REFLEJOS PRIMITIVOS NO INTEGRADOS
Cuando los reflejos primitivos no se integran en el momento adecuado, pueden afectar al desarrollo en su globalidad, y por consiguiente, al aprendizaje infantil.
Cuando insistimos en la importancia de que los niños pasen por todas las etapas del desarrollo motor en el primer año de vida, es porque de ello depende su desarrollo posterior. Estas etapas o grandes hitos del desarrollo (levantar la cabeza, rodar, arrastrarse, gatear y sentarse solo, todo ello antes de caminar), sientan las bases de todo lo que ha de venir. Si no se producen en las condiciones deseadas, el niño no dispondrá de las mejores oportunidades para seguir adelante en su desarrollo y llegar a su aprendizaje escolar con facilidad y garantías de éxito. Esto no significa que el niño no pueda tener éxito en la escuela y que irremediablemente esté abocado al fracaso escolar, no es así… significa que puede no contar con todas las herramientas neurológicas (las conexiones y estructuras cerebrales necesarias) para lograrlo con facilidad y sin realizar un sobreesfuerzo.
Sólo si damos a un bebé las oportunidades de pasar por estas etapas, logrará hacerlo. Esto supone poner al niño en el suelo y librarle de cualquier artilugio que pueda restringir su libre movimiento. De esta forma, y gracias a los movimientos que conforman estos grandes hitos del desarrollo, el niño inhibirá los reflejos primitivos con los que nació y que le ayudan precisamente a cumplir con estas etapas del desarrollo. Ha de cumplirlas para que los reflejos primitivos, tras realizar su misión, puedan «descansar» y dejar el protagonismo a otros reflejos posturales más avanzados.
Podemos pensar que ser más o menos diestro o hábil físicamente no tiene gran importancia, pero si pensamos que el desarrollo físico (que pertenece a las áreas más básicas del cerebro), sostiene el desarrollo emocional, social e intelectual (de áreas cerebrales más sofisticadas), entonces nos damos realmente cuenta de lo que implica no adquirir estas destrezas motrices.
Este vídeo refleja perfectamente las consecuencias de la falta de experiencias motrices necesarias y de la permanencia de reflejos primitivos activos. Esta niña no cuenta con todas las oportunidades y las mayores facilidades para poder tener éxito en el ballet, pero seguramente que tampoco cuenta con estas oportunidades y facilidades en otras áreas como el aprendizaje en la escuela. Porque si no puede controlar su cuerpo en movimiento, menos aún podrá controlarlo en reposo guardando una postura adecuada para poder prestar atención en clase. Si es incapaz su cerebro de enviar la orden correcta a sus pies y a sus piernas, difícilmente podrá hacerlo con sus ojos para enfrentarse con la lectura o sus manos para la escritura.
Rosina Uriarte
Ejemplo de niña con reflejos primitivos no integrados:
«TERAPIA DE MOVIMIENTO RÍTMICO. MOVIMIENTOS QUE CURAN» por el doctor Harald Blomberg
EL PROGRAMA ESCOLAR DE INPP
FUNDAMENTOS DEL DESARROLLO INFANTIL. Doctora Melodie de Jager en Bilbao. 1 de marzo 2013.
Melodie de Jager, directora del Instituto Mind Moves en Suráfrica, visitó de nuevo Bilbao.
En esta ocasión lo hizo para ofrecer una conferencia sobre los métodos Mind Moves y Baby Gym.
Mind Moves es una técnica utilizada para dar al cerebro del niño una segunda oportunidad de madurar correctamente. Para ello, imita en gran medida lo que el bebé hace de forma natural para lograr dicha maduración. Se dirige a niños de todas las edades con trastornos del desarrollo y problemas de aprendizaje.
Baby Gym en cambio, trabaja desde la prevención, ayudando al bebé a alcanzar los hitos del desarrollo que hacen que éste sea pleno.
Melodie de Jager ha sido declarada una de las mujeres más grandes del siglo XXI por el Instituto Biográfico Americano.
La conferencia se celebró el viernes, día 1 de marzo, en el hotel Indautxu, de 19:00 a 20:30 horas. Organizada por el Gabinete Pedagógico Aso.
Para más información, consultar las siguientes páginas:
MELODIE DE JAGER EXPLICA LAS BASES DE MIND MOVES
La doctora Melodie de Jager, creadora del método terapéutico y preventivo de apoyo al desarrollo infantil, Mind Moves (Mente en Acción), nos explica las bases del mismo.
Para más información sobre Mind Moves, consulta este vídeo publicado en una anterior entrada en este mismo blog:
ENTREVISTA A MELODIE DE JAGER, CREADORA DE MIND MOVES. SEPT 2012 EN BILBAO
O también este enlace:
ENTREVISTA A MELODIE DE JAGER, CREADORA DE MIND MOVES. SEPT 2012 EN BILBAO
Entrevista a Melodie de Jager, creadora de MIND MOVES (sept.2012)
La doctora Melodie de Jager , fundadora del Instituto Mind Moves, ofreció un curso en Bilbao sobre la importancia de su método en el desarrollo neurológico para el aprendizaje.
Melodie de Jager viene desde Suráfrica para formar a profesionales de diferentes lugares y disciplinas relacionadas con la pedagogía y la terapia infantil.
Mind Moves es un método sencillo que se basa en el desarrollo natural del niño. De la naturaleza obtiene sus técnicas para reparar posibles fallos que puedan producirse en ese desarrollo.
Conociendo cómo se produce el mismo, resulta lógico que vencer las dificultades conlleve repasar cada fase evolutiva paso a paso y dar una «segunda oportunidad» para que el desarrollo se produzca adecuadamente.
Los problemas de conducta y de aprendizaje obedecen normalmente a una causa de fondo que tuvo su origen en la concepción, el embarazo, el parto o el primer año principalmente.
Dada la importancia de este período en la vida, es precisamente ahí donde deben centrarse los esfuerzos para superar las dificultades que puedan aparecer con posterioridad.
Mind Moves evalúa el nivel de maduración neurológica del niño (o el adulto, pues está indicado a cualquier edad) y reproduce las fases del desarrollo necesarias en cada caso, por medio de sencillos ejercicios de movimiento que afianzan y refuerzan la maduración cerebral requerida para el éxito en funciones diarias y en especial, en el aprendizaje escolar.
Fue un honor contar por primera vez con la presencia de Melodie de Jager en Bilbao. Gracias a ella contamos con más profesionales innovadores que luchan por solucionar los problemas de desarrollo y de aprendizaje de nuestros hijos.
El curso fue organizado por el Instituto Mind Moves de España (Centro CIMMA de León) y el Gabinete ASO de Bilbao. Más información en estos centros y en la página oficial del método:
MIND MOVES EN ESPAÑA
De izquierda a derecha: Rafael de Mora (terapeuta en Las Rozas y autor de «El alma del disléxico»), Lydia Galindo y Ana Madrigal (del Gabinete ASO en Bilbao), Isidro García (del Instituto Mind Moves España y director del centro DAYON en León), Rosina Uriarte (del CBET Brisbane en Castro Urdiales), Silvia Sabatés (del centro La Llave del Don en Las Rozas), Melodie de Jager (creadora de Mind Moves en Suráfrica y formadora en España), Loles Miquel (terapeuta en Valencia, León y Perú), Jone Barrutieta (La Llave del Don en Las Rozas), Anabel Iricibar (del Gabinete ASO en Bilbao) y Julia Otero (del Instituto Mind Moves España y centro Dayon en León).
Cuando se conoce cómo se produce el desarrollo desde la concepción y en los primeros meses de vida, se hace sencillo y lógico que la respuesta a los fallos en este desarrollo conlleve repasarlo paso a paso y dar una “segunda oportunidad” para que se produzca adecuadamente.
Las áreas del cerebro en las que se produjo “el fallo” que dio origen a los problemas que observamos hoy en el niño o el adulto, son anteriores a todo esto que nos empeñamos en trabajar. Estas áreas cerebrales no entienden el lenguaje de las palabras, no pueden leer ni escribir, no saben de matemáticas… No podemos entrenarlas con funciones que corresponden a áreas cerebrales más sofisticadas, áreas pensantes y conscientes. Esto equivaldría a tener una infección en un pie y empeñarnos en curar la cabeza. Es ver solamente la punta del iceberg que asoma fuera del agua, sin ser conscientes que por debajo hay una gran superficie con la cual podríamos chocar y que precisamente es la que debe preocuparnos y de la que debemos ocuparnos.
El desarrollo es como una cadena. El primer eslabón se crea en la concepción y los últimos se forman en torno a los seis años de edad. A los seis años está ya la “cadena” prácticamente completa porque el niño de esta edad cuenta con todas las capacidades que necesitará para el resto de su vida, sólo le queda crecer y aprender. Pero ya tiene todo lo que necesita para hacerlo, no precisa desarrollar habilidades humanas nuevas, están todas en él.
Si falla un eslabón en la cadena, ésta será débil y correrá el riesgo de romperse. Cuando surgen dificultades que no podemos manejar, que no sabemos cómo arreglar, que parecen no depender de nosotros… es porque los eslabones que fallan son los que se crearon más tempranamente y sobre los que no tenemos ningún control consciente. Entonces, ¿cómo llegamos a ellos para repararlos?
Pues sólo hay una manera: haciendo lo mismo que hace la naturaleza para crear estos eslabones. Tenemos que volver atrás en el desarrollo. Evaluar éste en el niño (o el adulto) para saber qué eslabón está débil o roto, y es ahí donde tenemos que trabajar para repararlo. Lo haremos con las herramientas y el lenguaje que estas partes más primitivas del cerebro sí entienden.
Para comprenderlo mejor, pensemos en un bebé recién nacido. No puede interpretar las palabras de su madre por lo que no sirve de nada que le digamos que deje de llorar, que todo está bien. Sin embargo sí entiende el tono de su voz, su olor, su calor, el contacto con su cuerpo, el acunamiento en sus brazos… También el feto, antes de nacer, recibe estimulación a través del tacto, el movimiento y el oído. Incluso los sentidos del gusto, el olfato y la visión comienzan a recibir información con la que colaboran en la maduración del cerebro, creando nuevas conexiones y circuitos neuronales, nuevos eslabones en la cadena del desarrollo.
El lenguaje que llega al cerebro del feto y del bebé es el lenguaje de los sentidos.
Los sentidos se desarrollan en un orden concreto y tienen mayor importancia dependiendo del momento en el que se encuentra el cerebro en evolución. Los músculos también se fortalecen y desarrollan en un orden concreto y el niño va atravesando cada etapa en su desarrollo secuencialmente, una tras otra, también en un orden determinado. La naturaleza ha establecido este orden para asegurarse que cada nuevo logro se sostiene firmemente sobre los anteriores, requisitos previos que son necesarios para garantizar la eficacia de cada nueva adquisición.
Para que este orden se cumpla existen los reflejos primitivos. Éstos “obligan” al niño a realizar todos los movimientos que lleva a cabo en el útero y durante su primer año de vida. Desde dar pataditas en el vientre de su madre a pasar por el canal del parto y llorar nada más nacer para poder respirar. Dese succionar hasta acabar levantando su cabecita, rodando, arrastrándose y gateando para luego poder sentarse y ponerse de pie para caminar. Hacen que el bebé agarre cosas que llegan a su mano y se las lleve luego a la boca para su exploración, que se mire las manos en un comienzo de coordinación óculo-manual o que grite y llore llamando a su madre ante cualquier ruido o posible amenaza. Harán que llegue a ser capaz de cambiar de postura y más delante desplazarse para conocer el mundo en el que vive.
Los primeros y más importante eslabones de la cadena del desarrollo, esos que solemos comparar con “los cimientos” del “gran edificio” en el que se convertirá el niño, dependen directamente de estos reflejos primitivos. Y éstos deben sucederse también en un orden establecido para que todo vaya bien.
Cuando esto no se completa, cuando un reflejo no ha podido llevar a cabo su misión y dar paso al siguiente reflejo, ocurre que queda “atrapado” y presente, impidiendo el correcto desarrollo, a modo de baches y grandes piedras en el camino. Así, en lugar de manejarnos en la vida como si condujéramos un buen coche por una autopista bien asfaltada, tendremos que arreglárnoslas con un viejo coche sorteando estos obstáculos en la carretera. Todo se hace más difícil, aunque no imposible.
Mind Moves evalúa el estado de maduración en el que se encuentra el sistema nervioso del niño o el adulto, o lo que es lo mismo: evalúa su desarrollo observando cómo se produjo la secuencia de los reflejos primitivos en la persona. Cuando queda alguno de éstos activo, debe trabajarse para lograr que se inhiba y así deje el camino libre, para que la persona pueda funcionar eficazmente en todas las áreas.
Este método da prioridad a la secuencia u orden en el desarrollo. Por ello comienza evaluando el primero de los reflejos primitivos para comprobar si maduró y se inhibió correctamente, trabajándolo si resultara necesario, o pasando al siguiente para volver a realizar el mismo proceso.
El tratamiento en Mind Moves consiste en realizar sencillos ejercicios de movimiento y estímulos táctiles y propioceptivos (masaje o presión profunda que informa al sistema nervioso de dónde está cada parte del cuerpo, dónde están los límites de éste y en qué postura nos encontramos en cada momento) principalmente. Estos ejercicios están inspirados en lo que hace el bebé de forma natural para inhibir estos reflejos, en lo que la naturaleza ha establecido como necesario para lograr un correcto desarrollo en el momento del mismo en el que se produjo el fallo que ahora necesitamos trabajar. Son ejercicios que hablan el mismo “lenguaje” que entienden las capas del cerebro en las que actúa el reflejo primitivo que está presente y buscamos inhibir.
Como decíamos antes, este lenguaje que utiliza Mind Moves es el más primitivo de todos, el primero. Porque ésta es la forma en la que podemos comunicarnos con las partes de nuestro cerebro que no están haciendo bien su función, lo que se detecta en forma de problemas en el desarrollo o el aprendizaje de la persona.
Mind Moves permite trabajar desde dos vertientes: la terapéutica en el tratamiento de las dificultades y la pedagógica al incluirlo en los programas escolares como prevención desde el aula.
En Julio esperamos terminar la formación superior en Mind Moves. Se celebrará de nuevo el primer curso superior. Para informarse sobre estos cursos o el inicial, podéis dirigiros a MIND MOVES ESPAÑA.
MIND MOVES EN LA UNED
¿POR QUÉ CAMINA DE PUNTILLAS?

Es un hecho que muchas veces llama la atención y nos preguntamos la razón de que algunos niños caminen de puntillas.
«Lo mejor que puedes hacer por tu hijo. Estimulación táctil y propioceptiva»
PRESENCIA DE REFLEJOS PRIMITIVOS Y PROBLEMAS MOTORES EN NIÑOS CON DIFICULTADES DE LECTURA

LA PRESENCIA DE REFLEJOS PRIMITIVOS DERIVAN EN PROBLEMAS MOTORES Y DIFICULTADES DE LECTURA EN LOS NIÑOS
Martin Mc. Phillips, junto a P. G. Hepper, G. Mulhern, Julie-Anne Jordan-Black y N. Sheehy publicó varios estudios en The Lancet (2000), en Dyslexia (2004) y en Neuropsychologia (2007), sobre la incidencia de los reflejos primitivos en los niños con dislexia y dificultades específicas de lectura. Pueden leerse pequeños resúmenes de los mismos en los siguientes enlaces:
– Primary reflex persistence in children with reading difficulties (dyslexia): A cross-sectional study
– Prevalence of persistent primary reflexes and motor problems in children with reading difficulties
Estos estudios muestran que detrás de algunos niños con dificultades lectoras hay un retraso en el desarrollo y que éste suele ir acompañado de la presencia de reflejos primitivos activos.
Los reflejos primitivos o primarios están presentes en los recién nacidos, pero no deben permanecer activos tras el primer año de vida. Sin embargo, esto puede ocurrir cuando el desarrollo no ha sido el adecuado e incidirá negativamente en muchas de las funciones del niño, dificultando especialmente el aprendizaje.
(Para más información: REFLEJOS PRIMITIVOS Y DIFICULTADES DE APRENDIZAJE)
Tras evaluar los reflejos primitivos en cientos de niños de primaria en Irlanda del Norte, se vio claramente que entre los pobres lectores había un gran porcentaje de ellos que contaban con reflejos primitivos no inhibidos, entre ellos en especial, el Reflejo Tónico Asimétrico Cervical.
La prevalencia de reflejos primitivos mostró ser mayor entre los niños varones que entre las niñas. Las habilidades motoras, sin embargo, no se diferenciaban en cuanto al sexo, pero sí estaban relacionadas con las habilidades lectoras. Siendo así que los grupos de niños con dificultades importantes en la lectura, quedaban atrás también en sus habilidades motrices frente a los buenos lectores.
Al parecer, el hecho de proceder de ambientes socialmente desfavorecidos puede ser también un factor que facilite que los niños pasen a engrosar los grupos de malos lectores con reflejos primitivos activos.
Pero en este estudio no solamente se evaluaron los reflejos primitivos de los niños tomándolos como referencia a su nivel lector, sus habilidades motoras, sexo y procedencia social, sino que se experimentó con los niños dividiéndolos en tres grupos para comprobar si trabajando los reflejos primitivos se obtendrían resultados positivos en el desempeño de la lectura.
A uno de los grupos se le asignó ejercicios que imitaban los movimientos realizados por los bebés (y el feto antes de nacer) en la práctica e inhibición de los reflejos primitivos. Estos ejercicios los debían realizar 10 minutos todos los días durante un año. Otro grupo recibió un programa de movimientos no enfocados a la inhibición de los reflejos, éste era el grupo placebo. Por último, un tercer grupo de control no tuvo ningún tipo de intervención.
Se hizo un seguimiento de los tres grupos cada dos meses durante un año. Al final del mismo se pudo comprobar que la repetición de los movimientos naturales de los reflejos primitivos resulta esencial para lograr inhibirlos y favorecer un adecuado desarrollo en el niño. Por lo tanto, con esto queda patente que la inhibición de estos reflejos puede conseguirse a una edad mucho más tardía de la natural (prácticamente todos los reflejos primitivos se inhiben en los primeros meses de vida). Y que esta inhibición incide positivamente en el nivel lector, pues el resultado fue que el primer grupo experimental mejoró notablemente en sus habilidades lectoras y en los movimientos sacádicos oculares al haber inhibido los reflejos primitivos que estaban presentes.
La principal conclusión a la que llegaron los autores de estos estudios es que en el caso de muchos de los niños que asisten a la escuela convencional, su éxito en el aprendizaje puede verse afectado por la persistencia de un sistema de reflejos que debía haberse inhibido en el primer año de vida.
Pero además, sugieren que la dislexia no debería considerarse una categoría dentro de las dificultades de lectura. Que sería más apropiado incluir a todos los pobres lectores dentro de la dislexia, independientemente de su coeficiente intelectual. Esta idea podría acabar con la eterna discusión de dónde empieza y dónde acaba realmente la dislexia en un niño con dificultades de lectura. Estos estudios y muchos otros demuestran que los pobres lectores, no importa su grado de inteligencia, sufren las mismas dificultades en el proceso lector y responden de igual manera a los métodos tradicionales utilizados con los que se trabajan los problemas de lectura.
Los autores quieren dejar claro que no todos los niños que tienen problemas con la lectura o la ortografía cuentan también con reflejos primitivos activos, pero resaltan la conveniencia de evaluar estos reflejos lo antes posible como método complementario a otros que buscan la causa y la solución de las dificultades de aprendizaje.
También proponen una técnica práctica para ayudar al niño en su desarrollo en general y en la lectura en particular ( infórmate en Primary Movement). Este enfoque podría complementar los métodos cognitivos, pues éstos no llegan a trabajar los prerrequisitos neurológicos fundamentales para llegar al éxito en el aprendizaje. Los primeros años del niño sientan las bases de su futuro desempeño escolar y las diferencias que puedan aparecer en los primeros años de escolaridad tienden a permanecer o incrementarse a lo largo de toda la vida escolar (Sammons, 1994). Poder determinar y solucionar estas diferencias es algo muy necesario, pero ocurre habitualmente que los niños con dificultades en la lectura o la ortografía son identificados demasiado tarde, cuando el fracaso es acusado.
Es probable que la presencia de reflejos primitivos no sea la causa directa de los problemas de lectura puesto que existen niños con reflejos primitivos activos que llegan a ser buenos lectores. Sin embargo, la persistencia de estos reflejos puede verse como un riesgo en el desarrollo temprano de los niños. Cómo predecir los efectos de estos reflejos activos en el futuro desempeño cognitivo del niño y el por qué niños sin problemas neurológicos evidentes retienen estos reflejos primitivos, son temas que los autores esperan trabajar en futuras investigaciones.
Rosina Uriarte




