Rosina Uriarte en NEURODESARROLLO

Cómo ayudar a niños con dificultades desde el neurodesarrollo

Poder ayudar realmente a los niños con dificultades supone aprender a observarlos desde una nueva mirada. Para así ver más allá de lo que asoma, para dejar de mirar solamente los síntomas que muestran y comenzar a ver las causas, menos visibles, que los están provocando.

Cuando conocemos cómo se produce el desarrollo infantil y lo que resulta necesario para que se logre de forma plena, comenzamos a ver posibles «fallos» que, en muchos casos, derivan en las dificultades que nos preocupan en nuestros niños y que deseamos paliar.

Aprende a ver más allá, a conocer tan bien el desarrollo de los niños que puedas identificar fácilmente si se está produciendo en las mejores de las condiciones, si hay aspectos que se pueden mejorar y cómo actuar para darles a nuestros peques todas las herramientas y oportunidades que necesitan y se merecen para vencer sus dificultades y tener éxito en su aprendizaje y el control de su conducta.

El neurodesarrollo te muestra cómo hacerlo. Y verás cómo lograrlo te resultará sencillo, lógico y natural.

“Es la pieza que me faltaba en mi trabajo con los niños.” “Me ha abierto los ojos a un mundo nuevo que desconocía y me sorprendió no haber conocido antes.” Esto es lo que repiten una y otra vez muchas de las personas que ya se han formado en neurodesarrollo infantil.

Somos cada día más quienes trabajamos con técnicas de neurodesarrollo, obteniendo resultados con los que antes solamente soñábamos. Anímate a formar parte de nuestro grupo formándote tú también. ¡Te esperamos!

Tienes información en rosinauriarte.com

Herramientas para la prevención y la estimulación del desarrollo, con Jorge Moliner

Conoce y DESCARGA el programa HERRAMIENTAS PARA LA PREVENCIÓN Y ESTIMULACIÓN DEL DESARROLLO MOTOR Y SENSORIAL

Dentro del programa de formación online en neurodesarrollo infantil MIMANDO LAS ESTRELLAS✨ contamos cada mes con la participación de un experto en desarrollo infantil invitado. En esta ocasión, se trata de Jorge Moliner.

Jorge es orientador educativo, y gracias a sus conocimientos, formación y experiencia en neurodesarrollo, trabaja en con el objetivo de implementar programas de base neurosensoriales, centrados en el desarrollo motriz y las funciones sensoriales necesarias para el aprendizaje escolar en las escuelas y centros de formación.

En esta pequeña charla hace hincapié en la disarmonía existente entre el desarrollo evolutivo de los alumnos y la respuesta curricular ofrecida por los centros. De aquí la importancia de aplicar programas de prevención e intervención respetuosos con el desarrollo de los niños.

Conoce y DESCARGA el programa HERRAMIENTAS PARA LA PREVENCIÓN Y ESTIMULACIÓN DEL DESARROLLO MOTOR Y SENSORIAL:

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Programa de formación online en neurodesarrollo infantil MIMANDO LAS ESTRELLAS✨:

El mejor regalo para los padres: saber acompañar y estimular el desarrollo infantil de 0 a 6 años

Para futuros padres o padres de niños de 0 a 6 años, no hay mejor regalo que conocer cómo pasar el tiempo de mayor calidad con sus hijos, sabiendo que los acompañan en su desarrollo, ofreciéndoles la mejor estimulación para lograr que ese desarrollo sea lo más pleno posible.

Curso online de acompañamiento al bebé durante su gestación y primer año de vida
Curso online de estimulación temprana. Cómo acompañar el desarrollo de los niños de 0 a 6 años.

Es cierto que los bebés no llegan con manual de instrucciones. Y que los padres nos vemos perdidos al comienzo de la nueva andadura de la paternidad. Sin embargo, nada hay más importante que conocer cómo se produce el desarrollo de nuestros hijos para saber qué ofrecerles en cada etapa evolutiva, cubriendo así todo lo que puedan necesitar para lograr que su desarrollo sea no sólo óptimo, sino el más pleno.

Conocer cómo acompañar a los pequeños en el camino de su desarrollo y aprendizaje supone brindarles el mayor tiempo de calidad posible.

El curso online BEBÉ Y YO de acompañamiento al desarrollo del bebé durante su gestación y su primer año de vida y/o el curso ESTIMULACIÓN TEMPRANA para aprender a acompañar el desarrollo de los niños de 0 a 6 años, son una excelente opción para aquellos padres que lo vayan a ser próximamente, y para aquellos que lo sean ya.

Infórmate en:

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La historia de Aitana o el poder de la propiocepción

Aitana, transformación gracias a la estimulación propioceptiva

El poder de la propiocepción. Aitana, no prestaba atención, no participaba ni seguía normas, no tenía empatía. Todo por no sentir su cuerpo.

Aitana es hoy una adolescente. Hace años, fue una de mis alumnas, cuando tenía entre el año y los tres años de edad. La recordaré siempre porque fue de las alumnas más difíciles que pasaron por nuestro centro. Nos tenía totalmente desconcertadas y frustradas pues no sabíamos qué hacer con ella.

Aitana era una niña preciosa, con unos ojos enormes y bonitos rizos rubios. Era la imagen de lo angelical, sin embargo, ella distaba mucho de serlo. Golpeaba y mordía a sus compañeros y no prestaba atención ni participaba en ninguna de las actividades que realizábamos en el aula.

Era una niña muy poco empática, no le preocupaba que llorase un compañero o que nos enfadásemos con ella por no seguir una sola norma y dañar a los demás.

Un día la aparté del grupo y le dije que no podría seguir dentro del grupo de niños porque les hacía daño, que tendría que salir del aula. Pensando que se asustaría por la idea de irse solita del aula, pero Aitana solamente se rió, se miró los pies y me dijo “no tengo zapatos” (siempre estábamos descalzos en el aula). No le preocupó lo más mínimo salir ella sola… Todo parecía darle igual.

Recuerdo que solía ensayar en casa mi más seria cara de enfado para ver si podía afectarle de alguna manera a Aitana, pero ante las reprimendas o al ver el dolor en sus compañeros, Aitana solamente se reía. Se reía todo el día.

Aitana era feliz, pero los demás que estaban a su alrededor no lo éramos tanto.

En casa, sus padres nos describían una situación parecida en la cual eran incapaces de lograr que Aitana adquiriera hábitos o les obedeciese en lo más mínimo.

Yo llevaba años trabajando la estimulación temprana y terapéutica con mi hijo y con mis pequeños alumnos, pero Aitana me tenía realmente desconcertada pues no era capaz de lograr que participase en las actividades que yo creía que eran beneficiosas para ella. Sentía que necesitaba encontrar una manera de ayudarla, pero todos los conocimientos y mi experiencia previa parecían no ser suficientes en este caso. Intenté aplicar con Aitana todo lo que sabía, pero ella no colaboraba, no me permitía trabajar con ella… Nada parecía funcionar y la situación del día a día con Aitana en el aula se hacía más y más difícil de llevar.

Un día vino una experta en neurodesarrollo sudafricana, Melodie de Jager, y visitó nuestro centro. Allí conoció a Aitana y a los pocos minutos de observarla, nos dio unos consejos valiosísimos.

Primero nos explicó que Aitana no tenía la suficiente sensibilidad no sólo a nivel emocional, sino a nivel físico. Y que lo anterior (su falta de empatía y sus pocas reacciones emocionales) se debía precisamente al hecho de no sentir su cuerpo. Aitana, era cierto, no se hacía daño con casi nada, ningún golpe o caída la hacía llorar o siquiera quejarse.

También nos explicó que al no sentir su cuerpo, sufría una gran desconexión con el mismo, lo cual hacía que la niña no supiera dónde estaba ni dónde estaban los demás. No era consciente de sí misma y por ello, no podía serlo de los demás o de sus necesidades o su dolor (ella no sentía el propio). Nos dijo que era como si el GPS de Aitana estuviera estropeado y buscando constantemente una señal.. Esto hacía que la niña se moviese constantemente, sin un propósito, y no pudiese centrarse para prestar atención a ninguna actividad.

Por todo esto, nos pidió que intentásemos que Aitana conectase más consigo misma, con su cuerpo. Que teníamos que lograr que conectara y sintiera más su cuerpo para así poder tener una mayor sensibilidad a nivel físico y a nivel emocional. Para poder ser consciente de lo que le ocurría a ella misma primero, y a los demás después. Para que pudiese empatizar y ser consciente de lo que ocurría a su alrededor. Para que pudiese prestar atención.

Para ello nos dio unos sencillos consejos que debíamos aplicar en la forma de masaje con presión por todo el cuerpo de Aitana. Esto debíamos hacerlo a diario.

Así que hablamos con los padres para que ellos colaborasen e hiciesen estos ejercicios en casa los fines de semana. Trabajamos de esta manera durante un mes aproximadamente hasta que llegaron las vacaciones de verano. Durante los meses de julio y agosto, y hasta la vuelta de la niña en septiembre, los padres hicieron también los ejercicios de masaje con presión por todo el cuerpo de Aitana todos los días.

Al cabo de estos pocos meses de trabajo pudimos ver claramente los beneficios…

Al volver a nuestro centro tras el verano, Aitana era otra niña. Seguía siendo preciosa, pero ahora tenía una expresión más serena. Empezó a participar en todas las actividades que hacíamos, sonreía a los compañeros y se preocupaba por ellos si se hacían daño o lloraban por cualquier motivo. Ella misma empezó a quejarse cuando algo le molestaba. Obedecía las normas del grupo y prestaba atención a los cuentos y todas las demás actividades. ¡Nos parecía algo increíble!

Realmente, ¡Aitana se convirtió en una de nuestras mejores alumnas!

Este caso supuso un gran cambio en mi labor con los niños. Yo ya conocía y tenía formación en neurodesarrollo, pero no lo aplicaba de esta manera tan sencilla. El caso de Aitana me abrió los ojos y me hizo comprender lo fácil que puede resultar trabajar con los niños haciéndoles sentir su cuerpo como gran requisito para lograr todo lo demás. Desde entonces siempre observo cómo siente el niño su cuerpo, intento ponerme en su piel para comprender por qué se comporta y aprende cómo lo hace. Y prácticamente siempre, trabajo con la estimulación propioceptiva para luego seguir avanzando en otras áreas.

Son tan fantásticos los resultados que he obtenido y he visto obtener por parte de otros profesionales que trabajan con el neurodesarrollo, que tengo una gran necesidad de comunicarlo, de modo que muchas más personas lo conozcan y muchos más niños se beneficien de ello.

AYUDA para TU HIJO

Ayuda para mi hijo

Necesitamos saber qué necesita un niño o una niña para tener un comportamiento y aprendizaje sin dificultades.

Siempre me he sentido afortunada y como madre lo he sido muchísimo, he sido muy afortunada.

Pasé muchísimo tiempo, años, agobiada por las dificultades que mostraba mi hijo. Dificultades que hacían que nuestra vida fuese, en muchas ocasiones, frustrante, complicada.

Como cuento en el vídeo, yo no podía quitarle los zapatos cuando estaba dormido. Si se los quitaba, se despertaba y ya no había manera de que volviera a dormir… Y dormía muy poco, lo cual se había convertido en un verdadero problema.

Muchas otras cosas del día a día eran igual de difíciles: comer en la mesa, bañarle, vestirle, llevarle al colegio, pasear con él, asistir a cualquier lugar público… Su comportamiento y aprendizaje escolar me tenían realmente preocupada.

Per, como decía al principio, siempre he sido afortunada. Y esto hizo que encontrara, casi por casualidad, a quien me orientó y me guió por el camino correcto para poder encontrar la ayuda que necesitaba. 

En ese camino aprendí a observar a mi hijo y a mirarlo con otros ojos. A comprender qué es lo que estaba ocurriendo en el fondo, no en la superficie (en lo que yo veía que eran problemas de conducta y de aprendizaje). Empecé a intuir qué estaba ocurriendo «dentro», a poder, de alguna manera, «meterme en su piel», sentir lo que él sentía y saber, aunque fuese mínimamente, porque él reaccionaba y funcionaba como lo hacía. 

Para lograr esto es necesario conocer el desarrollo infantil, ser consciente de cómo se produce y qué es importante para que se dé en las mejores de las condiciones. 

Necesitamos saber qué necesita un niño o una niña para tener un comportamiento y aprendizaje sin dificultades.

El neurodesarrollo nos explica donde pueden estar los fallos que se manifiestan en en la forma de dificultades de aprendizaje de comportamiento. Para así dirigirnos a ellas, pero no desde la superficie, sino yendo a la raíz donde se generan. Con el objetivo de conocer y trabajar esos aspectos que están fallando en el desarrollo y que nos indican que los niños con dificultades no cuentan con las herramientas necesarias para vencerlas. 

La importancia de la etapa de suelo para los bebés

Importancia de colocar a los bebés en el suelo
Importancia de colocar a los bebés en el suelo

El cuerpo humano se diseñó para moverse. Son las experiencias tempranas con el movimiento las que habrán de colocar los cimientos de todo lo que ha de venir después.

El movimiento es absolutamente necesario para el desarrollo cerebral y tiene prioridad dentro de la estimulación temprana en el primer año de vida.

“El bebé recién nacido parte de un punto muy primitivo y debe llegar muy lejos. Debe recorrer este camino sin prisa, pero sin pausa y, sobre todo, sin saltarse ninguna etapa.” (Ferré, 2005, p.17).

Para que los bebés puedan pasar por todas las etapas tempranas, es importante brindarles la oportunidad de que su desarrollo sea lo más completo y se produzca de la forma más natural posible. Esta oportunidad pasa por permitir que el niño esté sobre el suelo.

“El suelo es el mejor campo atlético del niño” Arnold Gesell.

“El suelo es el gran maestro del movimiento del niño-a…”, CEMEDETE (Centro Médico de Diagnóstico y Tratamiento Educativo).

Solamente sobre el suelo podrán los bebés iniciar los movimientos que los llevarán al desplazamiento y a logros tan importantes como el volteo, el arrastre y el gateo.

Estos logros tienen un gran peso en el desarrollo y maduración cerebrales y ocurren en el momento de la vida en el cual se produce un mayor crecimiento cerebral.

Son fases que preparan a los bebés para caminar en las mejores condiciones, además de prepararles para todo lo demás, no solamente para posteriores hitos motrices, sino también para logros a niveles emocional, social y cognitivo. Pudiendo tener una importante incidencia en habilidades tan aparentemente lejanas como las necesarias para poder aprender en la escuela.

Las fases motrices que se producen durante la etapa de suelo son excepcionales en todos los sentidos: son esenciales para completar un buen desarrollo y son fases únicas que ya no volverán una vez pasado su momento, una vez que los bebés se pongan por fin a caminar.

Así es cómo la etapa de suelo ofrece a los bebés el poder construir unos fuertes cimientos sobre los que erigir el desarrollo que está por llegar. Los hitos motrices que se producen en el primer año de vida forman parte del desarrollo motriz, el cual sostendrá, al igual que lo hacen los cimientos de cualquier edificación, el posterior desarrollo emocional, social y cognitivo.

Algunos expertos aseguran que conviene colocar a los bebés en el suelo desde los primeros días de vida. Otros recomiendan esperar unos tres o cuatro meses para hacerlo. La realidad es que el suelo es un lugar seguro, del cual no pueden caerse los bebés. Además, hemos de asegurarnos de convertirlo en un lugar cálido y confortable. Y también atractivo para los pequeños.

No hay nada que atraiga más la atención de los bebés, ni cuya compañía busquen con mayor insistencia, que la de los adultos que los cuidamos y amamos. Necesitan de nuestra atención y presencia. Por ello, el mejor consejo para unos padres o cuidadores cuyos bebés estén en la etapa de suelo, es que ellos también bajen ahí, al suelo, para poder acompañar plenamente a los niños en este momento tan importante de su desarrollo.

La etapa de suelo para los bebés debe ser la etapa de suelo para todos en casa.

Si te apetece conocer más sobre el desarrollo de los bebés y cómo cuidarlo y reforzarlo, infórmate sobre el curso BEBÉ Y YO👶:






Regalar tiempo de calidad 

El tiempo de calidad que pasamos con nuestros niños es una inversión a corto y largo plazo en sus vidas.

Es un cliché decir que «los niños tienen de todo: todos los juguetes y artilugios que puedan desear o necesitar, e incluso mucho más.» Y que, en realidad, «lo único que necesitan es el amor de quienes les cuidan.» 

El amor y la presencia.

El tiempo de calidad que pasamos con nuestros niños es una inversión a corto y largo plazo en sus vidas. La mejor inversión de todas. Pasar tiempo con ellos es el mayor regalo que podemos hacerles.

Tiempo de calidad supone dedicarles toda nuestra atención. Y una pieza clave es el disfrute. Cuando disfrutamos con ellos, estamos realmente presentes, con alegría, compartiendo lo mejor que tenemos, nuestra mejor versión.

Si, además, conocemos el desarrollo infantil, tomaremos conciencia de cómo acompañar a los peques en su desarrollo para que llegue a ser lo más pleno posible, y todo ello mientras disfrutamos juntos en el camino.

Y hacerlo es, en realidad, mucho más fácil de lo que pueda parecer.

Por ejemplo, es fácil comprender que los bebés que están en su fase de suelo, esa etapa en la cual comienzan a desplazarse logrando así los movimientos que son previos a ponerse de pie y caminar, deban estar preferiblemente en un lugar: el suelo.

Para acompañarles en esta etapa y enriquecer el tiempo que compartimos con ellos, hemos de convertir el suelo en un lugar cálido, limpio, seguro, cómodo y atractivo. Y muy importante: hemos de bajar ahí, al suelo, para pasar ese tiempo con ellos.

Si no lo hacemos, los bebés no querrán estar solos, «abandonados» en el suelo, querrán estar «ahí arriba» con nosotros. Porque desde el mismo primer día de vida, los niños lo tienen claro, tienen una prioridad, algo que prefieren por encima de todo lo demás: estar con nosotros.

La etapa de suelo de los bebés debería ser la etapa de suelo para toda la familia.

Si conoces a unos futuros mamá y papá, o mamá y papá recientes, que deseen saber más sobre el desarrollo infantil para poder de forma consciente acompañar a su bebé durante el mismo, te sugiero un bonito y útil regalo para ellos: el curso online BEBÉ Y YO.

Un curso que les llevará de la mano por el precioso recorrido del desarrollo de los bebés desde la gestación hasta que se ponen de pie para caminar. Y, desde la teoría, pero también con sugerencias prácticas, les ayudará a saber cómo disfrutar de estos tempranos momentos de la vida, que pasan tan rápido y dejan un peso tan grande en el desarrollo posterior.

Haz clic en la imagen para saber más:

Y, ya sabes, si quieres autorregalarte esa toma de conciencia, el conocer el desarrollo infantil de modo que sepas cómo brindarle el tiempo de mayor calidad a tus niños, no dudes en informarte sobre las diferentes posibilidades de formación en neurodesarrollo infantil. Si te apetece, haz clic en el botón de aquí debajo y nos vemos virtualmente para hablar de ello:

¿Qué es la estimulación temprana?

Niña mirando un cuadro en sesión de estimulación temprana

La estimulación temprana no es «necesaria», es un regalo extra que ofrecemos a nuestros niños en un momento de disfrute que ha de convertirse en el mejor y mayor tiempo de calidad que pasamos con los pequeños.

Existen muchas dudas en torno a la estimulación temprana: por qué han de tratarse de actividades organizadas y repetidas o si pueden llevar a la sobreestimulación. Si quitan a los niños de jugar o si es una práctica necesaria dentro del desarrollo infantil.

Pues, empezando por el final, podemos asegurar que la estimulación temprana no es una práctica necesaria. Ningún niño o niña la precisa para desarrollarse. Sin embargo, como nos dice el gran difusor de la estimulación temprana, Glenn Doman, ésta es un regalo. Un regalo es algo «extra» que ofrecemos, sin pedir nada a cambio. No le pedimos al niños que nos responda, que realice una actividad con precisión, que hagan nada que no quieran hacer.

Como regalo que es, apoya y refuerza el desarrollo de los niños, haciendo que éste sea más pleno en todas sus áreas.

Por otra parte, la estimulación temprana se lleva a cabo de forma sistemática y dirigida pues se buscan estímulos ricos (no se espera que los niños se enriquezcan con los estímulos que se vayan encontrando «por ahí»…) y se busca repetir estos estímulos de manera sistemática. Esto obedece a que el cerebro solamente crea cambios para lo que considera importante, esto es: para aquello que repetimos lo suficiente. Los estímulos que se ofrecen de forma aleatoria y «de vez en cuando» no tendrán el mismo efecto en el desarrollo de los niños.

La estimulación temprana no ha de quitar jamás a los niños de jugar. Todo lo contrario: las actividades de estimulación temprana deben ser un juego, debemos llevarlas a cabo de modo que supongan un momento de disfrute con los pequeños.

Y la sobreestimulación supondría hacer las cosas mal… No existe sobreestimulación cuando disfrutas con tu niño o niña de actividades que le atraen, le divierten mientras disfrutas tú también.

Mira este vídeo y te cuento más:

Si te apetece conocer más sobre estimulación temprana, encontrarás muchos artículos en este mismo blog. Y si deseas formarte, ¡sería genial si es así!, pásate por este enlace para tener toda la información:

¿Qué estímulos son los más adecuados?🙈🙉🙊

Cómo ofrecer la mejor estimulación sensorial para el desarrollo infantil.

Hace un par de días hablé con unos papás que me decían que los médicos les habían recomendado estimular a su bebé pues había tenido problemas al nacer. Ellos me aseguraban que ya lo estaban haciendo, que estaban estimulando a su peque hablándole mucho, cantándole canciones, poniéndole música, mostrándole objetos de colores vivos que se movían delante de sus ojitos y también tocando su piel con diferentes texturas.

Me preguntaban si había «algo más» que pudieran hacer…

Cuando hablamos de estimulación para el desarrollo de los niños, casi todo el mundo piensa como estos papás: en estímulos visuales (luces, colores contrastados y brillantes, objetos móviles), estímulos auditivos (música, canciones, cuentos) y estímulos táctiles (texturas, objetos y diferentes materiales para manipular).

Pero, ¿hay algo más que se pueda hacer para ofrecer la mejor estimulación sensorial?

Pues, la verdad: hay mucho más. Mucho más y más importante.

Porque en la estimulación que hemos mencionado, faltan estímulos de los sentidos primeros, los más antiguos, los que sostienen a los demás sentidos… Los sentidos imprescindibles, los sentidos sin los cuales no podemos funcionar mínimamente en óptimas condiciones. Los sentidos que nos hacen sentirnos, saber dónde estamos, qué estamos haciendo y cómo hacer cualquier cosa que nos propongamos. Los sentidos que nos hacen conocernos para que podamos conocer todo lo demás, los que nos conectan con nosotros mismos para que podamos conectarnos con lo que hay afuera.

Son los sentidos internos: el sentido vestibular y el sentido propioceptivo.

Y a éstos añadimos también el sentido táctil, porque aunque es un sentido externo, como los cinco sentidos conocidos por todo el mundo (toco el mundo y aprendo de él), funciona en parte como un sentido interno porque si el mundo me toca a mí, yo aprendo de mí misma y de mi cuerpo también.

La conclusión es que, si nos proponemos realizar un trabajo de estimulación sensorial, hemos de dar prioridad a los estímulos vestibulares (movimiento), propioceptivos (tacto con presión) y táctiles. Luego, podemos añadir, y es importante que así lo hagamos, estímulos auditivos, visuales e incluso olfativos y gustativos.

He creado este vídeo para contártelo un poco mejor:

Espero que te haya parecido interesante.

Si te gusta este tema de la estimulación sensorial y todo lo relacionado con el neurodesarrollo infantil, y si deseas conocer más formándote en ello, agenda una sesión gratuita conmigo por zoom o whatsapp y hablamos. Sólo tienes que hacer clic en el botón aquí debajo: