Si el cerebro fuese un árbol de navidad, necesitaría brillantes luces en la base para que pudieran brillar las demás. El neurodesarrollo se ocupa de ello…
Ya está muy cerca la navidad y todo nos lo recuerda constantemente🎅.
A mí personalmente me gusta mucho esta época del año… las reuniones familiares, las decoraciones, el árbol… y lo que más me gusta, y echo mucho de menos, es la ilusión de los niños. Y es que no tengo niños cerca en esta etapa de la vida, aunque deseando estoy que lleguen en un futuro no lejano. Con ellos, la navidad, y muchos otros acontecimientos, se viven con mayor alegría y desde luego, con más ilusión aún.
La infancia es una etapa maravillosa que deberían vivir todos los niños sintiéndose felices e ilusionados. Creyéndose valiosos y capaces, convencidos de que aprender es algo interesante y divertido…
Tristemente, ésta no es la realidad para la mayoría de los niños, y lo es mucho menos para aquellos que se esfuerzan cada día por cumplir con lo que se espera de ellos y aprender en condiciones que les resultan muy difíciles😢.
Y, bueno, seguro que ya sabes que te voy a decir que los adultos que convivimos con ellos y les cuidamos y educamos, tenemos la responsabilidad de ayudarles a revertir esta situación. Buscando todos los medios posibles para lograrlo.
Pero no se trata de cambiar o modificar «la situación» que rodea a los niños para facilitarles las cosas. No. Se trata de modificar «la situación» de los niños para hacerles más capaces, para que puedan enfrentarse a lo que se les pide y al aprendizaje en la escuela, sintiéndose hábiles y motivados porque las cosas ya no les resultan tan difíciles.
De esto se ocupa el neurodesarrollo: de ayudar a los niños a madurar en su desarrollo de modo que cuenten con más y mejores herramientas para aprender, para relacionarse, para controlar su conducta y todo lo demás.
Y como seguro que sabes, el neurodesarrollo logra esto trabajando con el cuerpo. No con lo cognitivo (no con las palabras, las letras, los números…). Y esto es así porque en el desarrollo, primero maduran todas las funciones que tienen que ver con el cuerpo, luego la harán las demás. Y cada día de nuestras vidas, toda la información que sube a áreas sofisticadas de nuestro cerebro encargadas de hablar, leer, escribir, las matemáticas, controlar la conducta, etc., ha de pasar primero por áreas cerebrales que se ocupan de lo físico, del cuerpo.
Si el cerebro humano fuese un árbol de navidad, podríamos decir que sin las luces de la base del árbol luciendo a tope, no podrán lucir las que están más arriba, y no lo lucirá la preciosa estrella de la punta…

No dudes en dedicarle tiempo a estimular las áreas de la base del desarrollo en tus niños. No te dediques solamente a la punta, a las áreas más altas y sofisticadas de su cerebro utilizando el lenguaje y trabajando el aprendizaje escolar o el control de la conducta.
Trabaja con el cuerpo. Verás cómo los niños lo agradecerán y estarán mucho más motivados por la labor. Y verás cómo los resultados son mucho mejores y se reflejarán ahí: donde quieres que se produzcan los cambios, en las funciones más elevadas… en la punta del árbol.
Si quieres aprender sobre neurodesarrollo infantil o necesitas información, pásate por mi página web. Serás muy bienvenid@💗: