neuroeducación archivos - ROSINA URIARTE

El mayor desarrollo infantil es muy temprano👶

Todo el mundo debería conocer el desarrollo infantil y saber que gran parte se produce tempranamente.

Hoy quiero compartir contigo una cuestión con la que me encuentro a menudo y que cada vez me preocupa más…

Y me preocupa porque ingenuamente tiendo a pensar que cada vez hay mayor conocimiento del desarrollo infantil, para en seguida darme cuenta de que no es así.

¡Todo el mundo debería conocer el desarrollo infantil! ¿Por qué?

Pues, porque cuando hablamos de “desarrollo infantil” no estamos hablando solamente de lo que concierne a la infancia, estamos hablado del desarrollo del ser humano, o sea, de todos nosotros.

Seguro que viendo así las cosas, estaremos de acuerdo en que es nuestro deber cuidar de que se cumpla lo más importante, lo más preciado de ese desarrollo de todos nosotros.

La paradoja es que no lo podemos cuidar porque lo desconocemos, lo ignoramos.
Y, tristemente, así nos va…

Pero, no quiero ponerme tan melodramática porque aquí estamos compartiendo el mundo del desarrollo infantil, con la intención de conocerlo para respetarlo, acompañarlo y cuidarlo.

Bueno, vuelvo al principio, donde te decía que hay una cuestión que me encuentro demasiado a menudo todavía: las personas que siguen diciendo que “los bebés tienen que comer y dormir” y que “cuanto más buenos son, mejor”. Vamos, que el hecho de que den la menor lata posible es lo deseable y lo deseado.

Y aquí estoy yo para aguarles la fiesta insistiendo en que el cerebro humano no espera a que el niño tenga un año, dos, tres… que vaya al cole… o cualquier otro momento para crecer y desarrollarse. Para madurar y crear el cableado cerebral, las conexiones y circuitos neuronales con los que funcionaremos el resto de nuestras vidas.

No espera… La naturaleza es inteligente y ha dispuesto que el cerebro sirva al pequeño ser humano muy pronto para que éste pueda sobrevivir y aprender, adquirir destrezas y habilidades, para que pueda funcionar de forma eficaz a todos los niveles.

Es verdad que los bebés no han logrado esto aún, pero también es cierto que sus cerebros están ya sentando las bases para que todo ello se pueda cumplir.

No hay un momento en la vida en el cual crezca tan rápidamente la cabeza como durante el primer año. Y la cabeza, el cráneo, crece para dejar espacio al cerebro que también lo hace. Así que, lo que observamos por fuera (esa cabecita que crece tan rápidamente) es también lo que está ocurriendo dentro (el cerebro crece a la misma velocidad).

Fíjate:

El cableado cerebral que se produce en el primer año de vida es enorme, mayor que el que se producirá en posteriores años.

El bebé “bueno”, el que está tumbadit@ y sentadit@ todo el día, quizá incluso delante de la televisión o una tablet, ese bebé se lo pierde. Se pierde la mejor oportunidad de la que jamás gozará para desarrollarse y alcanzar todo su potencial e inteligencia.

Más adelante sigue teniendo oportunidades para su desarrollo, sí, pero serán otras diferentes a las del primer año. Digamos que, una vez que se pone a caminar, sigue construyendo los cimientos para su desarrollo, pero ya en otro nivel… la base de esos cimientos ya se crearon.

Y se crearon con las herramientas y materiales “disponibles” en el momento.

El bebé que tiene los estímulos que más necesita (tras una buena gestación, nacer por vía vaginal, contar plenamente con el contacto físico de sus padres, seguridad y amor a raudales, y plena libertad para moverse sobre el suelo sin que nadie lo haya sentado inmovilizándole sobre el mismo) cuenta con mejores herramientas y materiales para construir cimientos más fuertes y estables.

Los cimientos que le permitirán seguir construyendo la más fuerte, estable y bella construcción del desarrollo infantil.

Como dice el fisioterapeuta, experto en neurodesarrollo infantil, Iñaki Pastor: somos lo que hemos sido de bebés, lo que hemos hecho y nos han hecho, cómo nos han tocado, cómo nos han movido, cómo nos han hablado… todo ello tiene una repercusión en el futuro.

El bebé que se mueve arrastrándose y gateando, con total libertad y todo el tiempo posible cada día, está entrenándose para luego poder estar quieto prestando atención, aprender a leer, a escribir, comprender las matemáticas, controlar sus emociones y su conducta…

¡Nada más y nada menos!

Así que, lo peor que podemos pensar es que un bebé es mejor que sea “buen@”. Lo peor que podemos hacer es dejarlo tumbadit@ boca arriba, sentadit@ en una hamaca y además de todo esto, darle una pantalla para limitar aún más su desarrollo.

Bueno, con esto pienso que es más que suficiente por hoy. Gracias por leer hasta aquí. Espero que estas reflexiones y “desahogo” por mi parte te resulten interesantes.

Creo que tenemos el deber de hacer todo lo que esté en nuestra mano para que todo el mundo conozca mejor el desarrollo infantil y para que los padres y cuidadores sean conscientes de la gran responsabilidad que tienen al estar en sus manos el permitir o limitar que el desarrollo pleno de l@s niñ@s.

Si te apetece saber más de todo esto o de otras cuestiones sobre neurodesarrollo, podemos hablar de ello. Si te gustaría formarte, cuento con varias opciones para ti, sólo dímelo y nos vemos para que pueda darte información detallada. Podemos hacerlo si agendas una sesión haciendo clic en el botón (así de fácil):

La neuropedagogía y el neurodesarrollo de la mano🤝

La neuropedagogía y el neurodesarrollo: la neurociencia en el aula y en el desarrollo infantil. Interesante charla con Ana Muñoz.

En nuestro programa de formación online en neurodesarrollo infantil MIMANDO LAS ESTRELLAS✨ tenemos una nueva experta invitada. Se trata de Ana Muñoz, pedagoga especializada en neuropedagogía infantil.

Ana asegura que “somos nuestro cerebro”. Así de importante es este órgano en nuestro comportamiento y aprendizaje humanos.

Tendemos a pensar que somos seres racionales, pero no lo somos tanto como creemos. La realidad es que funcionamos con el gran peso de nuestras emociones en cada decisión que tomamos.

Y es que toda la información que entra al cerebro pasa por el cerebro físico y después por el cerebro emocional. Lo que quiere decir que toda la información que llega al córtex, a nuestro cerebro racional, ha pasado primero por el filtro del cerebro emocional.

Los niños pequeños funcionan principalmente con este cerebro emocional de protagonista pues su córtex no se ha desarrollado plenamente aún.

Es por esto que los niños pequeños se expresan desde la emoción.

Cuando los adultos nos empeñamos en hablarles y en responderles desde la razón, no nos estamos comunicando con los niños en el mismo lenguaje. Dar respuestas racionales a conductas emocionales… simplemente no funciona.

Es nuestra labor, como padres y docentes, aprender sobre educación emocional. Y lo haremos equivocándonos como es inevitable, puesto que el error forma parte del aprendizaje, sin embargo como nos dice Ana Muñoz, debemos aprender a equivocarnos con amor y con afecto.

También nos dice Ana que los adultos “somos la corteza de los niños”. Somos su córtex, esas áreas racionales que aún no han madurado en ellos. Es por esto que es tan importante que seamos los adultos quienes sentemos las bases del aprendizaje. Que pongamos los límites que dan seguridad y orientan a los pequeños.

Es responsabilidad de los adultos sentar las bases del futuro que son nuestros niños, y hacerlo con humor y alegría.

Escucha nuestra interesante charla a continuación:

Ana Muñoz es directora de NEUROPEDAGOGÍA INFANTIL

DISLEXIA y TRAUMA con Catia García Vargas

Intervención emocional en disléxicos y técnicas de neurodesarrollo.

El programa de formación en Neurodesarrollo MIMANDO LAS ESTRELLAS✨ crece de mes en mes gracias a las aportaciones de nuestros expertos invitados. Todos ellos especializados en diversas áreas del desarrollo infantil, acuden al programa para compartir con nosotros sus conocimientos. Esto hace de la formación en neurodesarollo MIMANDO LAS ESTRELLAS✨ un programa único, sin duda alguna.

En este mes de febrero hemos contado con la experta CATIA GARCÍA VARGAS, quien dio una bonita sesión titulada “Dislexia y Trauma. Intervención emocional en disléxicos.”

En esta entrevista realizada con anterioridad a nuestra sesión, Catia nos habla de cómo conoció el mundo del neurodesarrollo y cómo esto la llevó a convertirse en una gran profesional con múltiples recursos para trabajar con niños (y con adultos) con dificultades de aprendizaje, de conducta o emocionales.

Finaliza esta charla asegurándonos que siempre merece la pena trabajar con los niños con dislexia u otros trastornos porque siempre hay esperanza. Esperanza de mejorar y lograr grandes avances que cambiarán sus vidas.

Catia dirige el Centro Claves para la Reorganización de las Habilidades de Aprendizaje CREHA: https://www.creha.info/

Email: [email protected]

La dislexia puede tratarse en muchos casos con éxito gracias a técnicas de neurodesarrollo. Un trabajo que se dirige a las posibles causas que crean las dificultades en la lectura y la escritura en lugar de limitarse a los síntomas que muestran estas dificultades.

Si quieres conocer más sobre el tema, acércate al neurodesarrollo en esta misma página: rosinauriarte.com

Infórmate del más completo programa de formación online en neurodesarrollo: MIMANDO LAS ESTRELLAS✨.

EL SISTEMA EDUCATIVO EXIGE LOGROS AL NIÑO SIN TENER EN CUENTA SI POSEE LAS HERRAMIENTAS NEUROLÓGICAS NECESARIAS

Publicado en 
 
ROSINA URIARTE
ESPECIALISTA EN ESTIMULACIÓN TEMPRANA.
Rosina Uriarte

El sistema educativo exige logros al niño sin tener en cuenta si posee las herramientas neurológicas necesarias.

¿Qué se entiende hoy por estimulación temprana?
Es una forma de concebir la educación y el tiempo
que pasa el adulto con el niño. Tiene como objetivo
apoyar su desarrollo en el momento más importante
ya que el cerebro es más plástico y está en pleno
crecimiento. Trata de ofrecer múltiples y variados
estímulos de forma que se creen nuevas conexiones
entre neuronas, y estas conexiones se fortalezcan
creando circuitos neurológicos que duren toda la
vida. Para lograr estos circuitos, hemos de repetir los
estímulos un número mínimo de veces.
¿Cuáles son los periodos más importantes en la
maduración del niño?
El período más importante de todos son los primeros
14 meses de vida, desde la concepción hasta que el
niño se pone a caminar y comienza a hablar. Luego,
el siguiente período en importancia es hasta los tres
años y por último, el que va de los tres hasta los seis,
cuando el niño ya ha adquirido todas las destrezas
del ser humano y está listo para iniciar el aprendizaje
formal en la educación primaria.
Neurología y estimulación temprana, ¿cómo se
conectan?
Conectan forzosamente ya que la Estimulación
Temprana ha de conocer y ser absolutamente
respetuosa con el proceso de crecimiento y
maduración cerebral para lograr su objetivo. La
Estimulación Temprana se basa en los conocimientos
de la neurociencia.
¿Cómo se puede trabajar en la nueva escuela
infantil?
La Estimulación Temprana no ha de entenderse
como algo separado del resto de actividades que
se realizan en la escuela infantil. Como decía, es un
nuevo concepto sobre cómo emplear nuestro tiempo
con los niños y saber que, además de realizar una
labor pedagógica, estamos apoyando su desarrollo.
Las actividades más típicas de la Estimulación
Temprana pueden perfectamente introducirse
en el día a día del aula de infantil, mientras que
otras actividades comunes en la misma, pueden
realizarse desde el concepto de la Estimulación
Temprana utilizando las mismas técnicas.
Usted habla de Estimulación Temprana como un
sistema integrador de metodologías. ¿A qué se
refiere?
La mayoría de las metodologías pedagógicas
persiguen el aprendizaje del niño. La Estimulación
Temprana no tiene el aprendizaje como objetivo
principal, pero el aprendizaje se produce como
una consecuencia de la labor llevada a cabo por
la Estimulación Temprana. No podemos entender
el aprendizaje sin el desarrollo cerebral, como
tampoco podemos entender una exposición pasiva
del niño a estímulos variados sin que existan
además numerosas experiencias de manipulación y
descubrimiento por parte del niño. La Estimulación
Temprana no solamente contempla ofrecer
estímulos, sino también oportunidades para que el
niño experimente y disfrute del aprendizaje y de su
desarrollo al mismo tiempo.
¿Qué competencias deben tener los profesionales
de esta educación infantil?
Principalmente necesitan comprender cómo se
desarrolla el cerebro infantil en los primeros años
y cómo aprende el niño. Y conocer unas sencillas
reglas que rigen las técnicas y actividades que
podríamos considerar dentro de la Estimulación
Temprana.
                                            
       • “(El sistema educativo) presiona al niño
            y lo aburre al ofrecerle actividades 
            poco estimulantes y motivadoras”.
En resumen: conocer “el por qué” y “el
cómo” de las actividades de Estimulación Temprana.
¿Se puede volver atrás para reparar errores en la
maduración y desarrollo de un niño? ¿Cómo?
La respuesta es sí, se puede. El poder reparar todos
los errores y el alcance de la reparación dependerán
de la gravedad de estos errores y de que los
estímulos empleados para su reparación sean los
más adecuados y lo suficientemente intensos y
constantes. También depende de la edad del niño
porque la plasticidad cerebral (la capacidad de
“moldear” el cerebro) decrece con la edad y coincide
principalmente con las más importantes etapas del
desarrollo mencionadas anteriormente.
Puede parecer complicado, pero no lo es tanto
cuando comprendemos que se basa en la intención
de estimular abundantemente todas las vías de
entrada de información al cerebro (los sentidos)
para favorecer la maduración cerebral, y también
se basa en “volver atrás” y repasar las etapas del
desarrollo en su correcto orden de modo que el
cerebro del niño tenga “una segunda oportunidad”
para madurar.
Nuestra sociedad ha cambiado vertiginosamente,
y la educación y los colegios deben también
evolucionar con ella. ¿Las necesidades del niño
en las primeras edades han cambiado o siguen
criterios de evolución más primitivos y naturales?
Las necesidades de los niños siguen siendo las
mismas de siempre, muy especialmente en los
primeros años. Debemos volver a “lo natural”, a lo
que se nos ha olvidado porque la sociedad nos ha
inculcado que lo mejor es un parto enfocado en las
necesidades de la madre, que la leche de fórmula
es más conveniente que la lactancia, que el niño
debe dormir solo desde el principio, que nos conviene
utilizar la maxicosi o el parquecito para que el niño
esté seguro, no se ensucie y nos permita tener más
tiempo libre, o que debe empezar a socializarse ya
con dos años y sentarse en una mesa a aprender a
leer y a escribir ya desde los tres.
En estas primeras edades, el niño necesita mucho
contacto con sus padres y cuidadores, necesita
moverse en plena libertad, experimentar con su
cuerpo y explorar el entorno. Necesita disfrutar de las
cosas que le plantamos hacer en el aula. Tener todas
las oportunidades para aprender y desarrollarse
plenamente, sin metas, sin exigencias, sin presión.
“La Estimulación Temprana no ha
 de entenderse como algo
separado del resto de actividades que
se realizan en la escuela infantil”.
El sistema educativo exige logros por parte del niño
sin atender a si el niño cuenta con las herramientas
neurológicas, sin percatarse de si el niño está
preparado para lo que se le exige. Presiona al niño y
lo aburre al ofrecerle actividades poco estimulantes
y motivadoras, actividades que no corresponden a su
momento de maduración. La Estimulación Temprana
tiene muy en cuenta este momento en cada niño
y jamás le presiona para obtener resultados. La
Estimulación Temprana da sin esperar recibir a
cambio. Pero la experiencia de quienes la llevamos
a cabo nos muestra que cuando de esta manera
actuamos, los niños lo dan todo.

EL PROGRAMA ESCOLAR DE INPP

El Programa Escolar de INPP ha sido diseñado específicamente para ser utilizado en las escuelas con grupos de niños a lo largo de un año académico.
Es un programa de ejercicios físicos que se lleva a cabo diariamente (de lunes a viernes, 10 minutos al día) con todos los niños de una clase, o bien con pequeños grupos de niños previamente seleccionados, durante un curso escolar completo, bajo la supervisión de un maestro u otro profesional que haya recibido esta formación.
Los ejercicios se basan en los movimientos que realiza un niño en su primer año de vida. Todos los ejercicios se realizan en el suelo y ayudan a desarrollar el eje correcto cabeza-cuerpo, la base para una buena postura y la capacidad de utilizar los lados izquierdo y derecho y las partes superior e inferior del cuerpo de manera separada.
Una de las principales diferencias entre el programa de INPP y otros programas motores es el tiempo dedicado a desarrollar habilidades posturales tempranas antes de pasar al arrastre o al gateo.
Este programa subraya la importancia del desarrollo físico de los niños y nos enseña que las habilidades neuromotoras son los fundamentos del éxito en el aprendizaje. El modelo neuroevolutivo de INPP viene avalado por toda una serie de estudios científicos. Para más información puede consultar: http://www.inpp.org.uk o http://www.inpp.es/