La importancia del tacto en el aprendizaje del niño.
El tacto es el único sentido sin el cual no podemos vivir.
Es el primer sentido en aparecer en el útero materno, y el último en desaparecer en nuestra vida.
En mi anterior vídeo hablé de la importancia de permitir el movimiento en nuestros niños y niñas para que puedan estar más centrados y poder aprender y realizar sus tareas escolares.
Si bien es verdad que el movimiento enciende el cerebro y nos ayuda a aprender, en ocasiones pasa que algunos niños se activan demasiado al moverse y llegan a la desorganización. Con lo cual, aprender se hace más difícil.
En estos casos, aplicar un estímulo táctil acompañado de cierta presión les ayudará a calmarse, centrarse y poder estar en su sitio para continuar con sus tareas cognitivas.
Cuando aplicamos presión junto al estímulo táctil, lo llamamos estímulo propioceptivo. Éste nos hace sentir nuestro cuerpo de modo que podamos conectarnos mejor con el mismo, conectándonos mejor con nosotros mismos. Y después de estar bien conectados con nosotros mismos, podremos conectarnos con lo que hay fuera, con el resto del mundo.
Cuando los niños están bien conectados consigo mismos, estarán más centrados y podrán prestar mejor atención.
El estímulo táctil y propioceptivo actúa como un ancla que evita que el niño o la niña se disperse. Le facilita estar en el aquí y el ahora.
Dale un masaje a tu hijo o hija en la espalda mientras está sentado estudiando, masajea sus pies o manos, o también las orejas.
Si no le gusta o no quiere que le toques, respétalo. Pero si ocurre al contrario, no dudes en hacerlo. Le será muy beneficioso.
¡Tócale y aprenderá!
El tacto es el único sentido sin el cual no podemos vivir.
Es el primer sentido en aparecer en el útero materno, y el último en desaparecer en nuestra vida.
En mi anterior vídeo hablé de la importancia de permitir el movimiento en nuestros niños y niñas para que puedan estar más centrados y poder aprender y realizar sus tareas escolares.
Si bien es verdad que el movimiento enciende el cerebro y nos ayuda a aprender, en ocasiones pasa que algunos niños se activan demasiado al moverse y llegan a la desorganización. Con lo cual, aprender se hace más difícil.
En estos casos, aplicar un estímulo táctil acompañado de cierta presión les ayudará a calmarse, centrarse y poder estar en su sitio para continuar con sus tareas cognitivas.
Cuando aplicamos presión junto al estímulo táctil, lo llamamos estímulo propioceptivo. Éste nos hace sentir nuestro cuerpo de modo que podamos conectarnos mejor con el mismo, conectándonos mejor con nosotros mismos. Y después de estar bien conectados con nosotros mismos, podremos conectarnos con lo que hay fuera, con el resto del mundo.
Cuando los niños están bien conectados consigo mismos, estarán más centrados y podrán prestar mejor atención.
El estímulo táctil y propioceptivo actúa como un ancla que evita que el niño o la niña se disperse. Le facilita estar en el aquí y el ahora.
Dale un masaje a tu hijo o hija en la espalda mientras está sentado estudiando, masajea sus pies o manos, o también las orejas.
Si no le gusta o no quiere que le toques, respétalo. Pero si ocurre al contrario, no dudes en hacerlo. Le será muy beneficioso.
¡Tócale y aprenderá!
Si te ha gustado el vídeo, por favor pásate por mi canal de YouTube y dale al “like”
Y suscríbete si aun no lo has hecho. ¡Que hay muchos más! ¡Gracias! 💗