neurodesarrollo archivos - Página 2 de 12 - ROSINA URIARTE

Por qué hay tantos niños INTELIGENTES con tan POCO RENDIMIENTO. Con Pilar Vergara

Es una realidad: son muchos los niños inteligentes que tienen dificultades de aprendizaje. Y es que, no todo depende de la inteligencia, sino más bien de las herramientas desarrolladas que nos permiten funcionar con facilidad en las tareas que nos proponemos hacer.

Pilar Vergara es sin duda la mayor representante de la optometría comportamental de nuestro país. Ella lleva muchos años trabajando y haciendo todo lo posible por difundir esta disciplina.

La optometría comportamental trabaja con la visión en su relación con el desarrollo del niño, su aprendizaje y su conducta. Es una disciplina relativamente nueva y muy desconocida por la mayoría de las familias e incluso, los profesionales que trabajan con niños. Sin embargo, es absolutamente necesaria para poder dar a los pequeños todas las oportunidades de contar con un buen sistema visual dentro de un óptimo desarrollo que les permita aprender y funcionar sin dificultades.

Pilar Vergara ha sido nuestra invitada más reciente en el programa de formación online en neurodesarrollo infantil MIMANDO LAS ESTRELLAS✨

Antes de su sesión en el programa, nos ha dedicado unos minutos para esta interesante charla para YouTube. En ella, Pilar nos cuenta que la optometría comportamental es una manera de trabajar, que supone trabajar con el niño de una forma global. Esto hace que requiera de la colaboración con otros profesionales en un trabajo multidisciplinar.

Es un modelo basado, de forma consciente, en la neurología pues trabaja no sólo con los ojos, sino con el cerebro. Busca así la raíz de las dificultades en lugar de enfocarse solamente en los síntomas, pues esto supondría “parchear”, algo que no solucionaría los problemas.

En las revisiones que se realizan convencionalmente a los niños, no se evalúan todas las funciones visuales. Estas evaluaciones se limitan a determinar la nitidez de lejos (la vista), pero no toman en consideración cómo utilizan los niños sus ojos de forma coordinada, cómo los mueven, o cómo mantienen la atención visual al leer, por nombrar tan sólo unas pocas funciones visuales (visión) necesarias para aprender con facilidad en la escuela.

Sin embargo, muchas de estas funciones visuales se pueden evaluar y tratar desde la optometría comportamental.

Pilar termina dejándonos una cifra de lo más interesante: el 75% de los niños con dificultades escolares tienen problemas visuales.

Escúchala a continuación:

pilarvergara.es

https://rosinauriarte.com/mimando-las-estrellas/

🎄El árbol de navidad de nuestro cerebro🧠

Si el cerebro fuese un árbol de navidad, necesitaría brillantes luces en la base para que pudieran brillar las demás. El neurodesarrollo se ocupa de ello…

Ya está muy cerca la navidad y todo nos lo recuerda constantemente🎅.
A mí personalmente me gusta mucho esta época del año… las reuniones familiares, las decoraciones, el árbol… y lo que más me gusta, y echo mucho de menos, es la ilusión de los niños. Y es que no tengo niños cerca en esta etapa de la vida, aunque deseando estoy que lleguen en un futuro no lejano. Con ellos, la navidad, y muchos otros acontecimientos, se viven con mayor alegría y desde luego, con más ilusión aún.

La infancia es una etapa maravillosa que deberían vivir todos los niños sintiéndose felices e ilusionados. Creyéndose valiosos y capaces, convencidos de que aprender es algo interesante y divertido…
Tristemente, ésta no es la realidad para la mayoría de los niños, y lo es mucho menos para aquellos que se esfuerzan cada día por cumplir con lo que se espera de ellos y aprender en condiciones que les resultan muy difíciles😢.

Y, bueno, seguro que ya sabes que te voy a decir que los adultos que convivimos con ellos y les cuidamos y educamos, tenemos la responsabilidad de ayudarles a revertir esta situación. Buscando todos los medios posibles para lograrlo.

Pero no se trata de cambiar o modificar “la situación” que rodea a los niños para facilitarles las cosas. No. Se trata de modificar “la situación” de los niños para hacerles más capaces, para que puedan enfrentarse a lo que se les pide y al aprendizaje en la escuela, sintiéndose hábiles y motivados porque las cosas ya no les resultan tan difíciles.

De esto se ocupa el neurodesarrollo: de ayudar a los niños a madurar en su desarrollo de modo que cuenten con más y mejores herramientas para aprender, para relacionarse, para controlar su conducta y todo lo demás.

Y como seguro que sabes, el neurodesarrollo logra esto trabajando con el cuerpo. No con lo cognitivo (no con las palabras, las letras, los números…). Y esto es así porque en el desarrollo, primero maduran todas las funciones que tienen que ver con el cuerpo, luego la harán las demás. Y cada día de nuestras vidas, toda la información que sube a áreas sofisticadas de nuestro cerebro encargadas de hablar, leer, escribir, las matemáticas, controlar la conducta, etc., ha de pasar primero por áreas cerebrales que se ocupan de lo físico, del cuerpo.

Si el cerebro humano fuese un árbol de navidad, podríamos decir que sin las luces de la base del árbol luciendo a tope, no podrán lucir las que están más arriba, y no lo lucirá la preciosa estrella de la punta…

No dudes en dedicarle tiempo a estimular las áreas de la base del desarrollo en tus niños. No te dediques solamente a la punta, a las áreas más altas y sofisticadas de su cerebro utilizando el lenguaje y trabajando el aprendizaje escolar o el control de la conducta.

Trabaja con el cuerpo. Verás cómo los niños lo agradecerán y estarán mucho más motivados por la labor. Y verás cómo los resultados son mucho mejores y se reflejarán ahí: donde quieres que se produzcan los cambios, en las funciones más elevadas… en la punta del árbol.

Si quieres aprender sobre neurodesarrollo infantil o necesitas información, pásate por mi página web. Serás muy bienvenid@💗:

rosinauriarte.com

La neuropedagogía y el neurodesarrollo de la mano🤝

La neuropedagogía y el neurodesarrollo: la neurociencia en el aula y en el desarrollo infantil. Interesante charla con Ana Muñoz.

En nuestro programa de formación online en neurodesarrollo infantil MIMANDO LAS ESTRELLAS✨ tenemos una nueva experta invitada. Se trata de Ana Muñoz, pedagoga especializada en neuropedagogía infantil.

Ana asegura que “somos nuestro cerebro”. Así de importante es este órgano en nuestro comportamiento y aprendizaje humanos.

Tendemos a pensar que somos seres racionales, pero no lo somos tanto como creemos. La realidad es que funcionamos con el gran peso de nuestras emociones en cada decisión que tomamos.

Y es que toda la información que entra al cerebro pasa por el cerebro físico y después por el cerebro emocional. Lo que quiere decir que toda la información que llega al córtex, a nuestro cerebro racional, ha pasado primero por el filtro del cerebro emocional.

Los niños pequeños funcionan principalmente con este cerebro emocional de protagonista pues su córtex no se ha desarrollado plenamente aún.

Es por esto que los niños pequeños se expresan desde la emoción.

Cuando los adultos nos empeñamos en hablarles y en responderles desde la razón, no nos estamos comunicando con los niños en el mismo lenguaje. Dar respuestas racionales a conductas emocionales… simplemente no funciona.

Es nuestra labor, como padres y docentes, aprender sobre educación emocional. Y lo haremos equivocándonos como es inevitable, puesto que el error forma parte del aprendizaje, sin embargo como nos dice Ana Muñoz, debemos aprender a equivocarnos con amor y con afecto.

También nos dice Ana que los adultos “somos la corteza de los niños”. Somos su córtex, esas áreas racionales que aún no han madurado en ellos. Es por esto que es tan importante que seamos los adultos quienes sentemos las bases del aprendizaje. Que pongamos los límites que dan seguridad y orientan a los pequeños.

Es responsabilidad de los adultos sentar las bases del futuro que son nuestros niños, y hacerlo con humor y alegría.

Escucha nuestra interesante charla a continuación:

Ana Muñoz es directora de NEUROPEDAGOGÍA INFANTIL

💡ENCIENDE el interruptor del APRENDIZAJE. Cómo ayudarle a aprender.

Si quieres que tus hijos o tus alumnos aprendan, antes debes asegurarte de que está encendido el interruptor… El interruptor del aprendizaje.💡

Seguro que te estarás preguntando de qué interruptor hablo. ¿Acaso existe un “interruptor del aprendizaje”?

Pues podríamos decir que “sí”, que existe. El cerebro debe estar “encendido” para que los niños puedan aprender, debe estar bien activo para poder así recibir la información necesaria.🧠

Y esto, no siempre ocurre en las condiciones óptimas. Demasiadas veces pedimos a los niños que aprendan cuando no están aún preparados para ello, cuando no cuentan con los requisitos necesarios.

Nuestra labor como padres, docentes, terapeutas, es la de asegurarnos de que los niños han alcanzado el grado de desarrollo preciso para poder responder como deseamos antes de pedirles que lo hagan. Antes de enseñarles o entrenarles para hacerlo.

Sin embargo, seguimos enviándoles información que no llega como debería a las áreas del cerebro que la han de procesar y luego emitir una respuesta, la respuesta que buscamos.

Por esto, hoy te pido que te asegures de que el cerebro está “encendido”, de que está conectado. ¿Pero dónde está el interruptor?

Seguro que si llevas un tiempo leyéndome o escuchando mis vídeos, sabrás lo que te responderé…
Que el interruptor que enciende el cerebro es el cuerpo.🤸‍♀

El medio que tenemos de llegar al cerebro, de estimularlo y activarlo, de ayudarlo a madurar… es a través del cuerpo.

Los niños deben sentir su cuerpo para poder estar conectados, para estar presentes, para poder recibir la información y poder responder a ella.

Es por esto que es tan importante la estimulación del tacto y la propiocepción (tacto profundo), también la del movimiento.

Hace unos días, recibí este mensaje de whatsapp de Montse, alumna del curso básico de neurodesarrollo infantil “El lenguaje de los sentidos”:

Montse estaba muy emocionada contándome cómo esta niña había dicho su primera palabra mientras ella le estaba dando un masaje. A veces parece algo casi “mágico”… pero no lo es, es simplemente algo “natural”.

No todos los niños hablarán al recibir un estímulo de tacto con presión, pero sí llegarán con el tiempo y la repetición de este estímulo, a estar más conectados y a contar con mayor maduración y por lo tanto, con más requisitos previos para poder avanzar en todas las áreas de su desarrollo. Y poder aprender en mejores condiciones.

Si te apetece saber más, sigo en este vídeo:

¿Qué te parece todo esto? Cuéntame si quieres, me encantará saber tu opinión. Conocer tus experiencias con el tacto y el contacto. También tus dudas, no te quedes con ellas, cuéntamelas.

Y si quieres conocer mejor el neurodesarrollo, ya sabes que tienes diferentes opciones de formación. Si te apetece formarte, sólo tienes que decírmelo. Te daré toda la información y podemos vernos para hablar de ello. Haz clic en el botón y nos vemos en una sesión para ti dedicada a todo lo relacionado con la formación en neurodesarrollo.

💜RESULTADOS MÁGICOS CON EL NEURODESARROLLO

Con el neurodesarrollo se trabajan las dificultades de los niños en su origen y no en los síntomas.

En nuestro programa de formación online en neurodesarrollo MIMANDO LAS ESTRELLAS✨ tenemos una nueva experta invitada. Ella es Eva Rincón, directora del centro multidisciplinar APRENDO, en Alcorcón (Madrid).

Eva nos habla de que los resultados llegan mucho más rápidos cuando se trabaja en el origen, la causa, de las dificultades.

Sin embargo, convencionalmente se siguen trabajando exclusivamente los síntomas, sin tocar por ello el problema real.

Eva como profesional, conoció el neurodesarrollo y dio un giro en su trabajo con los niños. Desde entonces obtiene resultados que como dice, muchas veces son “mágicos”, resultados que antes, en su trabajo como maestra de audición y lenguaje y pedagoga terapéutica, no lograba alcanzar.

Y así es la experiencia que hemos tenido otros muchos profesionales que trabajamos con técnicas de neurodesarrollo. Dirigiéndonos a los fallos donde realmente se hallan, trabajando el desarrollo de los niños, no su aprendizaje.

Cuando se logra la maduración en el desarrollo, el aprendizaje llega solo, con facilidad, porque los niños se encuentran preparados, cuentan con las herramientas que necesitan para aprender sin dificultades.

No hay magia, pero sí la fuerza de lo que es natural. De lo que los niños realmente necesitan, lo que la naturaleza ha establecido como requisitos para que puedan alcanzar el éxito en su aprendizaje y el control de la conducta.

Eva nos lo cuenta en esta pequeña charla para el programa MIMANDO LAS ESTRELLAS✨:

El neurodesarrollo infantil: más allá del complemento perfecto a mi trabajo

¿Alguna vez has sentido que “falta” algo en tu trabajo con los niños? ¿”Una pieza del puzzle” que haría que todo encajara y los resultados fueran más los esperados, los deseados?

Muchas personas me lo dicen y lo expresan tal cual te lo acabo de contar. Yo misma también sentía la falta de “esa pieza” que lo completara todo en mi trabajo con mi niño y con los demás.

El neurodesarrollo infantil puede ser “esa pieza” que completa tu trabajo… y mucho más…

Descubrir el neurodesarrollo fue algo que, literalmente: “me voló la cabeza”. Era algo para lo cual yo no estaba preparada pues no lo había considerado ni tan siquiera mínimamente. Aún teniendo formación en educación infantil y siendo madre de dos niños, no podía imaginarme que había todo un mundo que desconocía y que trataba nada más y nada menos, de la esencia del ser humano. De lo básico y lo más vital que necesitamos para crecer y desarrollarnos plenamente. Y esto, que es realmente lo más natural y lo más importante (o debería serlo) para todos nosotros, era algo desconocido para mí, algo que no había visto en mi preparación para ser madre o educadora infantil, algo de lo que ni siquiera había oído hablar. ¡¿Cómo era esto posible?!😧

Tristemente, aún no tengo la respuesta a esta pregunta… No sé por qué las claves del desarrollo de la persona siguen siendo ignoradas por la mayoría…

Sin embargo, la buena noticia es que cada día son más quienes toman conciencia para así poder respetar, acompañar y reforzar el desarrollo de los niños.

Con orgullo, te presento hoy a Carmen, que vio cómo lo que ella creía ser “un perfecto complemento” a su trabajo, se convirtió en “mucho más”. Ella misma nos lo cuenta:

Todos podemos aprender a mirar a los niños con otro enfoque que nos permita ver mucho más allá de lo que estamos acostumbrados a ver.

Si te gustaría lograrlo tú también, infórmate de las diferentes posibilidades de formación online en neurodesarrollo infantil que te puedo ofrecer. Las verás en mi página web: rosinauriarte.com.

Tu hijo nunca aprenderá

“Tu hijo nunca aprenderá”…😥

Espero que no hayas tenido que escuchar esto de la boca de un profesional en quien confiabas. Pero quizá conozcas algún caso de padres que hayan recibido esta predicción sobre su hijo o hija.

Yo, como madre lo tuve que escuchar: “hazte a la idea de que tu hijo no aprenderá, nunca podrá estudiar”… Afortunadamente, no creí en estas palabras y con el tiempo comprobé que no eran acertadas, para nada.

Hoy me pregunto: ¿cómo se atreve alguien a dar semejante predicción?

Pero hace años, yo confiaba en los profesionales que evaluaban y trabajaban con mi hijo, y como madre, me llevó tiempo darme cuenta de la realidad.

La realidad es que las predicciones de estos profesionales son ciertas… Sí, son ciertas siempre y cuando sigamos sus directrices y recomendaciones.

Porque cuando un profesional nos dice “este niño no podrá”, tiene razón. Tiene razón: con lo que nos propone, el niño no podrá.

Por esto, al recibir una predicción de este tipo, es el momento de huir del profesional que nos la da. Darle las gracias por dejarnos claro que no está capacitado para ayudar al niño y no hacernos perder más tiempo. Es el momento de buscar otro camino que ofrezca oportunidades y abra puertas en lugar de cerrarlas.

“Tu hijo nunca aprenderá”. Si escuchas esta predicción por parte de un profesional, huye y busca otro camino para ayudar a tu hijo.

De este tema podría estar hablándote mucho tiempo, pero prefiero que me escuches en este vídeo si te apetece:

Ese “otro camino” podría ser el neurodesarrollo.

El neurodesarrollo trabaja el desarrollo de base, buscando dar a cada niño y niña las herramientas que pueda necesitar para aprender. Y por lo tanto, las oportunidades para lograrlo.

Si te apetece formarte en neurodesarrollo, no olvides que puedes agendar una sesión gratuita conmigo y nos vemos para hablar de ello. Haz clic en el botón y ¡nos vemos!:

¿Trabajas su aprendizaje abandonando su desarrollo?😦

Si trabajas su aprendizaje, no estarás trabajando su desarrollo de base.

¿Si el desarrollo de los niños depende de realizar conexiones entre su cuerpo y su cerebro, su cerebro y su cuerpo… si depende del crecimiento y maduración de áreas de base en nuestro cerebro y estas áreas crecen y maduran gracias a las experiencias con el cuerpo y el movimiento… entonces… QUÉ HACEMOS APILANDO BLOQUES, HACIENDO PUZZLES, APRENDIENDO LOS COLORES, LAS LETRAS O LOS NÚMEROS?

BUENA PREGUNTA…

Me la hacen a menudo los padres y profesionales que trabajan con niños con dificultades cuando conocen el neurodesarrollo y comienzan a darse cuenta de lo que realmente supone el desarrollo del ser humano.

El aprendizaje de las palabras, la lectura, la escritura, los colores, las formas geométricas … depende de que el niño haya alcanzado un buen desarrollo cerebral.

Igual que el poder controlar su conducta, su movimiento, sus impulsos, cómo se relaciona con los demás, cómo reacciona ante situaciones diversas … también depende del grado de maduración alcanzado.

Y por “maduración” no hemos de entender algo que llega simplemente con el tiempo, no.

El tiempo es un factor importante, pero no es suficiente para lograr ni la maduración ni el crecimiento de ningún ser vivo. El tiempo por sí solo no logra una maduración, sino que el cerebro, como cualquier ser vivo, necesita de nutrientes, necesita estar bien alimentado para lograr crecer madurar y desarrollarse.

En el caso del cerebro, la principal alimentación llega a través de los sentidos. El cerebro crece y se desarrolla con la estimulación que recibe de su entorno: esto supone cada vivencia, cada sensación, cada cosa que el niño ve, que escucha, que toca, que experimenta… cada vez que se mueve o siente su cuerpo está conectándose con su cerebro y está haciéndolo madurar.

Esta maduración y desarrollo será lo que permita a los niños contar con las herramientas necesarias para poder aprender y poder controlar su conducta.

Por esto cuando un niño o una niña no logra aprender como los demás o no alcanza alguno de los hitos como sería de esperar para su edad, hemos de pensar que algo está fallando en su desarrollo.

Debemos pensar que no cuenta con las herramientas, con los requisitos necesarios para poder alcanzar ese hito del aprendizaje o del desarrollo.

Los niños no se comportan y no aprenden “como quieren”, sino que lo hacen “como pueden”. Y si no lo hacen “mejor” o como esperamos que lo hagan, es porque no cuentan aún con lo que necesitan para poder aprender y comportarse como lo hacen el resto de sus compañeros.

Entonces, si no se ha completado el desarrollo y la maduración cerebral de estos niños, habremos de trabajar justo ahí: ofreciendo al cerebro los estímulos que necesita y que la naturaleza diseñó como óptimos para lograr la maduración cerebral y completar el desarrollo.

Y estos estímulos NO son trabajar con las palabras, los colores, las formas, los números…

El cerebro del ser humano no se desarrolla sentado a una mesa y haciendo un trabajo con fichas, con puzzles, con bloques para apilar.

El cerebro del ser humano necesita de otro tipo de estimulación mucho más “básica” para desarrollar esas áreas “de base” sobre las cuales se construye el aprendizaje y el control de la conducta.

Cuando los niños cuentan con bases bien fuertes y estables todo lo demás se producirá de una manera fluida y sin dificultades.

Si tu hijo o tu hija, tus alumnos o los niños con los que trabajas, tienen dificultades en su aprendizaje y/o su conducta, es muy probable que se deba a fallos en su desarrollo, a un desarrollo no completado.

Trabaja ahí: en el desarrollo. Y no te centres exclusivamente en su aprendizaje. No te quedes en “enseñarle” cosas, estimula su cerebro.

Porque el aprendizaje y la conducta dependen del desarrollo, pero ¡esto NO ocurre al revés!

Si estás trabajando sentado a una mesa con tu hijo, piensa que no estás trabajando su desarrollo, no su desarrollo de base.

Trabaja con su cuerpo y con el movimiento y entonces sabrás que le estarás dando las herramientas que necesitará para aprender, para desarrollar el lenguaje, para poder leer, escribir, comprender las matemáticas, para tener un mayor control de su conducta, de sus emociones y de cómo se relaciona con los demás.

Pero no cualquier movimiento o cualquier trabajo con el cuerpo es el adecuado, sino que habremos de llevar a cabo el trabajo corporal y de movimiento que el cerebro necesita para lograr un buen cableado de esas áreas de base sobre las cuales se sustenta todo el desarrollo y el aprendizaje de la persona.

Si quieres conocer cuál es esta forma de trabajar con el cuerpo y el movimiento, infórmate sobre el neurodesarrollo. Puedes conocer en qué consiste viendo mi masterclass gratuita. Por verla te llevarás un regalo en forma de pdf con juegos de estimulación táctil y vestibular. Espero que te guste. Sólo tienes que hacer clic en el botón para inscribirte:

https://www.youtube.com/watch?v=3caR1Zik6bc

¿QUÉ ES EL NEURODESARROLLO?

El NEURODESARROLLO es para ti 💗

El neurodesarrollo es para ti. Tú puedes conocer cómo pasar tiempo de calidad con los niños mientras estimulas su cerebro y los ayudas a alcanzar su pleno potencial gracias a un buen desarrollo.

Autismo, déficit de atención, retraso madurativo… cada día son más los niños que nos necesitan para ayudarles a salir de sus dificultades y funcionar de la manera que sería la esperada para los niños de su edad.

Los adultos, tanto profesionales como padres, nos sentimos muchas veces frustrados y sin saber qué hacer realmente para ayudarles.

Las terapias y metodologías convencionales se centran exclusivamente en los síntomas que vemos, tratando solamente lo que es superficial. No tocan el problema de fondo que está causando las manifestaciones que muestran los niños y que hacen que tengan dificultades en su aprendizaje y en el control de sus emociones y su conducta.

Los métodos que normalmente se utilizan se enfocan demasiado en el aprendizaje de los niños (las palabras, las letras, la lectura, la escritura, los números y las matemáticas, los colores, las formas… el apilar bloques, hacer puzzles…). Sin embargo, los fallos que hacen que surjan dificultades no suelen ser fallos en el aprendizaje, sino en el desarrollo.

El desarrollo de los niños equivale a su desarrollo cerebral. Por lo que, será el funcionamiento cerebral lo que determine cómo funcionan los niños.

Y el desarrollo de los niños, el desarrollo del ser humano, no depende del aprendizaje solamente, no depende del aprendizaje académico… El desarrollo se da gracias a procesos mucho más profundos, previos al aprendizaje cognitivo.

Si un niño tiene problemas para aprender o controlar su conducta, no tenemos que dedicarnos solamente a “enseñarle” o “entrenarle” a funcionar de otra manera. Lo que es nuestra responsabilidad como adultos que trabajamos y convivimos con los niños es hacer que logren un buen desarrollo para así contar con las herramientas que necesitarán para funcionar en su aprendizaje y su conducta.

Reforzar y completar el desarrollo pasa por dar a los niños, a su cerebro, lo que necesita realmente para madurar.

Y para llegar al cerebro solamente hay una manera: haciéndolo a través del cuerpo.

Esto es lo que trabaja el neurodesarrollo.

Tú puedes también conocer cómo pasar tiempo de calidad con los niños mientras estimulas su cerebro y los ayudas a alcanzar su pleno potencial gracias a un buen desarrollo.

Tú puedes favorecer que aprender y controlar las emociones o la conducta sea más fácil para todos ellos.

El neurodesarrollo es para ti

¿Qué te parecería compartir todo esto en un grupo de personas motivadas por lograrlo?

¿Cómo te suenan más de 30 horas en directo por zoom para aprender y compartir sobre neurodesarrollo?

¿Y 90 horas de clases grabadas para que elijas las que más te puedan interesar?

¿Qué te parece pasar 22 horas en directo con diferentes expertos del mundo del desarrollo infantil?

¿Y más de 60 horas en diferido con una gran variedad de expertos?

Todo esto además de recibir 43 lecciones en PDF descargables para ti…

Si te suena interesante, tienes la oportunidad con el programa de formación online en neurodesarrollo MIMANDO LAS ESTRELLAS

Y si te apetece conocer más sobre MIMANDO LAS ESTRELLAS✨, podemos quedar para hablar de ello. Agenda una sesión gratuita conmigo haciendo clic en el botón de aquí debajo y nos vemos😍.

La clave en el desarrollo infantil: conexión cerebro-cuerpo, cuerpo-cerebro

¿Aún sigues trabajando exclusivamente con actividades cognitivas y conductuales?
¡Mejor trabaja con el cuerpo!

A muchas personas les resulta sorprendente que trabajemos con el cuerpo en el neurodesarrollo. Y siguen estancadas insistiendo en aprendizajes como los colores, las formas geométricas, las letras, los números, las palabras… Todo esto está bien, pero son, como decía, aprendizajes.
NO es un trabajo dirigido al desarrollo de los niños.

Los síntomas que muestran nuestros niños son fruto de fallos en su desarrollo, en su maduración cerebral.

Por ello, solamente hay una manera de dirigirnos a los fallos para repararlos: trabajando el desarrollo de los niños desde la base del mismo. ¡NO trabajando su aprendizaje!

El aprendizaje llegará sin esfuerzo cuando el desarrollo se haya completado y el niño cuente con las herramientas que necesita para aprender.

Nuestra labor ha de ser el darle esas herramientas. Y la manera NO es insistiendo en lo que el niño no puede hacer, le resulta difícil o, simplemente: enseñándole cosas.

El desarrollo NO se trabaja “enseñando” al niño nada. NO se trabaja “entrenándole” a hacer lo que le cuesta.

Entonces, ¿CÓMO? ¿Cómo se trabaja el desarrollo infantil?

Pues… el desarrollo comienza por y depende de una buena conexión entre el cerebro y el cuerpo, entre el cuerpo y el cerebro.

Para que el cerebro pueda desarrollar las funciones que el niño necesita para aprender y controlar su conducta, habrá de lograr primero esa buena relación con el cuerpo gracias a las experiencias corporales, gracias a la información que llega a través de la estimulación de los sentidos y del movimiento.

Un cuerpo desconectado del cerebro no es funcional, igual que un cerebro desconectado del cuerpo tampoco lo es.

Esto puede sorprenderte, pero la conexión de la que te hablo no se da porque sí, no nace con el niño, sino que éste la va creando gracias a ir completando su desarrollo en las etapas más tempranas de la vida.

Si todo desarrollo comienza por esto por esta relación entre el cuerpo y el cerebro, el cerebro y el cuerpo… y si el desarrollo no se ha completado como sería de desear, trabajar fuera de esta conexión es seguir camino más largo, difícil e infructuoso.

Existe un momento en la vida para lograr de forma natural una buena conexión entre el cerebro y el cuerpo, el cuerpo y el cerebro. Y existen unas experiencias concretas que se producen en ese momento y que son las que hemos de retomar después para fortalecerla.

En este vídeo te lo cuento “más bonito”:

Si quieres aprender a trabajar en la base del desarrollo infantil tal como te vengo contando, infórmate del programa de formación online en neurodesarrollo MIMANDO LAS ESTRELLAS. Podría ser justo lo que estás buscando.

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