propiocepción archivos - Página 2 de 2 - ROSINA URIARTE

EL TACTO Y LA PROPIOCEPCIÓN. Su importancia en el desarrollo infantil

El tacto es un sentido bien conocido por todos, aunque pocos son conscientes del gran peso que tiene en nosotros, como seres humanos. La propiocepción, sin embargo, es un sentido muy desconocido, a pesar de ser vital para todos nosotros.

Para ser conscientes de la importancia del tacto y la propiocepción en el desarrollo infantil hemos de conocer estos sentidos y cómo conforman a la persona.

Cuando el estímulo del tacto se realiza con presión, activa terminaciones nerviosas que ya no están en la piel, sino en todo lo que hay debajo. Estas sensaciones de tacto profundo las llamamos propioceptivas.

El sentido propioceptivo está por todo nuestro cuerpo, debajo de la piel (en músculos, tendones, articulaciones…). Es el sentido que nos informa de nuestro cuerpo y nos hace sentirlo.

Sentir el cuerpo es algo esencial en el desarrollo de la persona, podríamos decir que es el primer requisito para que el desarrollo se siga produciendo adecuadamente.

Por lo tanto, el tacto y la propiocepción se convierten en dos de los sentidos más importantes y vitales para el correcto desarrollo de los niños. Las experiencias que tengan a nivel táctil y propioceptivo determinarán en gran medida su carácter, cómo se sienten y cómo sienten a los demás y al mundo en el que viven.

También tienen enorme incidencia en su capacidad para aprender.

En el vídeo te cuento más sobre la importancia del tacto y la propiocepción en el desarrollo infantil.

Ésta es una charla para el Centro El Ángel Tomatis, Madrid. Mari Cruz Domínguez me invitó a hablar sobre tacto y propiocepción.

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DISTANCIA SOCIAL entre los NIÑOS. ¿Puede afectarles? Hablemos de LA PIEL.

Vivimos tiempos  difíciles en los cuales no es posible satisfacer plenamente una de las mayores necesidades del ser humano: el tacto y el contacto.

La distancia social nos aparta a unos de otros y en el caso de los niños, es especialmente determinante.

Los niños ven impedido el contacto con sus compañeros en las aulas, con sus abuelos y en el peor de los casos, puede incluso alejarlos de sus propios padres.
Siendo la estimulación sensorial lo que hace que crezca y se desarrolle el cerebro, y teniendo en cuenta que de todos los sentidos, uno de los que más peso tiene de todos es el tacto, podemos comprender que esta situación puede tener importantes consecuencias en el desarrollo infantil.
Para hablar de ello me acompaña Mari Cruz Domínguez, directora del Centro El Ángel en Madrid.
Mari Cruz Domínguez Rodríguez:
Telf: 667405039
https://www.tomatismadrid.com/
https://www.facebook.com/centroelangel/

Rosina Uriarte:
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La importancia del TACTO en el APRENDIZAJE

 
La importancia del tacto en el aprendizaje del niño.

El tacto es el único sentido sin el cual no podemos vivir.
Es el primer sentido en aparecer en el útero materno, y el último en desaparecer en nuestra vida.
En mi anterior vídeo hablé de la importancia de permitir el movimiento en nuestros niños y niñas para que puedan estar más centrados y poder aprender y realizar sus tareas escolares.
Si bien es verdad que el movimiento enciende el cerebro y nos ayuda a aprender, en ocasiones pasa que algunos niños se activan demasiado al moverse y llegan a la desorganización. Con lo cual, aprender se hace más difícil.
En estos casos, aplicar un estímulo táctil acompañado de cierta presión les ayudará a calmarse, centrarse y poder estar en su sitio para continuar con sus tareas cognitivas.
Cuando aplicamos presión junto al estímulo táctil, lo llamamos estímulo propioceptivo. Éste nos hace sentir nuestro cuerpo de modo que podamos conectarnos mejor con el mismo, conectándonos mejor con nosotros mismos. Y después de estar bien conectados con nosotros mismos, podremos conectarnos con lo que hay fuera, con el resto del mundo.
Cuando los niños están bien conectados consigo mismos, estarán más centrados y podrán prestar mejor atención.
El estímulo táctil y propioceptivo actúa como un ancla que evita que el niño o la niña se disperse. Le facilita estar en el aquí y el ahora.
Dale un masaje a tu hijo o hija en la espalda mientras está sentado estudiando, masajea sus pies o manos, o también las orejas.
Si no le gusta o no quiere que le toques, respétalo. Pero si ocurre al contrario, no dudes en hacerlo. Le será muy beneficioso.
¡Tócale y aprenderá!


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LO MEJOR QUE PUEDES HACER POR TU HIJO. Estimulación táctil y propioceptiva.

 

SENCILLOS EJERCICIOS DE ESTIMULACIÓN  TÁCTIL Y PROPIOCEPTIVA
 
 
 
EL TACTO Y LA PROPIOCEPCIÓN.
 
 
El propioceptivo es el gran desconocido del mundo de los sentidos. A pesar de ser, con el sentido vestibular, el más importante. El sentido propioceptivo convive e interactúa con los demás sentidos, pero es junto con el sentido táctil y vestibular, que sienta las bases sobre las que funcionan los otros sentidos y se produce todo el desarrollo.
 
Sus sensores se hallan por todo el cuerpo, debajo de la piel en músculos, tendones, articulaciones, etc. Resulta difícil ofrecer un estímulo propioceptivo sin pasar por la piel, por lo que casi siempre, este estímulo va unido al táctil. Pero, para que no quede solamente en tacto, habremos de aplicar el estímulo con presión.
 
También estimulamos nuestro sentido propioceptivo cada vez que realizamos una actividad utilizando nuestra fuerza.
 
Este sentido nos permite conocer nuestro cuerpo y saber cómo utilizarlo de forma eficaz. Por su acción conjunta con el sentido vestibular, nos dice cómo mantener una postura adecuada y cómoda, cómo manejar nuestro cuerpo realizando en cada momento los movimientos correctos. También nos dice qué fuerza habremos de utilizar para conseguir lo que nos proponemos.
 
El sentido propioceptivo nos conecta bien con nuestro cuerpo, con nosotros mismos. Situándonos en el espacio y el tiempo.
 
Estar bien conectados con nuestro cuerpo supone saber quiénes y cómo somos, y dónde estamos. Con esta conexión tendremos la mejor oportunidad de poder conectarnos también con todo lo que nos rodea, controlar mejor el espacio y poder prestar una mejor atención.
 
Contar con fuertes conexiones entre el cerebro y el cuerpo nos permite sentirnos más a gusto dentro de nuestro cuerpo, más seguros, confiados y cómodos. Permitiéndonos también controlar mejor, no sólo nuestro cuerpo, sino también la necesidad de moverlo, la impulsividad e inquietud.
 
Nos da contención al conocer nuestros límites, para defenderlos o abrirlos hacia los demás. Comprendiendo también dónde se hallan los límites en los otros.
 
El sentido propioceptivo incide en la regulación de nuestro comportamiento, nuestras relaciones sociales y nuestra capacidad de prestar atención y, por lo tanto, de aprender. Trabajar este sentido puede suponer el primer gran paso en ayuda del desarrollo de nuestros niños y niñas.
 
Rosina Uriarte
 
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EL BAJO TONO MUSCULAR Y LOS PROBLEMAS DE ATENCIÓN

EL BAJO TONO MUSCULAR O HIPOTONÍA PUEDE TENER UNA IMPORTANTE INCIDENCIA EN LOS PROBLEMAS DE ATENCIÓN

Por Rosina Uriarte

En una entrada anterior (http://estimulacionydesarrollo.blogspot.com.es/2009/02/la-hipotonia-esta-en-el-cerebro.html) se trató el tema del tono muscular y cómo éste está regulado por determinadas áreas cerebrales. Motivo por el cual no debe concentrarse toda la atención en los músculos cuando se pretende trabajar un tono muscular inadecuado.

Trabajar por la regulación del tono muscular es de vital importancia para garantizar óptimas condiciones para el aprendizaje escolar.

La hipotonía es un problema que se refleja en los músculos, pero está en el cerebro, que es quien regula el tono de los músculos. Como afecta al estado de alerta del individuo, también afecta a su capacidad de prestar atención pues las áreas cerebrales que controlan el tono muscular también participan en la capacidad de atención.

No nos sirve trabajar uno u otro músculo (las piernas para que camine, la cadera y la espalda para que se siente, el cuello para que sujete la cabeza, luego las manos para que coja bien el lápiz o la boca para que pronuncie bien….). Es necesario trabajar el problema donde está: en el cerebro. Para que no quede ningún músculo afectado pues los movimientos de los músculos oculares (estos músculos realizan los movimientos más finos del cuerpo) son vitales para poder leer y escribir y un niño con hipotonía pueda tener problemas escolares si no puede mover correctamente sus ojos para mantenerlos y seguir la lectura o si no puede prestar una adecuada atención o mantener una adecuada postura en clase (esto también afecta a la atención).

Por esto se debe trabajar cuanto antes el problema de un bajo tono muscular, incluso desde la prevención: antes de que aparezcan las dificultades. Pero no debe plantearse este trabajo con perseguir logros aislados: ahora levanta la cabeza, ahora se sienta… Sino solucionando el problema de raíz, donde está: en el cerebro.

Para que un niño tenga el desarrollo deseado, es necesario que le demos todas las oportunidades para ello: esto significa que hay que tenerle sobre el suelo todo el tiempo posible durante el primer año de vida. Y significa también, que debemos evitar poner al bebé en sillitas, hamacas, tronas, andadores o dentro del parquecito… estos artilugios limitan el movimiento del niño y por consiguiente, limitan su desarrollo (no sólo físico, sino intelectual).

Es importante vigilar que el niño pase por todas las fases del desarrollo de este primer año: primero levantar su cabecita estando tumbado boca abajo, girarse hacia un lado y hacia el otro estando tumbado boca arriba y luego boca abajo, después comenzar a arrastrarse, para llegar a gatear y sentarse solito cuando ya gatee. Y por último, terminar caminando.

Todas estas etapas son necesarias, todas. Por esto ninguna de ellas debe quedarse sin trabajar lo suficiente, pues podrían quedar secuelas.

El desarrollo motor del primer año sienta las bases de todo el aprendizaje posterior. Ocurre a menudo que en los niños con hipotonía el tono muscular débil les impide atravesar fácilmente todas las etapas motoras importantes. Si el desarrollo motor no ha sido el adecuado, siempre se puede recuperar después, pero hay que hacerlo. Hay que trabajar con el niño hasta que no queden retrasos de su hipotonía, independientemente de la edad que tenga.

Para comprender cómo se ha de trabajar en estos casos, debemos conocer mínimamente cómo funciona el sistema nervioso en cuanto al control del tono muscular se refiere. Y qué relación tiene esto con la capacidad de prestar atención.

Toda la información que entra a través de los sentidos es integrada y filtrada por áreas básicas del cerebro que luego la envían a la corteza cerebral. Es esta corteza cerebral la que hace que seamos conscientes de estos estímulos y los podamos valorar para emitir una respuesta (la respuesta es nuestro comportamiento y cómo funcionamos ante cualquier situación dada en cada momento de la vida).

El doctor Harald Blomberg lo explica de esta manera: “La parte central del tronco encefálico está formada principalmente por una intensa red nerviosa llamada el sistema de activación reticular (SAR). Este sistema de neuronas recibe señales desde el sistema visual, auditivo, vestibular, de los músculos, las articulaciones, y los órganos internos (el sentido propioceptivo) y del sentido táctil, transmitiendo la información a la corteza. El efecto de tales señales es estimular la corteza y esto es necesario para mantener la atención y alerta…

… la carencia constante de señales del sentido vestibular, propioceptivo y táctil causa problemas de atención y del estado de alerta, que se puede recuperar rápidamente a través de la estimulación de los movimientos rítmicos.

Blomberg se refiere con “movimientos rítmicos” a los que realizan los bebés de forma natural en su desarrollo motor. El movimiento proporciona la estimulación más importante para el desarrollo cerebral. Estimula y desarrolla las áreas vestibulares encargadas del equilibrio y de la postura corporal, pero que también reciben la información procedente de todos los sentidos salvo el olfato. Sin el sentido vestibular en condiciones, no pueden desarrollarse ni funcionar adecuadamente los demás sentidos.

 Los núcleos vestibulares que reciben señales no sólo del sentido vestibular, sino también de otros sentidos, como el táctil y el kinestésico, son los más importantes para el tono muscular. Si hay una estimulación insuficiente del tronco encefálico proveniente de los sentidos táctil, kinestésico y del sentido vestibular, el resultado puede ser un tono muscular bajo en los músculos extensores del cuerpo.

Por tanto es de crucial importancia que el bebé sea tocado, abrazado, mecido y que se le permita moverse libremente…. La falta de esta estimulación puede provocar que el bebé desarrolle bajo tono muscular y que tenga dificultades para sujetar la cabeza, el pecho y moverse, lo que llevará a una menor estimulación del sentido vestibular, del táctil y del kinestésico provocando un círculo vicioso.

…Muchos de estos niños desarrollarán problemas de atención debido a un mal funcionamiento de la corteza cerebral y serán diagnosticados de ADD (TDA) cuando se hagan mayores.”

Hay diferentes métodos y ejercicios, pero lo importante es trabajar con el objetivo de lograr la maduración cerebral necesaria para solventar las dificultades del niño de una forma eficaz y definitiva.

Como ya se ha explicado, esta forma de trabajar no puede consistir en buscar logros aislados y que difícilmente pueden darse plenamente si no cuenta el niño con los requisitos previos que necesita para conseguir cada uno de esos logros. Es necesario un trabajo de base, para la maduración global del niño.

Cuando fallan las bases, tenemos que realizar un trabajo básico (“de base”). Dando al niño los estímulos más fundamentales, los primeros… los “básicos”, que desarrollan las áreas más primitivas del cerebro y sin cuya maduración no puede lograrse la maduración de áreas más sofisticadas.

De esta estimulación básica y primera dependen funciones como la regulación del tono muscular o la atención. Se trata de la estimulación propioceptiva y la estimulación vestibular.

Estimulación propioceptiva se refiere a lo relacionado con la información que entra por los músculos, las articulaciones, tendones… Podemos dársela al niño con masajes profundos (no ligeros), abrazos de oso, lucha corporal sobre el suelo, achuchándole, haciéndole cosquillas… Esta estimulación da al cerebro información desde el cuerpo y ayuda al niño a ser más consciente de éste y poder crear mejor su propio “mapa corporal” o “esquema corporal”. La estimulación propioceptiva es vital para que el cerebro pueda controlar el tono muscular y pueda enviar las órdenes correctas al cuerpo para que se mueva y utilice cada miembro correctamente, con los movimientos precisos o la fuerza necesaria en cada momento.

Estimulación vestibular es la relacionada con el movimiento del cuerpo en el espacio (este movimiento debe incluir la cabeza pues las áreas vestibulares están en el oído interno). Esta estimulación se logra moviendo al niño en todas las direcciones del espacio por medio de mecimientos, columpios, toboganes, camas elásticas, hamacas, mecedoras, pelotas de pilates… Esto significa que lo movamos hacia arriba y hacia abajo (botando en la pelota por ejemplo, o ayudándole a saltar en una camita elástica), hacia ambos lados (en la pelota o meciéndole sobre una manta entre dos adultos), hacia delante y hacia atrás (pelota o columpio), en círculos (sobre la pelota, sobre una manta, en brazos, en una silla giratoria…, rodar sobre sí mismo tumbado (croquetas).

Éstas son algunas ideas que pueden utilizarse para jugar con el niño y apoyar su maduración. Como en toda estimulación que pretendamos sea efectiva, debemos tener en cuenta unas reglas de oro: las actividades han de ser diarias, repetidas (debemos repetir cada movimiento varias), intensas (el niño debe notar la estimulación, cuanta más intensidad mayor es el efecto, pero siempre ha de cuidarse de que el niño se sienta bien, que disfrute de la actividad, que ésta jamás cree incomodidad, miedo o nerviosismo en el niño) y que es necesaria la constancia (la estimulación además de ser diaria, debe mantenerse en el tiempo… semanas, meses… el tiempo que sea necesario).

El tipo de estimulación que acabo de sugerir es beneficiosa para todos los niños en general. Puede beneficiar especialmente a niños con bajo tono muscular y problemas de atención, pero no sustituyen un método o terapia guiada y controlada por un profesional experto. Mi consejo ante un hijo por el que nos sentimos preocupados, es siempre acudir a un profesional con conocimientos y experiencia en el desarrollo infantil.

Como decía antes, existen varios métodos, la TMR es uno de ellos. El doctor Harald Blomberg es el creador de la terapia de movimiento rítmico (TMR). La TMR lleva ya años realizándose en España y en otros países y está mostrando ser efectiva en muchos casos de bajo tono muscular y déficit de atención.

Acaba de salir publicado el libro de Blomberg sobre la TMR. Para informarte, consulta la página oficial del método en nuestro país (desde la misma también puedes encargar el libro): http://www.reflejosprimitivos.es/