síndrome Down archivos - ROSINA URIARTE

Desarrollo infantil. Formación y asesoramiento.

Autismo (TEA), trastorno generalizado del desarrollo, déficit de atención con o sin hiperactividad (TDA-H), trastornos del lenguaje (TEL), dislexia, síndromes… son, entre otros, diagnósticos que hacen referencia a dificultades en el desarrollo y el aprendizaje de los niños.

El desarrollo de un niño equivale a su desarrollo y maduración cerebrales.

Al fin y al cabo, es el cerebro el que lo hace todo: es el cerebro el que camina, está sentado, presta atención, lee, escribe, se relaciona con los demás… El cerebro utiliza el cuerpo como un instrumento para hacerlo todo en la vida. Y es por esto que hemos de ocuparnos del cerebro de nuestros niños, de asegurarnos de que recibe la estimulación adecuada para su plena maduración y, cuando esto no ha sido posible, ofrecer una estimulación extra que lo ayude a alcanzar esa maduración óptima.

El neurodesarrollo se ocupa del desarrollo natural del cerebro

De esto se ocupa el neurodesarrollo. Una ciencia que se basa en el desarrollo natural del ser humano y en cómo apoyarlo de forma también natural para que sea lo más pleno posible. Todo esto se traduce en un trabajo con el cuerpo, las sensaciones y el movimiento. Un trabajo del cual disfrutan los niños mientras se dirigen directamente a las causas de sus dificultades en lugar de quedarse a trabajar exclusivamente en los síntomas.

Si te interesa el neurodesarrollo, conoce las opciones de formación y asesoramiento que te puedo ofrecer: formación para profesionales que trabajan con niños y asesoramiento individual o grupal para familias de niños con dificultades en su desarrollo.

Mimando las Estrellas programa de formación en neurodesarollo
Sembrando su Futuro curso online en neurodesarrollo
El Lenguaje de los Sentidos curso básico de neurodesarrollo online
Curso online de Estimulación Temprana
Curso de acompañamiento al bebé Método Bebé y Yo
Asesoramiento online en neurodesarrollo para familias

QUÉ HACER POR SU HIJO CON LESIÓN CEREBRAL O…

Qué hacer por su hijo...

Qué hacer por su hijo con lesión cerebral o retraso mental, deficiencia mental, parálisis cerebral, epilepsia, autismo, atetosis, hiperactividad, síndrome de déficit de atención, retraso en el desarrollo, síndrome de Down

 

Glenn Doman

A través del boletín de espacioLogopédico.com me ha llegado la feliz noticia de que por fin se ha reeditado este maravilloso libro de Glenn Doman. “Feliz” porque somos muchos quienes llevábamos años lamentando la descatalogación de este libro en la editorial original, Diana.

Desde enero disponemos de él en la editorial EDAF y por fortuna, puedo seguir recomendándolo como uno de los mejores libros que pueda leerse por parte de padres y profesores de niños “especiales”.

Es “el libro” sin duda, para quienes quieran conocer y comprender mejor la organización neurológica. Cómo y por qué trabajar con niños con disfunciones en su sistema nervioso, disfunciones tan variadas que van desde la parálisis cerebral hasta las dificultades de aprendizaje. Y que, al fin y al cabo, se hallan todas en el mismo sitio: el sistema nervioso.

Esto no quiere decir que estos problemas tan dispares se trabajen de la misma forma. De aquí surge la importancia de conocer en profundidad el desarrollo infantil y el nivel que ha adquirido cada niño en cada una de las áreas del mismo.

Glenn Doman nos cuenta cómo tomó conciencia de la importancia de este hecho y cómo fue esto lo que dio un giro a su vida profesional y al concepto obsoleto de tratamiento que hasta entonces se venía realizando y que aún hoy, después de más de 50 años, por desgracia sigue vigente.

Si quieres conocer mejor las bases de la organización neurológica sobre la que se fundamenta no sólo el método Doman, sino muchos otros que han ido surgiendo posteriormente, no dudes en leer este libro.

Su estilo directo y ameno hacen que sea recomendable tanto para profesionales de la salud y la educación, como para padres.

Personalmente lo considero una lectura clave para todo aquel que haya entrado en este blog y esté leyendo esta entrada.

Saludos,

Rosina Uriarte

Institutos para el Logro del Potencial Humano (Doman)

“El combate de la pequeña Malin. Historia de éxito con el método Doman o de los Institutos para el Logro del Potencial Humano”

SÍNDROME DE DOWN y el MÉTODO DOMAN

Síndrome Down

Durante años he recibido preciosos testimonios de mamás luchadoras que han encontrado el camino para ayudar a sus pequeños.
Así es el caso de Candy, que  nos habla de los avances de su niña con síndrome Down gracias al método Doman.
Pido disculpas por no poder reproducir el testimonio aquí porque está publicado en otro de mis blogs, por favor haz clic en el siguiente enlace y lo podrás leer:
Puedes leer otros testimonios parecidos en el mismo blog:
Y algunos artículos interesantes en este blog en el que estás ahora mismo:
También vídeos en páginas del método:

DOMAN NO SE EQUIVOCÓ

Niña con Síndrome de Down“Doman no se equivocó”

Testimonio de la madre de una niña con síndrome de Down que trabajó con éxito con el método Doman

Precioso testimonio de xianuki , publicado en el blog de PADRES CON ALTERNATIVAS
 
 
En ese mismo blog encontrarás gran cantidad de testimonios de familias que han trabajado con métodos de organización neurológica o neurodesarrollo obteniendo buenos resultados y ayudando así a sus niños en su desarrollo a alcanzar su máximo potencial.
 
 
Existen otros testimonios parecidos y uno especialmente espectacular que fue documentado. Puedes verlo en esta misma página:
 
 
 

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Síndrome de Down. Niños de la esperanza.”

SÍNDROME DOWN. NIÑOS DE LA ESPERANZA.

Síndrome de Down

“Síndrome de Down. Niños de la esperanza” es una obra del doctor Raymundo Veras.

Raymundo Veras es un médico muy reconocido en Brasil y en todo el mundo. Fundador de los Institutos Veras, su primera etapa de vida profesional la dedicó a la oftalmología, pero un gravísimo accidente hizo que se volcara de lleno en el mundo de la parálisis cerebral buscando la forma de salvar la vida de su hijo. Así llegó a Filadelfia, a los Institutos para el Desarrollo del Potencial Humano, donde conoció a Glenn Doman y su trabajo con los niños cerebrolesos.
Tras una etapa de grandes esfuerzos consiguió su objetivo, no sólo salvó la vida de su hijo, sino que logró darle una calidad de vida que hubiese sido impensable para los profesionales de la medicina tradicional en aquellos días y lo sería aún hoy.
En 1963 se vio en una situación comprometida cuando su contable se acercó a él suplicándole que hiciese algo por su hija. Veras le aseguró que la ayudaría, convencido de que la niña era paralítica cerebral, sin embargo resultó que la niña tenía el síndrome de Down. Tanto Veras como Doman, en aquel entonces estaban convencidos de que estos niños nada tenían que ver con los lesionados cerebrales y que por lo tanto nada se podía hacer por ellos.
Observando la expresión de este hombre, Veras se recordó a sí mismo hacía cinco años, cuando recibía el diagnóstico exento de esperanza alguna sobre las posibilidades de su hijo, y se vio impotente ante el hecho de no poder ofrecerle ayuda a su empleado y amigo. Por salir del paso se comprometió a ver y evaluar a la niña y una vez que lo había llevado a cabo proporcionó a los padres un programa de estimulación y programación cerebral tal como lo hacían con los pacientes paralíticos cerebrales. En realidad Veras tan sólo buscaba reconfortar a los padres, tenerles ocupados e ilusionados y evitarles en la medida de lo posible, pues le resultaba doloroso enfrentarse con el problema que el consideraba no tenía solución.
Mientras tanto, Veras intenta ganar tiempo para informarse y estudiar todo lo que pueda sobre la trisomía 21. Su decepción fue grande al descubrir que apenas había nada publicado sobre el tema, que se desconocía casi por completo.
Pero esta decepción pronto quedaría empañada por la sorpresa de comprobar que los padres de Norma, que así se llamaba la niña, mostraban cada día mayor alegría y gratitud en sus encuentros con el doctor. No sólo se mostraban entusiasmados, sino que tras haber realizado los intensos y difíciles programas recomendados, pedían más… Veras, sin comprender muy bien lo que estaba ocurriendo, y sin tener otra cosa que recomendar a los padres, les pidió que doblaran todo lo que estaban haciendo. Ellos aceptaron sin pestañear siquiera…
Pronto estos padres tan contentos comenzaron a llevar a otros padres de niños como Norma a los Institutos Veras y se les aplicó también el mismo programa. Éste es un programa muy difícil, a menudo requiere 10, algunas veces 14 horas al día de estimulaciones, arrastre, gateo… Es un trabajo duro, pero los niños mejoran. Éstos son datos concretos que nos da Raymundo Veras con respecto a esta mejoría:
– Sus lenguas se retiran hacia el interior de la boca
– las bocas se cierran
– su respiración se hace normal
– están más presentes
– el tono muscular mejora
– parecen cada vez menos mongoloides
– parecen cada vez más niños
– parecen cada vez menos “sin esperanza”
– tienen cada vez más “esperanza”
En 1970, después de ocho años de terapia, Norma Nunes, síndrome Down, es una niña normal y entra en una escuela normal para continuar sus estudios.
“… no creo que las cosas tengan que quedar tal como son. No creo que los tetrapléjicos tengan que convertirse en buenos tetrapléjicos o que los niños cerebrolesos tengan que convertirse en adultos cerebrolesos.
No creo que la meta justa para los mongoloides sea volverse buenos mongoloides. No sólo no creo que sea una meta justa, sino que creo es una meta vil. Es una meta negativa que amenaza al niño porque tiene mayor potencia para empeorar sus condiciones que para mejorarlas.
Cuando un niño mongoloide nace, no está muy retrasado en el desarrollo respecto a los otros niños; pero, puesto que no se desarrolla rápidamente como los otros, con el pasar de los meses y de los años sus condiciones empeoran siempre más.
Ahora, es justo preguntar: ¿el mongoloide se desarrolla más lentamente que los otros niños porque no puede desarrollarse a la misma velocidad o porque no nos esperamos que lo haga?” R. Veras.
Todos los niños precisan de un ambiente rico en estímulos para su correcto desarrollo. Un excelente ambiente neurológico es el que ofrece al niño excelentes oportunidades de ver, oír, sentir, degustar, oler y moverse. Los niños con síndrome Down necesitan un ambiente estimulante acelerado porque necesitan más estímulos que los demás niños. Este ambiente rico e intenso debe comenzar a ser posible, el día en el que nace el niño. Como en todos los casos, los primeros años de la vida de estos niños son los más importantes puesto que es en estos años que aprende y se desarrolla más rápidamente que el resto de su vida.
“Cuando los padres de un niño mongoloide creen que un día se volverá normal y comienzan a tratarlo como a los demás niños, entonces sus probabilidades de volverse normal serán mucho más grandes. La meta para nuestros mongoloides es la normalidad y nada menos.
¡Los niños mongoloides no son estúpidos! ¡No son especiales! Son niños cerebrolesos que tienen necesidad de ambientes mejores y de estimulaciones mejores. No deberían de ponerlos aparte, lejos de la vista y de la mente. No solamente muchos niños mongoloides tienen el potencial para lo normalidad, sino que a menudo tienen el potencial de un genio. Muchos de mis mongoloides leen más rápidamente y mejor que los niños normales; muchos son mejores en matemáticas y aprenden más rápidamente que los normales; por eso no quiero oír hablar de mis mongoloides inscritos en clases “especiales” a menos que signifique para niños superiores.”
Síndrome de Down

* Nota de la autora de este blog:

Quisiera agradecer a un lector anónimo que me haya hecho reflexionar y ser consciente de la importancia de la utilización de la terminología correcta en cuanto a los niños síndrome Down se refiere.

Primero de todo quisiera pedir disculpas a todos los lectores a quienes pueda ofender el término “mongoloide” utilizado frecuentemente en el texto. Sé que es un nombre en desuso y comprendo que la razón de su abandono sea el hecho de que no es un término preciso desde el punto de vista médico o científico, además de conllevar posibles connotaciones despectivas.

Si mantengo el término en esta entrada es debido a que se trata de citas textuales extraídas del libro de Raymundo Veras “Children of dreams, children of hope”, que desgraciadamente no se encuentra aún traducido a nuestro idioma. Yo leí una pretraducción de poca calidad, de la cual extraje la parte cursiva de esta entrada y las características de los niños síndrome Down enunciadas en la misma.

En favor de Raymundo Veras diré que, aún a pesar de utilizar el término “mongoloide” casi constantemente en su libro, es infinitamente respetuoso y un amante incondicional de estos niños. Que de hecho ha dedicado su vida a trabajar con ellos y a mejorar su situación en todo lo posible. Que además, tiene el mérito de haber logrado grandes éxitos en su empeño.

En cuanto a la utilización del término “mongoloide” también es importante tener en cuenta que el libro fue escrito en 1975, lo cual nos indica la razón del uso del término, que en aquel entonces era más común.

Para finalizar, me gustaría incluir otra parte de la obra de Raymundo Veras que creo nos da una idea de que el término “síndrome Down” no era su preferido a la hora de referirse al mismo:

“… en 1865 un doctor que se llamaba Lansdon Down observó a estos niños e hizo una lista de las cosas en las que se diferenciaban… Se ha escrito que la contribución de Down en la diagnosis de sus problemas ha significado un progreso importante y que por eso estos niños llevan su nombre. No quiero ser poco respetuoso, pero no comprendo cómo su contribución sea un importante progreso. Lo que él ofreció no era un diagnóstico, sino simplemente otra etiqueta… “Síndrome de Down” no es un diagnóstico, es la descripción de síntomas o de las consecuencias de un problema médico. No he encontrado que Down haya hecho nada para curar a estos niños; hizo únicamente una lista de las cosas que no funcionaban en estos.”

Esto queda en defensa de Raymundo Veras y su utilización del término “mongoloide”. En cuanto a mi posible aportación personal (siempre citando a los expertos en el tema puesto que yo no lo soy), no justifico el uso del término, por lo que me limitaré a los nombres más aceptados de “síndrome de Down” y “trisómico”.

Rosina Uriarte, 19 de septiembre de 2007

VEGAKIDS Instituto de Desarrollo Infantil y Centro Bérard de Reeducación Auditiva

En esta ocasión quiero dedicar una entrada a Vegakids, o lo que es lo mismo: a Víctor Estalayo y a Charo Vega.

Me gustaría tener el don de la palabra para describir su labor de forma precisa, siendo objetiva y profesional, y a la vez con cariño y todo el agradecimiento y entrega de la que soy capaz… Tal como lo hacen todo ellos, como buenos profesionales y cercanos amigos.
Porque esta es la opinión que tenemos todos los que hemos tenido la suerte de contar con su ayuda… Ellos conocen bien el dolor de los padres de niños con dificultades y tratan a nuestros hijos como si fueran propios. Por ello saben infundir confianza y hacer que te sientas “como en casa”.

En Vegakids son expertos en métodos de estimulación infantil y forman y asesoran a padres y profesionales de la educación. También aplican programas de atención a niños de cualquier edad con problemas neurológicos o dificultades escolares.

Víctor y Charo se formaron en el método de estimulación Doman con el propio creador del mismo en Filadelfia (Instituto para el Desarrollo del Potencial Humano). Este método está enfocado a fomentar el desarrollo de la inteligencia del niño desde su nacimiento. Se trabaja con niños sanos y también con niños con problemas de todo tipo, incluidos los paralíticos cerebrales. Es un método mundialmente conocido y aplicado, con sorprendentes resultados desde hace 40 años. (En la fotografía vemos a Víctor y a Charo con su hijo menor y Glenn Doman) .

Además de ser discípulos directos de Doman, lo son también del doctor Guy Berard. Este médico cirujano y especialista en otorrinolaringología descubrió que existe un paralelismo casi constante entre la calidad de la percepción auditiva y nuestra forma de ser, de actuar y de reaccionar.
Creó un tratamiento de reeducación auditiva por el cual se corrigen anomalías en la audición que pueden llevar a problemas muy variados, desde depresión o déficit de atención hasta hiperactividad o autismo.
(En esta segunda fotografía están con Guy Berard).

En la actualidad hay cientos de centros de reeducación auditiva en el mundo, pero es Víctor Estalayo el único autorizado por Berard para la formación de otros reeducadores en España. También ha sido Víctor el encargado de la traducción del libro de Berard al castellano (“Reeducación auditiva para el éxito escolar y el bienestar emocional”).

Vegakids organiza cursos y proporciona material para la estimulación temprana. Cuentan además con publicaciones de gran interés como son: “Inteligencia Auditiva. Técnicas de estimulación prenatal, infantil y permanente” (Biblioteca Nueva, Madrid 2005), “Leer bien, al alcance de todos” (Biblioteca Nueva, Madrid 2003) y “El método de los Bits de Inteligencia” (Edelvives, Madrid 2001).

Sé que con esta descripción me quedo corta al intentar reflejar la labor de estos dos profesionales. Espero dedicar otras entradas a la inteligencia auditiva y a la reeducación auditiva, temas apasionantes y de los cuales me gustaría informar desde éste, mi espacio cibernético.
De momento me quedo aquí, en este agradecimiento a Víctor y a Charo por haber colaborado en dar esperanza y felicidad a tantas y tantas familias. ¡GRACIAS!

Rosina Uriarte Álvarez (2007)

Para obtener información podéis visitar su página web: VEGAKIDS

“Desarrollo cerebral. Entrevista a Víctor Estalayo para MIMANDO LAS ESTRELLAS✨”