Tratar el TDA-H en los cimientos🏠 - ROSINA URIARTE

Tratar el TDA-H en los cimientos🏠

Para solucionar un problema se ha de atacar la causa que lo está creando.

Hoy, en este recién estrenado año 2024, quisiera retomar nuestras reflexiones sobre el desarrollo infantil con un tema que para todos es más o menos conocido: el TDA-H.

El trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad es, como decía, conocido. Sabemos que hace referencia a síntomas relacionados con la capacidad de prestar y mantener la atención, y en muchos casos con el control de los impulsos y el movimiento.

También sabemos que hay muchos niños afectados que muestran estos síntomas.

 y que esto les lleva a tener problemas de aprendizaje y de conducta.

¿Y qué estamos haciendo para ayudarles? Pues normalmente trabajar en lo que vemos: en la atención y el comportamiento. «Enseñando» y «entrenando» a los niños para que puedan funcionar mejor y tener más éxito en sus tareas diarias.

También utilizamos fármacos que reducen los síntomas durante las horas que dura su efecto.

Pero… seguro que si llevas un tiempo leyendo mis emails sabes lo que te voy a decir a continuación…

Que existe una manera mucho más eficaz de enfrentarse a un problema.

Y esto supone dejar los síntomas en un segundo plano («gracias síntomas por hacernos ver que algo no va bien, por darnos pistas sobre qué pueda estar fallando, pero con esto ya habéis hecho vuestro trabajo»). Dejar de centrarnos, pues, en lo que vemos, en los síntomas, para dirigirnos directamente a donde pueda estar la causa que los está creando.

Así, en lugar de quedarnos solamente en la superficie, en lo que asoma, nos vamos a ir al fondo.

El fondo… donde está la raíz de los problemas normalmente… justo ahí es donde hemos de trabajar.

Sé que parece difícil porque este fondo «no se ve». ¿Dónde está?

Pues, afortunadamente, no es tan difícil localizar este fondo. Conociendo cómo se produce el desarrollo infantil, veremos con claridad que los fallos se gestan muy tempranamente. Esto quiere decir que lo que asoma como síntoma en el niñ@ de educación infantil o primaria, ya comenzó mucho antes: en los orígenes del desarrollo de esa personita.

Al igual que ocurre en una casa que no se sostiene, que tiene grietas y fallos en su estructura, habremos de bajar a los cimientos para reforzarlos. Así en el desarrollo infantil también haremos lo mismo: bajar a los cimientos, trabajando en la misma base del desarrollo.

Y lo mejor de todo: que el trabajo en la base del desarrollo, además de ser más eficaz y efectivo, es más bonito, divertido y mejor aceptado por los niños pues supone trabajar con su cuerpo, con sus sentidos y con el movimiento.

Pero esto te lo voy contando en otros emails. Ahora me quedo con el símil de la casa para contarte todo esto en el siguiente vídeo. Espero que te guste:

Ojalá que te haya parecido interesante.

Y ya sabes que si quieres conocer mejor el neurodesarrollo y formarte para poderlo aplicar, puedes agendar una sesión conmigo y hablaremos de todo ello. Sólo tienes que hacer clic en el botón:

El artículo original en el que se basa este vídeo está en este mismo blog:

«Esta casa es una ruina… o la historia de un niño con TDA-H»

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