres Prácticos
Aprende de una manera práctica sobre neurodesarrollo infantil con estos nuevos talleres.
¡Hola! Hoy quiero compartir contigo novedades😃.
Llevo un tiempo trabajando en la creación de una nueva modalidad de formación en neurodesarrollo. Una modalidad que te permitirá aprender sobre diferentes áreas del desarrollo infantil en poco tiempo y de forma teórica, práctica y económica.
Quiero presentarte estos nuevos talleres online de formación en neurodesarrollo infantil:
De momento contamos con estas 7 opciones, pero muy pronto se irán añadiendo otras muchas más.
Cada uno de los talleres profundiza en un tema específico del desarrollo infantil. Cada uno de ellos supone un fascinante recorrido por un área del neurodesarrollo en el cual veremos teoría y datos, pero también prácticos ejercicios para realizar con nuestros pequeños (o no tan pequeños pues sabemos que para el trabajo con el neurodesarrollo no existe un límite de edad).
Y los ejercicios los tendrás por escrito en un pdf descargable para poderlos guardar y tener a mano.
Los talleres están grabados por lo que podrás realizarlos en el momento que lo desees.
Deseo que te guste esta nueva propuesta que estoy elaborando con mucha ilusión🥰.
Estos talleres son un espacio único en el que podrás ahondar en el neurodesarrollo infantil, pasando de un aspecto a otro, empezando por el que más te interesa para ir avanzando hacia otros muchos que seguro te sorprenderán y te aportarán información, datos y herramientas prácticas para tu trabajo con los niños.
Ojalá te animes a realizar alguno de estos talleres y me cuentes qué te pareció, me gustaría mucho🤗.
Rosina
Taller sobre REFLEJOS PRIMITIVOS
Taller teórico y práctico en el que conoceremos qué y cuáles son los reflejos primitivos, cómo saber si están activos y qué hacer cuando lo están.
Seguramente hayas oído hablar sobre los reflejos primitivos. Y si es así, es posible que los asocies con dificultades de aprendizaje, torpeza motriz, problemas de conducta o para relacionarse con otros…
Y tienes razón, cuando estos reflejos primitivos están activos después del año de vida pueden tener relación con todo tipo de dificultades que podamos observar en los niños.
Sin embargo, no son algo negativo, sino una gran ayuda de la que nos provee la naturaleza para sobrevivir y avanzar en nuestro desarrollo en los momentos más tempranos de la vida.
Si el desarrollo se completa, los reflejos primitivos habrán cumplido su función y quedarán inhibidos, en un segundo plano, ya no activos. Por ello, si están presentes en algunos niños, son señal de que su desarrollo no es pleno y si estos niños muestran dificultades, es importante que los adultos conozcamos cómo observar la presencia de los reflejos y cómo trabajar (con juegos y sencillos ejercicios) para lograr su inhibición.
En este taller aprenderemos a hacerlo.
Tienes más información en este vídeo y un botón para inscribirte al taller justo debajo:
Evidencia científica de los reflejos primitivos, con Beatriz Aguilar
Existen hoy gran cantidad de estudios que muestra la evidencia científica de los reflejos primitivos y su incidencia en el desarrollo y el aprendizaje infantil. La experta Beatriz Aguilar nos habla de ello.
Cada día son más las personas que conocen los reflejos primitivos y toman conciencia de su existencia y del importante rol que juegan en el desarrollo de nuestros niños (y de todos nosotros).
Oímos y leemos sobre el tema, pero muy poca información nos llega sobre las investigaciones que hay detrás y que dan crédito y aval científico a la evaluación y trabajo con los reflejos primitivos.
Beatriz Aguilar, experta en reflejos primitivos, resalta la conveniencia de conocerlos y trabajarlos en los niños que muestran dificultades. Pero también, en los propios padres, que igualmente podemos tener algunos de estos reflejos activos, algo que sin duda incide e interfiere en cómo nos relacionamos con nuestros hijos, cómo reaccionamos e interpretamos sus dificultades, y cómo nos enfrentamos a trabajarlas para ayudar a nuestros pequeños.
En esta interesante charla con Beatriz, justo antes de que comenzara su sesión como experta invitada en el programa de formación online en neurodesarrollo infantil MIMANDO LAS ESTRELLAS✨, podrás conocer más sobre todo ello:
Si te apetece aprender más sobre neurodesarrollo infantil, tienes varias opciones para formarte. Míralas aquí:
Reflejos primitivos con Eva Rodríguez
Contamos en el mes de septiembre con una nueva invitada al programa de formación en neurodesarrollo MIMANDO LAS ESTRELLAS✨. En esta ocasión tenemos el honor de contar con Eva Rodríguez, representante y formadora del método BRMT en España.
Eva es enfermera de pediatría, pero sentía que «algo faltaba» y por ello siguió durante años formándose en diferentes disciplinas hasta que llegó a conocer al doctor Harald Blomberg y su método de inhibición de reflejos primitivos: BRMT (Blomberg Rythmic Movement Training).
Ella asegura que esto llegó como «un regalo» a su vida. Y muchos padres podríamos decir lo mismo pues, en mi caso concreto, supuso un antes y un después en la evolución y avances de mi hijo.
Y es que, tal como explica Eva, BRMT nos permite ver a los niños de otra manera. Permite trabajar el neurodesarrollo de una forma sencilla y natural, reforzando el desarrollo físico, emocional y cognitivo de nuestros niños.
Es un método eficaz porque, al igual que otros enfoques utilizados dentro del neurodesarrollo, se basa en «más de lo que hacemos de forma natural con los bebés».
Pero no se trabaja solamente con bebés, sino con niños de todas las edades, incluso con adultos que lo puedan necesitar.
Su sencillez hace que sorprenda lo efectivo que es. La explicación está, como en todo el trabajo de neurodesarrollo, en que se dirige a las raíces de lo que resulta natural en el ser humano y que es precisamente lo que más necesita éste para completar su pleno desarrollo como tal.
Infórmate del método BRMT de inhibición de reflejos primitivos en blombergrmt.es.
Y sobre el programa de formación online en neurodesarrollo MIMANDO LAS ESTRELLAS✨ en rosinauriarte.com/mimando-las-estrellas
REFLEJOS PRIMITIVOS. BRMT, MOVIMIENTOS RÍTMICOS con Eva Bartolomé
En el programa de formación en neurodesarrollo MIMANDO LAS ESTRELLAS✨ tratamos los movimientos rítmicos para la inhibición de reflejos primitivos.
El programa de formación en Neurodesarrollo MIMANDO LAS ESTRELLAS ✨cuenta con aportaciones de expertos en desarrollo infantil. En esta ocasión tenemos el honor de escuchar a EVA BARTOLOMÉ, quien está con nosotros en el programa para una sesión titulada «Reflejos primitivos, BRMT.»
Antes de nuestra sesión con Eva, la tenemos aquí para esta pequeña entrevista en la que nos cuenta en qué consisten los reflejos primitivos, cómo pueden afectar al desarrollo o la conducta cuando estos reflejos no están integrados y cómo conseguir que se integren, dando una segunda oportunidad al sistema nervioso de madurar. También nos explica qué es el método BRMT (Blomberg Rhythmic Movement Training), creado por el doctor Harald Blomberg: https://www.blombergrmt.es/
Eva Bartolomé Castrillo es licenciada en Psicología Clínica y en Psicología de la Educación, graduada en Fisioterapia e Instructora y Consultora de BRMT. Es un placer tenerla en MIMANDO LAS ESTRELLAS.
La unión invisible entre las MANOS y la BOCA. O la manía de mover la boca al usar las manos.
No muchas personas se han dado cuenta de esta unión invisible que existe entre la boca y las manos. Una unión que hace que se activen las manos y la boca a la vez.
Existe una unión invisible entre la boca y las manos y si trabajas en un aula de educación infantil o tienes niños pequeños en casa, seguramente te hayas fijado en cómo a veces mueven su boca o su lengua al dibujar o recortar con tijeras. No lo hacen todos los niños, pero algunos de ellos muestran este fenómeno con claridad.
Pero no es exclusivo de los niños, algunos adultos también lo hacemos… ¿Te has sorprendido alguna vez moviendo tu lengua o los labios al hacer algo de precisión con tus manos? Si te apetece saber por qué… mira este vídeo.
Relacionado con la unión de la boca y la mano, puede interesarte este otro artículo con vídeo: Trucos para la lactancia y el desarrollo de los bebés
BASES NEUROLÓGICAS para un APRENDIZAJE EXITOSO. Lo que necesita un niño …
En esta entrevista, Ana nos cuenta cuáles son los pilares sobre los que se sostiene el aprendizaje. Y cómo, desde diferentes enfoques, pueden trabajarse estas bases.
Compara el aprendizaje con un coche en el que el cociente intelectual es el motor, el cual da la potencia. Pero este motor depende de otras cosas como las 4 ruedas para que todo funcione como sería de esperar. Estas cuatro ruedas representarían los 4 elementos fundamentales para que un aprendizaje sea exitoso: un sistema visual maduro, un sistema auditivo en condiciones óptimas, un buen desarrollo motriz y una correcta alimentación.
Si existen fallos en cualquiera de estas cuatro áreas, habrá dificultades para prestar atención y para alcanzar un buen aprendizaje a nivel académico.
Un sistema visual maduro va mucho más allá de tener una buena agudeza visual pues existen muchas funciones visuales necesarias para el aprendizaje en la escuela que muchos niños no han desarrollado plenamente.
Un sistema auditivo óptimo no significa no ser sordo, sino percibir sonidos de una manera cómoda y limpia. La audición tiene un gran peso en el aprendizaje y el estado emocional de la persona.
Un buen desarrollo motriz no es algo que se logre por que sí, sino que depende de las experiencias vividas a muy tempranas edades. Y determinará las habilidades y capacidades a lo largo de toda la vida, viéndose el aprendizaje escolar muy directamente afectado por el desarrollo motriz alcanzado.
Una correcta alimentación y el cuidado del estado biológico del niño o niña evitará que ciertos alimentos o tóxicos incidan en el funcionamiento a nivel cerebral y, por tanto, en la capacidad de prestar atención y aprender.
Todas estas áreas deben ser consideradas además de utilizar la emoción y la motivación de la niña o el niño de modo que alcance el éxito utilizando todo su potencial en el aprendizaje.
Ana Madrigal trabaja desde varios enfoques terapéuticos (Mind Moves, Berard, Shec, Mindfulness…) para tratar a la persona (sea niño o adulto) de una forma integral, en todo su conjunto.
Las terapias integrativas pueden y deben combinarse con otros métodos convencionales para lograr todos los beneficios para la persona con la que se trabaja. Por ello, Ana hace un llamamiento a la unión y colaboración de todos los profesionales.
Y aboga por la formación de padres y profesores. En especial los maestros de Educación Infantil, porque ellos «tienen el futuro en sus manos». Una formación que nos ayude a todos a conocer y comprender mejor cómo funciona y cómo se desarrolla el cerebro, de modo que podamos darle «un empujón» o «una segunda oportunidad» cuando sea necesario.
Datos de contacto: Ana Madrigal
Gabinete Pedagógico ASO. Bilbao
https://www.gabineteaso.com/
Tfnos: 944213073 / 600652978
UN DIAMANTE EN BRUTO. Una historia de éxito gracias al NEURODESARROLLO.
Existen muchas historias de éxito gracias al trabajo del neurodesarrollo con los niños. Ésta es una de ellas.
Fatima Amezkua, responsable de comunicación de la Asociación Laztana, julio 2016
Un diamante en bruto no parece gran cosa a simple vista. Solo quienes los conocen bien saben reconocerlos, valorarlos y transformarlos en algo hermoso y muy valioso. El caso que voy a relatar es precisamente la historia de uno de esos diamantes, una historia de lucha y superación, de valor y constancia con final feliz.
Lucía (nombre ficticio) fue un bebe aparentemente normal. Hacia el año de edad pasó de arrastrarse sentada a empezar a caminar, nunca gateó. Pronto empezó a mostrar reacciones exageradas frente a la frustración o frente a cualquier cambio en su entorno que escapara de su control. Entre los 2 y los 5 años cualquier hecho inesperado que la contrariase desataba una rabieta extrema que podía durar hasta 2 horas. Nunca era por un capricho sino algo externo que la desconcertaba y perdía el control hasta el punto de volverse agresiva con sus propios padres. Cuando el berrinche terminaba se sentía mal y no comprendía porque se había comportado así con quien más quería.
Otras cosas que llamaron la atención de sus padres es que no parecía sentir dolor ni tampoco frío o calor, o al menos no en el grado que sería de esperar. No se le daban bien los juegos de pelota, pero patinaba muy bien y andaba en bici. Tenía problemas de pronunciación por lo que estuvo yendo al logopeda de los 5 a los 7 años sin lograr avances significativos. En infantil no conseguía aprender el nombre de los niños y niñas de su clase, le costó mucho asociar cada color con el nombre que lo designa (azul, rojo, verde…), escribía letras y números en espejo, pero… cada niño tiene su ritmo decía su profesora.
Todo el que la conocía decía que era una niña muy lista y resuelta, sin embargo, al empezar la Primaria llegaron los problemas en el cole. Ya en primer y segundo curso parecía no rendir lo suficiente, le costaba muchísimo la lecto-escritura aunque tenía buena comprensión lectora, no conseguía identificar fonema y grafema, cometía omisiones, sustituciones, inversiones, escritura en espejo incluso copiando un texto…
Le costó mucho aprender el nombre de los números (no así su manejo conceptual), no conseguía aprender series como los días de la semana o los meses, ni tampoco su fecha de cumpleaños, teléfono de casa, etc. Se distraía frecuentemente y parecía estar atenta a todo a la vez, pero sin concentrarse en nada. Con 8 años aún no se ubicaba en el tiempo, no sabía en qué momento del día estaba, palabras como “mañana, el próximo martes, o ayer” no eran significativas para ella. La profesora consideraba que era vaga y no se esforzaba.
Sus padres, sin embargo, la conocían bien. Sabían de su curiosidad constante acerca del mundo que le rodeaba, sus libros favoritos -que leían para ella- trataban sobre el porqué de las cosas, sobre las ciencias de la naturaleza, le encantaba aprender cosas, observar, desmontar mecanismos, comprender cómo funcionaban y volverlos a montar, creaba pequeños artilugios que inventaba con materiales de reciclaje, dibujaba muy bien para su edad y tenía una enorme creatividad. No es el perfil de una niña “vaga”, es más, no creo que a esa edad haya niños o niñas vagos porque en su naturaleza está aprender y disfrutar haciéndolo. Y no me refiero solo a los aprendizajes escolares sino también a aprender a controlar sus emociones, su comportamiento, su forma de relacionarse con los demás, etc. Pero para eso deben disponer de un cerebro y sistema nervioso suficientemente maduro y desarrollado como para poder responder a los retos que la escuela y la vida les presentan.
Por otra parte, Lucía era cada vez más consciente de su lentitud para hacer cualquier ejercicio en clase, su torpeza al leer (saltaba de línea, leía palabras de atrás a adelante, inventaba el final de las palabras…), los deberes eran una tortura, no conseguía memorizar las tablas de multiplicar… y algunos de sus compañeros empezaron a tildarla de “tonta” cosa que llegó a creerse. Su autoestima se vino abajo y sus padres luchaban día a día por sacarle una sonrisa e intentar que al menos en casa se sintiese segura y valorada.
A los 8 años llevaron a Lucía a un centro para que le hiciesen un reconocimiento lo más integral posible para detectar qué problemas tenía y cómo podían ayudarla. Cuando llegó el primer diagnóstico se sintieron desbordados: gran déficit de atención con alta impulsividad, dislexia fonético-fonológica, problemas con la memoria de trabajo, muy baja velocidad de procesamiento mental, lateralidad cruzada ojo-mano, problemas de discriminación auditiva con hiperacusia en unas frecuencias e hipoacusia en otras (resultó que no pronunciaba bien no por problemas de articulación sino porque no distinguía auditivamente algunos fonemas), agudeza visual normal pero con muchos problemas de visión (de convergencia, acomodación, visión binocular ineficaz, problemas con los movimientos sacádicos y de re-seguimiento, …), también tenía problemas de coordinación motora y de integración sensorial, así como un alto grado de ansiedad y baja autoestima.
Complementando el estudio con otra especialista se detectó también que tenía todos los reflejos primitivos sin integrar y muy activos[1] lo que impedía la correcta maduración de muchas áreas de su cerebro y la adecuada conexión entre las mismas (cerebelo, ganglios basales, sistema límbico, córtex prefrontal). Por otro lado, otra doctora especializada en déficit de atención y trastornos de la lateralidad, diagnosticó que su cerebro se encontraba aun en una etapa pre-lateral del desarrollo funcionado como homolateral alternante, no tenía desarrollado del patrón contralateral y la actividad de su cuerpo calloso era escasa, sus hemisferios cerebrales no se comunicaban adecuadamente. Había mucho sobre lo que trabajar. La buena noticia es que todo era consecuencia de un solo problema: un desarrollo incorrecto del sistema neuro-senso-psico-motriz y, afortunadamente, existen terapias de estimulación neurológica que, junto con algunos tratamientos biológicos, corrigen o minimizan estos problemas sin hacer uso de fármacos. Se requiere constancia y disciplina, pero los resultados merecen la pena.
Muchos niños y niñas afrontan diariamente sus vidas con este tipo de “mochila” a cuestas y la mayoría ni si quiera están diagnosticados. Hay múltiples causas que pueden provocar alteraciones en el desarrollo neurológico infantil. Se sabe, por ejemplo, que los niños adoptados tienen una mayor probabilidad de sufrirlas -aunque no siempre sea así- como consecuencia de las carencias físicas y emocionales, falta de estímulos sensoriales y motrices o por intoxicaciones de sustancias que pasan al bebe desde la madre biológica vía placenta (metales pesados, alcohol, drogas, radiaciones…).
En el caso de otros niños, los problemas pueden deberse a que no haya hecho el suficiente ejercicio de suelo para lograr una buena maduración cerebral, o que su cuerpo no sea capaz de eliminar correctamente los cientos de tóxicos a los que estamos expuestos, o consecuencia de alguna infección vírica durante el embarazo. Otras veces la causa es desconocida. En cualquier caso, los problemas que se originan son muy semejantes y sólo tratando su causa (y no solo los síntomas que provoca) podremos ayudar a estas criaturas y sus familias a superar sus problemas y brindarles las oportunidades que merecen.
En esta situación, contar con la ayuda de alguna asociación especializada que sirva de guía en el proceso es fundamental para sentirse acompañado y respaldado por la experiencia de otras familias. En palabras de la familia de Lucía, “el apoyo y orientación que nos ha brindado la asociación Laztana[2] durante estos años ha sido fundamental para recorrer este camino, para comprender a nuestra hija y saber ayudarla. Siempre le estaremos agradecidos y por eso prestamos este testimonio para poner un poco de luz y esperanza en tantas familias que seguro están pasando por situaciones similares. Queremos compartir nuestra alegría y contribuir a dar a conocer estas terapias tan eficaces para superar este tipo de problemas y ofrecer a nuestros hijos e hijas una vida mejor y más feliz”.
Volviendo al caso de Lucía, la mayor parte de las terapias que realizó fueron en paralelo con los cursos de 3º y 4º de Primaria que resultaron duros y con unos resultados escolares muy ajustados. Como relata la familia, fueron años agotadores con casi una hora de trabajo diario en casa para aplicar las distintas terapias, más el colegio y los deberes que seguían ocupando mucho tiempo y esfuerzo.
A lo largo de poco más de dos años realizó las siguientes terapias: ejercicios diarios de reorganización neurológica para integrar el patrón contra-lateral, lograr la sincronización de sus hemisferios cerebrales incrementando la actividad de su cuerpo calloso y mejorar su lateralidad (diario, 2 años); terapia BRMT o TMR[3] de integración de reflejos primitivos (diario, 2 años); terapia visual[4] (diario, 8 meses); terapia reeducación auditiva Berard[5] (2 sesiones de 15 días cada una, una al inicio y otra año y medio después); terapia psicológica (1 sesión semanal durante año y medio). Aproximadamente a los 8 meses de iniciar las terapias se le aconsejó empezar una dieta libre de gluten y caseína lo que mejoró sustancialmente el rendimiento de las otras terapias.
Tras unos 6 u 8 meses de trabajo empezaron a notarse los resultados. La niña estaba mucho más relajada y con mayor capacidad de atención, su nivel lector también mejoró mucho. Al año de iniciar las terapias se le diagnosticó también una intoxicación severa por metales pesados (mercurio, plomo, cadmio, aluminio y plata) que su cuerpo no era capaz de eliminar y que afectaban a su funcionamiento neurológico. Inició un tratamiento con quelantes para ir eliminando progresivamente esos metales de su cuerpo junto con suplementos de vitaminas y minerales de los que tenía carencias.
Después de dos años de terapias era otra niña en todos los sentidos, o más bien, era la niña que siempre estuvo ahí pero que no podía florecer. Las terapias acabaron en el primer trimestre de quinto curso de Primaria y, después de haber terminado, la niña continuó mejorando pues el proceso de maduración cerebral ya estaba desencadenado y sin trabas, caminaba por sí solo. Terminó el curso con todo notables y algún sobresaliente, siendo una de las niñas más atentas, trabajadoras e incluso rápidas de la clase para sorpresa del profesorado que dos años atrás no hubiera creído posible esta evolución.
Sigue siendo disléxica pero incluso muchos síntomas que Lucía tenía, que se asocian a la dislexia y que hacen de ésta una condición aún más compleja, desaparecieron. La dislexia es también un don y, posiblemente gracias a ella, Lucía tiene una creatividad impresionante, alta capacidad de visión espacial, gran habilidad para resolver problemas analizando la situación desde diferentes ángulos de una forma integral, es capaz de ver lo que a otros se nos pasa por alto, tiene grandes dotes artísticas y un futuro prometedor.
Lucia es una niña responsable y trabajadora y ha aprendido una lección más valiosa para la vida que cualquiera de las que aparecen en los libros de texto. Lucía sabe lo que significa el esfuerzo y sabe valorar lo que ha logrado. Es una niña feliz que a menudo grita “¡Soy la mejor!” y tiene razón. Llegará donde se proponga porque alguien creyó en ella y supo descubrir ese diamante en bruto y encontrar a quienes podían enseñarles las herramientas para pulirlo y dejarla, por fin, brillar.





