4 respuestas a «41. EMOCIÓN Y NEUROEDUCACIÓN»

1. Me ha encantado el vídeo de David Bueno, muy buenos consejos para todos los educadores. ❤️

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   1. Sí, Alia. Es un placer escucharle, se aprende mucho.

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2. Rosina, gracias por esta lección tan valiosa, en i caso como madre de una niña de dos años y medio. Inicié una breve adaptación del metodo Glenn Doman presentado palabras a mi hija y aprendió a leer 25 , yo estaba feliz, per de un tiempo acá se desmotivó y yo tb.
   En ésta lección #41, tu mensionas que la enseñanza de la lectura cada vez se hace a más temprana edad y eso me sacudió. Afirmas que el niño debe esta neurologicamente listo para ello y eso me sacudió aun más.
   Me pregunto si me equivoqué y lo mejor sea dejarla tranquila, que por ahora todo sea movimiento y juego y ya más adelante en un par de años vendrá la lectoescritura.
   Tb me pregunto qué indicadores me podrian mostrar que ella esta neorologicamente lista para dar ese gran paso a leer y escribir. Gracias por tus comentarios y los de las compañeras que tienen bastísima experiencia sobre el tema pues son maestras de primera infancia.

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   1. Hola Magda.
      Cuando hablamos de que los niños deben estar bien maduros a nivel neurológico y que la enseñanza de la lectura se adelanta cada vez más, nos referimos al aprendizaje de la lectura tal como se realiza en los colegios. Se trata de la lectura silábica. Para aprender a leer de esta manera, el niño ha de tener claros conceptos espaciales de izquierda y derecha y ser así capaz de combinar símbolos abstractos (las grafías de las letras) que representan sonidos aislados y abstractos (los fonemas). Y debe combinarlos en orden de izquierda a derecha y de arriba a abajo.
      Sin embargo, en la estimulación temprana trabajamos con la lectura desde el año (o hay quien incluso lo hace antes). Pero hacemos algo totalmente diferente: mostrar palabras a los niños para que ellos las perciban, las procesen y se familiaricen con ellas. Lo hacemos a modo de juego y es muy importante mantener este componente lúdico para que los niños no pierdan la motivación por “jugar” a las palabras.
      Estas palabras las reconocen muy pronto visualmente, las ven como un todo, como una imagen, pero terminan leyendo de verdad al establecer ellos mismos las reglas de la lectura tal como lo hacen con las del idioma hablado (dicen “he ponido” por ejemplo). Es así cómo los niños terminan leyendo sin esfuerzo igual que terminan hablando su lengua materna. El proceso es el mismo: las palabras habladas entran por la vía auditiva y son procesadas, el niño las entiende tiempo antes de utilizarlas; las palabras escritas entran por la vía visual y son procesadas, el niño las reconoce tiempo antes de poder leer realmente palabras desconocidas, pero acaba haciéndolo. De hecho, tenemos mejor memoria visual que auditiva, por lo que, en teoría, si un niño viese palabras escritas el mismo número de veces que las escucha habladas, las recordaría mejor por escrito.
      El método global, que es como se llama a este método de lectura, puede aplicarse desde que los niños son bebés. No supone ningún tipo de exigencia o presión hacia el niño (nada de lo que hacemos en la estimulación temprana debería suponerlo) y el niño lo vive como un juego. No se le pide que lea, no necesita de la organización espacial y la maduración que requiere aprender a leer con el método silábico.
      Por lo que, estamos hablando de dos cosas muy diferentes.
      Por supuesto que no has hecho nada malo con tu niña porque no le has exigido nada, ni la has presionado para hacer nada para lo cual ella no estuviera preparada. Cosa que sí hace el sistema escolar con los niños a los que se les exige leer antes de entrar en primaria.
      Para conocer los indicadores de que un niño está preparado para leer y escribir, sería bueno contactar con el doctor Jordi Catalán para que él te envíe el protocolo “LEOBIEN”. Lo hará encantado y es muy útil:
      https://www.youtube.com/watch?v=NYjJzdmIND4
      En el vídeo verás su dirección de correo electrónico.
      Un abrazo

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